La OSCE denuncia el opaco recuento de votos en Bielorrusia

¡°No importa c¨®mo voten, lo que importa es c¨®mo cuenten¡±. Esta frase, atribuida al dictador sovi¨¦tico Yosef Stalin, cobr¨® validez de nuevo en las elecciones presidenciales de Bielorrusia en las que el l¨ªder Alexandr Lukashenko, en el cargo desde 1994, fue declarado vencedor por quinta vez consecutiva, lo que le permitir¨¢ permanecer en su puesto hasta 2020.

La Comisi¨®n Electoral Central de Bielorrusia adjudic¨® al presidente el r¨¦cord del 83,49% de los votos emitidos y dio a sus tres aparentemente inofensivos rivales porcentajes inferiores al 5%, por debajo del 6,4% obtenido por el ¡°voto contra todos¡± (o voto de protesta) que se clasific¨® en segundo lugar. La participaci¨®n, seg¨²n los datos oficiales, super¨® el 87%.

Los observadores de la OSCE (Organizaci¨®n por la Seguridad y la Cooperaci¨®n en Europa) se?alaron este lunes que el sistema presidido por Lukashenko dio algunos pasos positivos durante en la campa?a electoral, Sin embargo, los responsables electorales se mostraron inamovibles en lo que se refiere al sistema de recuento de los votos, en contra de las ¡°esperanzas¡± y las ¡°promesas¡± que albergaban los responsables de la misi¨®n observadora. El recuento fue valorado como ¡°malo¡± o ¡°muy malo¡± en el 30% de los colegios electorales observados por la misi¨®n, seg¨²n concluye el informe provisional presentado el lunes. Kent H¨¢rstedt, coordinador de los observadores de corto plazo de la OSCE, dijo estar ¡°decepcionado¡± por las ¡°inaceptables¡± t¨¦cnicas utilizadas en el proceso. Denunci¨® los intentos de ¡°mantener a distancia a los observadores¡± y ¡°hacer que sea imposible ver la mesa¡± sobre la que se recuenta. De esta operaci¨®n son responsables las comisiones electorales, formadas por una mayor¨ªa de miembros de instituciones oficiales o paraoficiales y con escasos representantes de la oposici¨®n.

La opacidad del recuento fue documentada por observadores del grupo bielorruso Derecho de Elecci¨®n que el lunes presentaron una colecci¨®n de fotos donde se documenta c¨®mo los miembros de colegios electorales se arremolinan sin dejar resquicio entre ellos en torno al mont¨®n de papeletas.

Pese a estas irregularidades, la UE ha suspendido durante cuatro meses las sanciones que pesaban sobre Belorrusia desde 2006, seg¨²n ha manifestado Harlem D¨¦sir, secretario de Estado franc¨¦s responsable de asuntos europeos. El Consejo de Europa considera que el desarrollo pac¨ªfico de las elecciones es suficiente para levantar esas sanciones que fueron ampliadas a raiz de la represi¨®n masiva que sigui¨® a los comicios de 2010. D¨¦sir ha explicado que el objetivo de la medida es "acercar a Bielorrusia, no para su ingreso en la UE, pero como socio y para estabilizar la regi¨®n". Aun as¨ª, las sanciones pueden ser reestablecidas en cualquier momento.

Gestos de Lukashenko

El voto por adelantado super¨® esta vez el 36% del electorado, lo que es una cifra r¨¦cord. La oposici¨®n ha denunciado que las urnas procedentes de este contingente permanecen fuera de un control independiente y su contenido es mezclado despu¨¦s indiscriminadamente con los otros votos.

Los comicios del 11 de octubre indicaron que ¡°Bielorrusia todav¨ªa tiene un largo camino que recorrer para cumplir con los requisitos de la OSCE sobre elecciones democr¨¢ticas¡±, concluye el comunicado de los observadores de la organizaci¨®n. Estos evaluaron positivamente sin embargo que los prisioneros pol¨ªticos hubieran sido liberados (los ¨²ltimos en agosto pasado), los observadores internacionales fueran bien acogidos, y que los candidatos pudieron hacer campa?a libremente. Por primera vez desde 2001 fueron invitados observadores del Consejo de Europa.

A diferencia de 2010, cuando siete de los 10 candidatos de oposici¨®n fueron encarcelados, esta vez no hubo violencia callejera y represi¨®n. Las protestas se limitaron a una manifestaci¨®n de un centenar de personas, encabezada por activistas de una asociaci¨®n juvenil, que marcharon el domingo por la noche por el centro de la ciudad con pancartas donde pod¨ªa leerse ¡°boicot a la dictadura¡± y banderas de la UE. Los observadores de la OSCE se?alaron que el marco legal para celebraci¨®n de elecciones, ya criticado en el pasado, no ha cambiado y subrayaron el abuso de los recursos administrativos en la campa?a del jefe del Estado.

Lukashenko, cuya pol¨ªtica ha sacado partido de su posici¨®n estrat¨¦gica entre Rusia y Occidente, necesita recursos para hacer frente a la crisis derivada de la contracci¨®n del mercado ruso, su principal socio econ¨®mico. El l¨ªder bielorruso est¨¢ pendiente de un nuevo cr¨¦dito del FMI por valor de 3.500 millones de d¨®lares (3.078 millones de euros) y quiere mejorar su imagen, pero no est¨¢ dispuesto a arriesgar ni un ¨¢pice de poder en las urnas. Desde 2000 en Bielorrusia no se registra ning¨²n nuevo partido pol¨ªtico. La oposici¨®n a Lukashenko, mantenida en la marginalidad, no ha sido capaz de unirse en torno a un candidato y, con los a?os, se ha desgastado y no es atractiva para sectores insatisfechos con el presidente, muchos de los cuales creen sinceramente que no hay alternativa al l¨ªder que ha ganado peso sobre el tel¨®n de fondo de la crisis y la violencia en Ucrania. En lo que a la democratizaci¨®n se refiere, los responsables de la misi¨®n de la OSCE subrayaron la necesidad de ¡°voluntad pol¨ªtica¡± para ello.