Mosc¨² aprovecha la crisis siria para romper su marginaci¨®n

Al exhortar a la unidad contra el Estado Isl¨¢mico, Rusia conf¨ªa en relegar los problemas internacionales provocados por su intervenci¨®n en Ucrania en 2014, primero en Crimea (anexionada por Mosc¨²) y luego en la regi¨®n de Donb¨¢s, convertida en un conflicto enquistado, que supera ya los 8.000 muertos.

Desde la posici¨®n de Mosc¨², el Estado isl¨¢mico representa una amenaza global mientras el conflicto en Ucrania tiene un ¨¢mbito regional en el espacio postsovi¨¦tico donde el Kremlin se atribuye una responsabilidad especial. En su entrevista con el canal televisivo CBS, el presidente Vlad¨ªmir Putin afirm¨® que los 25 millones de rusos que quedaron fuera de Rusia al desintegrarse la URSS contin¨²an siendo un problema para su pa¨ªs. Los rusos ¡°son la mayor naci¨®n dividida del mundo hoy¡±, dijo.

Occidente debe decidir si la unidad antiterrorista que propone el Kremlin debe condicionarse o vincularse con otros temas fuera del contexto de lucha contra el Estado Isl¨¢mico. La pol¨ªtica de Rusia en Ucrania ha provocado desconfianza en Occidente. Ahora los pa¨ªses occidentales deben decidir si pueden aislar el tema sirio o construir una l¨®gica que combine simult¨¢neamente la confianza y la desconfianza hacia Mosc¨².

En parte los europeos parecen dispuestos a revisar la pol¨ªtica de sanciones. A juzgar por los medios de comunicaci¨®n rusos, en Alemania, el jefe de gabinete de Angela Merkel, Peter Altmaier sali¨® al paso de las declaraciones del vicecanciller Zigman Gabriel, que era favorable a la abolici¨®n de las sanciones debido a la importancia de la colaboraci¨®n con Mosc¨² para regular la crisis de Siria. El papel de Putin es muy importante, ¡°pero esto no significa que alteremos la posici¨®n sobre la cuesti¨®n ucraniana. No nos sometemos a chantaje¡±, afirm¨® Altmaier a Deutsche Welle.

En Rusia la intervenci¨®n del presidente Putin en la ONU era esperada como un retorno del l¨ªder a la escena internacional por la puerta grande, tras un periodo de aislamiento. Putin intervino por ¨²ltima vez en la ONU en 2005, y en 2014, el l¨ªder ruso habl¨® brevemente con el presidente Barack Obama en dos ocasiones, en Normand¨ªa durante las celebraciones del aniversario del desembarco aliado, y en Australia en oto?o en la cumbre de pa¨ªses del Pac¨ªfico.

Putin puede volver ahora como protagonista, en el n¨²cleo de vanguardia de una coalici¨®n global contra las fuerzas del mal aglutinada a partir de pa¨ªses musulmanes. El anuncio de la creaci¨®n de un centro coordinador antiterrorista de Rusia con Ir¨¢n, Irak y Siria sorprendi¨® en EEUU, seg¨²n The New York Times. Rusia ha dado un golpe de efecto al abordar el problema de Siria (con Asad como parte de la soluci¨®n) desde una alianza distinta a la occidental. Pero una cosa es declarar y otra ejecutar. Rusia forma parte del Acuerdo del Tratado de Seguridad Colectiva (Armenia, Bielorrusia, Kazajist¨¢n, Kirguizist¨¢n y Tayikist¨¢n) , en Asia Central, pero esta organizaci¨®n result¨® in¨²til en junio de 2010, cuando la minor¨ªa uzbeka de Kirguizist¨¢n fue atacada por turbas de kirguizos enfurecidos, en la zona de Osh.

En este periodo de forja de la unidad, Rusia insiste en que los culpables de lo que sucede en Siria y en el norte de ?frica son los occidentales con su pol¨ªtica de exportaci¨®n de revoluciones democratizadoras que acaban destruyendo los Estados. El af¨¢n de culpar es tal que los reproches se prodigan incluso cuando Occidente act¨²a en nombre de la misma causa que apoya Rusia. La portavoz del Ministerio de Exteriores, Mar¨ªa Zaj¨¢rova, en su p¨¢gina de Facebook, critic¨® el ataque a¨¦reo de Francia contra las posiciones del Estado Isl¨¢mico sin autorizaci¨®n de Damasco o del Consejo de Seguridad y lo consider¨® como la ¡°destrucci¨®n del derecho internacional ante los ojos de todo el mundo¡±.

Georgi Mirski, experto ruso en temas de Oriente Pr¨®ximo, afirma que Zaj¨¢rova deber¨ªa ¡°alegrarse¡± del ataque contra el enemigo com¨²n. ¡°?Si a tu trinchera se une un nuevo aliado que ma?ana disparar¨¢ a los que te pueden matar pasado ma?ana, acaso hay que exigirle una autorizaci¨®n escrita?¡±, afirma. Recuerda el experto que la guerra santa contra los infieles comenz¨® en Afganist¨¢n cuando la URSS invadi¨® aquel pa¨ªs y se inmiscuy¨® en sus conflictos internos. Mirski recuerda tambi¨¦n las responsabilidades de los miembros del Politbur¨®, la direcci¨®n colegiada de la URSS.

Rusia ha incrementado su presencia e implicaci¨®n militar en Siria, reforzando y modernizando su base de Tartus y estableciendo una base a¨¦rea en la zona de Lakatia. Por el momento, Putin dice que los rusos no planean una intervenci¨®n militar y que m¨¢s de 2.000 oriundos de los pa¨ªses de la ex URSS luchan en las filas del Estado isl¨¢mico. ¡°Es una amenaza que puede volver a nosotros. En lugar de esperar a que regresen, es mejor ayudar a Asad a luchar con ellos en territorio de Siria. Ese es el principal motivo que nos empuja a prestar ayuda a Asad¡±, afirm¨®.