Clinton marca distancias con Obama y critica el pacto comercial del Pac¨ªfico

La aspirante dem¨®crata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, se distancia d¨ªa a d¨ªa del presidente Barack Obama. Su oposici¨®n, este mi¨¦rcoles, al tratado comercial con los pa¨ªses del Pac¨ªfico, prioridad del presidente en el final de su mandato, se a?ade a otras cr¨ªticas. Clinton, rival del tambi¨¦n dem¨®crata Obama en la campa?a de 2008 y despu¨¦s secretaria de Estado en su administraci¨®n, le reprocha su pol¨ªtica deportaciones de inmigrantes y se sit¨²a a su izquierda en la pol¨ªtica medioambiental. En la campa?a para la nominaci¨®n a las presidenciales de 2016, Clinton busca el voto de las bases progresistas del Partido Dem¨®crata.

La cr¨ªtica de Clinton a la Asociaci¨®n Transpac¨ªfica (TPP, en sus iniciales inglesas), en una entrevista en la cadena de televisi¨®n PBS, es el signo m¨¢s evidente de que la candidata quiere diferenciarse del presidente. Excepto el acuerdo nuclear con Ir¨¢n y el deshielo con Cuba, no hay otra iniciativa internacional a la que Obama conceda m¨¢s importancia que el TPP.

El acuerdo comercial, que incluye a EE UU y once pa¨ªses m¨¢s, es esencial, seg¨²n la Casa Blanca, para la competitividad de la econom¨ªa estadounidense y para impedir que China ¡ªpa¨ªs que no suscribe el acuerdo¡ª dicte las normas comerciales.

¡°A d¨ªa de hoy, no estoy a favor de lo que he conocido [del acuerdo]¡±, dice Clinton en la entrevista, seg¨²n extractos filtrados a la prensa. ¡°No creo que supere el list¨®n que yo he fijado. Creo que todav¨ªa hay muchas preguntas por responder¡±, a?adi¨®.

El texto del acuerdo, alcanzado el lunes tras cinco a?os de negociaciones, todav¨ªa no es p¨²blico. Pero topa con resistencias, sobre todo, en el Partido Dem¨®crata y en sus bases tradicionales, entre otras, los sindicatos. El principal rival de Clinton en la campa?a dem¨®crata, el senador por Vermont Bernie Sanders, se opone al TPP.

Al oponerse al acuerdo comercial, Hillary Clinton no s¨®lo se distancia de Obama , sino de sus propias posiciones pasadas.

En 2012, cuando era la secretaria de Estado de Obama y el acuerdo estaba en fase de negociaci¨®n, dijo: ¡°Este TPP fija el patr¨®n oro de los acuerdos comerciales para abrir un comercio libre, transparente y justo, el tipo de marco en el que rige la ley y que establece unas reglas iguales para todos¡±. Su marido, Bill Clinton, firm¨® en 1993 el tratado de libre comercio con M¨¦xico y Canad¨¢, uno de los hitos de su presidencia, y antecedente del TPP.

Asociada con el establishment de Washington y Wall Street, bajo sospecha por parte de la izquierda, Clinton necesita reforzar sus credenciales progresistas. Es cierto que el voto centrista es necesario para ganar las elecciones generales. Pero tambi¨¦n lo es ¡ªen las primarias y caucus (asambleas electivas), que empiezan en febrero y deciden el nominado, y en las generales¡ª sacar a votar a las bases del propio partido, evitar que se queden en casa.

Favorita indiscutida para la nominaci¨®n, Clinton afronta ahora el ascenso del Sanders, un pol¨ªtico que se define como socialista, casi sin¨®nimo de extrema izquierda en Estados Unidos.

Ecolog¨ªa e inmigraci¨®n

Clinton se esfuerza por colocarse a la izquierda de Obama. Se ha opuesto a la construcci¨®n del oleoducto Keystone XL. La oposici¨®n al Keystone XL, que transportar¨ªa petr¨®leo de la provincia canadiense de Alberta al Golfo de M¨¦xico, se ha convertido en una bandera del movimiento ecologista en Estados Unidos. Obama no se ha pronunciado.

Este verano, despu¨¦s de que la Administraci¨®n Obama diese permiso a la petrolera Shell para perforar en el ?rtico, Clinton escribi¨® en la red social Twitter: ¡°El ?rtico es un tesoro ¨²nico. Con lo que sabemos, no vale la pena el riesgo de perforar¡±.

En la pol¨ªtica migratoria, Clinton lamenta que las leyes sobre deportaciones se interpretasen y se aplican ¡°de manera muy agresiva¡±. ¡°Esta estrategia ya no funciona¡±, dijo esta semana a la cadena hispana Telemundo. Los votantes latinos son clave para los dem¨®cratas.

Obama ha intentado regularizar a millones de indocumentados, pero ha topado con la oposici¨®n de la mayor¨ªa republicana en el Congreso y con recursos en los tribunales. En los primeros a?os de su mandato, el n¨²mero de deportaciones lleg¨® a niveles r¨¦cord. En 2013, fueron 438,421. Desde entonces no ha dejado de bajar, hasta llega los niveles m¨¢s bajos en nueve a?os.

El viraje deja espacio para la posible candidatura del vicepresidente Joe Biden, alineado con Obama. Pero es arriesgado. Obama sigue siendo popular entre las bases dem¨®cratas y, en campa?a, ha demostrado ser un pol¨ªtico imbatible.

Alg¨²n d¨ªa se escribir¨¢n las vidas paralelas de Clinton y Obama. De la rivalidad en 2008 a la reconciliaci¨®n en 2009, cuando el presidente la nombr¨® al frente del Departamento de Estado, cargo que abandon¨® en 2013. Siempre fueron, m¨¢s que amigos, aliados de conveniencia.

¡°Un equipo de rivales¡±, como dec¨ªa el t¨ªtulo del libro sobre la Administraci¨®n Lincoln que Obama ley¨® antes de ser presidente. Ya no son equipo y vuelven a ser rivales.