El Tribunal de Cuentas rechaza las finanzas del Gobierno de Rousseff
La decisi¨®n del ¨®rgano sirve a la oposici¨®n para dar espaldarazo jur¨ªdico a la petici¨®n de destituci¨®n de Rousseff en el Congreso
La presidenta Dilma Roussef intent¨® postergar el golpe, pero no fue posible: como se esperaba, el Tribunal de Cuentas de la Uni¨®n (TCU), un ¨®rgano de supervisi¨®n del Poder Ejecutivo en Brasil, ha rechazado este mi¨¦rcoles, por unanimidad, las finanzas de su Gobierno en 2014. La gesti¨®n de la presidenta del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) ha sido condenada por maniobras fiscales para maquillar las cuentas p¨²blicas. Es la primera vez desde los a?os 80 que el ¨®rgano rechaza las cuentas de un presidente.
El TCU es una instituci¨®n de bajo voltaje pol¨ªtico, pero toda la atenci¨®n medi¨¢tica se ha volcado en acompa?ar la votaci¨®n. El motivo es que el rechazo de las cuentas es una de las apuestas de la oposici¨®n para intentar dar respaldo jur¨ªdico a una petici¨®n m¨¢s de destituci¨®n contra Rousseff en la C¨¢mara de los Diputados, en medio de una grave crisis pol¨ªtica.
El Gobierno basa su defensa jur¨ªdica en que las maniobras fiscales conocidas como pedaladas siempre se han practicado
Durante toda la semana, el Gobierno ha basado la defensa jur¨ªdica del Gobierno Rousseff en que las maniobras fiscales conocidas como pedaladas siempre se han practicado, pero nunca antes han sido castigadas. Rousseff tambi¨¦n ha intentado detener en an¨¢lisis del TCU en la m¨¢s alta corte de Brasil, el Tribunal Supremo Federal, pero sin ¨¦xito.
El informe del TCU se lleva ahora a una Comisi¨®n Mixta del Presupuesto del Congreso Nacional y despu¨¦s al plenario. Para la oposici¨®n, si se consiguen los votos suficientes para rechazar las cuentas en el Legislativo, estar¨ªa abierto un camino para atribuir a la presidenta el crimen de falta de honradez administrativa. Esto puede dar lugar a una solicitud de destituci¨®n.
De todas maneras, el golpe a la gesti¨®n es m¨¢s pol¨ªtico que pr¨¢ctico, por ahora. Hay quienes entienden que no cabr¨ªa la destituci¨®n de Rousseff por cr¨ªmenes cometidos en el mandato anterior (ella fue reelecta en 2014 y empez¨® un nuevo mandato en enero). Sin embargo, se estudia si las maniobras no se produjeron hasta febrero de este a?o, en el actual mandato. Otros dicen incluso que, como es mandataria reelecta, sus decisiones del pasado s¨ª afectan al actual Gobierno. Todo oscilar¨¢ en funci¨®n de los inestables apoyos de la presidenta, que cuenta con menos del 10% de aprobaci¨®n y tiene aliados poco confiables en el Congreso.
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