Francia asume su m¨¢s oscura memoria en la historia del siglo XX
Un memorial recuerda a los 60.000 espa?oles, jud¨ªos y harkis encerrados en el mayor campo de concentraci¨®n de Occidente, construido en Rivesaltes

En Rivesaltes, a 30 kil¨®metros de la frontera oriental con Espa?a, ha dormido durante 70 a?os un vergonzante cap¨ªtulo de la historia de Francia y Europa. En un p¨¢ramo barrido por la Tramontana, a¨²n son visibles los esqueletos de decenas de barracones y letrinas. Es el Campo de Concentraci¨®n de Rivesaltes, el m¨¢s grande de los construidos en Occidente. De 1939 a 2013, aqu¨ª malvivieron m¨¢s de 60.000 ¡°indeseables¡±. Los primeros, refugiados espa?oles. Luego, jud¨ªos, gitanos, alemanes, colaboracionistas y harkis argelinos. Los ¨²ltimos, migrantes irregulares. Este viernes, el primer ministro, Manuel Valls, inaugura en el lugar un Memorial. Hora de asumir la historia.
El barrac¨®n para "indeseables"
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Longitud: 30 metros.
Anchura: 6 metros.
Altura: 5 metros.
Puertas: una de entrada y tres en los laterales.
Ventanas: en la parte alta de cada barrac¨®n.
Tabiques: de ladrillo y bloques de cemento de baja calidad.
Vigas de la estructura: de madera.
Organizaci¨®n: 80 a 100 barracones en cada una de nueve partes del campo.
Letrinas comunes: En grupos de diez en diez. A un metro de altura. Con un agujero en el suelo.
El
La Catalu?a francesa, en el Languedoc-Rosell¨®n, fue en 1939 el refugio del medio mill¨®n de espa?oles de La Retirada, el ¨¦xodo que todo el mundo conoce en la regi¨®n, pero no en Espa?a. Uno de ellos era el comandante Victoriano G¨®mez D¨ªaz, de Torrej¨®n el Rubio (C¨¢ceres). Entr¨® en julio de 1940 en el campo de 600 hect¨¢reas de Rivesaltes en el que terminar¨ªan levant¨¢ndose 650 barracones.
¡°Dorm¨ªa en un camastro con mucha humedad. Hab¨ªa piojos, sarna¡ Com¨ªan poco y mal. Pasaban mucho fr¨ªo. Los guardianes, muchos de ellos marroqu¨ªes, les daban palizas¡±. Lo cuenta su hija, Rosy G¨®mez, que hoy vive en Argel¨¦s-sur-Mer, al lado de la enorme playa en la que hacinaron a los espa?oles antes de enviarlos a otros campos.
G¨®mez preside la asociaci¨®n?Hijos e hijas de republicanos espa?oles y ni?os exiliados y organiza todos los a?os La Marcha de La Retirada para recorrer caminos que usaron los republicanos espa?oles en su entrada a Francia por los Pirineos. A sus 63 a?os, a¨²n se emociona cuando ense?a sobre el terreno por en¨¦sima vez tumbas, monolitos, fotos de la ¨¦poca. ¡°Este anillo de hueso de animal, con las siglas V.G., lo hizo mi padre en Rivesaltes¡±.
Uno de los pocos supervivientes espa?oles que pas¨® por el Campo es Gilbert Susagna, de 80 a?os, que vive en Perpi?¨¢n. Lo encerraron con su madre en Rivesaltes en 1941. ¡°Solo ten¨ªa cinco a?os. Como era un ni?o, no tengo recuerdos siniestros¡±. Vino de Almenar (Lleida). Su padre, comunista, era alguacil del pueblo. Perdi¨® un pulm¨®n en la batalla de Madrid y huy¨® a Francia en el 39. ¡°Los jud¨ªos y los gitanos las pasaban muy negras, me contaba mi madre. Yo, como ni?o, no tanto, pero me marc¨® toda mi vida¡±. Este viernes estar¨¢ en el Memorial.

Casi la mitad de los 20.000 espa?oles que pasaron por Rivesaltes fueron enviados a los campos de la muerte nazis. Murieron el 65%. Tambi¨¦n perdieron la vida 2.300 de los 7.000 jud¨ªos deportados de all¨ª. ¡°A mi padre lo enviaron a Mauthausen en 1941 y, en el ¨²ltimo momento, una mano amiga lo apart¨® cuando ya lo met¨ªan en el tren¡±, narra Rosy G¨®mez.
En el campo, dise?ado y gestionado por autoridades francesas, fueron recluidos despu¨¦s soldados alemanes presos tras?la II Guerra Mundial, colaboracionistas y, a partir de 1960, harkis argelinos, las milicias que se unieron a los franceses contra de los partidarios de la liberaci¨®n de Argelia. Para cerrar el c¨ªrculo de la ignominia, en los ochenta, los noventa y hasta 2007, ah¨ª se enviaba a los migrantes irregulares. Hasta 2013 permanecieron en un centro cercano.

El paseo entre barracones y letrinas estremece. Cada nave tiene 30 metros de largo, seis de ancho y cinco de alto. Las endebles paredes y portezuelas no proteg¨ªan a los hacinados refugiados ni del helador viento en invierno fr¨ªo ni del asfixiante calor en verano. ¡°Era terrible. Las enfermedades, el fr¨ªo¡ El viento, el viento¡, me repiten supervivientes con los que he hablado. Los ni?os volaban¡±, dice durante un paseo entre los barracones el presidente del Comit¨¦ Cient¨ªfico del Memorial, Denis Peschanski. Su padre luch¨® como brigadista en Albacete en la guerra civil y fue internado en campos franceses.

Los intentos de destruir las pruebas de este agujero negro han sido numerosos. En 1998, se encontraron en un basurero miles de archivos del campo. Gobierno y autoridades locales decidieron derribar las barracas. Lo impidieron las asociaciones civiles, los hijos de exiliados espa?oles y la sensibilidad de algunos altos cargos regionales.
Uno de los que se moviliz¨® fue el alcalde socialista de Argel¨¦s, Pierre Aylagas, hijo de un agricultor republicano espa?ol encerrado en varios campos, entre ellos Rivesaltes. ¡°He trabajado por este memorial porque recuerda los valores que yo defiendo¡±, dice en su despacho.
El Memorial, obra del reconocido arquitecto Rudy Ricciotti, es un enorme edificio de cemento sin ventanas, enterrado bajo el suelo, para no restar protagonismo a los barracones circundantes. Es un s¨ªmbolo del encierro forzado. En su interior, en 4.000 metros cuadrados, una gran sala con fotos, v¨ªdeos, mapas, un auditorio y un gran espacio pedag¨®gico para alumnos y profesores.

¡°Simboliza una etapa poco gloriosa de Francia, pero se reconoce por fin¡±, dice por tel¨¦fono Genevi¨¨ve Dreyfus-Armand, prestigiosa historiadora del exilio. ¡°Estar¨ªa bien que Espa?a reconociera tambi¨¦n sus pasados negros. Un pueblo sin memoria no puede construir una verdadera democracia. No se puede confundir a v¨ªctimas y verdugos¡±.
Al acto de este viernes, asistir¨¢n Valls y otros tres ministros franceses, adem¨¢s de colectivos de afectados. Por Espa?a, se espera una baja representaci¨®n. ¡°Un esc¨¢ndalo¡± para los organizadores.
Las ignominias de Rivesaltes
1939: La Retirada: ¨¦xodo de medio mill¨®n de espa?oles. Miles de ellos construyen barracones. Hubo 650 en 600 hect¨¢reas.
1941: 6.475 internos en el campo. La mitad, espa?oles. Un tercio, jud¨ªos.
1941-1942: 21.000 detenidos. Espa?oles, jud¨ªos y gitanos. Deportaciones de jud¨ªos (2.300) a Auschwitz. Y de espa?oles (entre 8.000 y 10.000) a varios otros campos de exterminio, sobre todo Mauthausen.
1944-1948: Prisioneros de guerra alemanes y colaboracionistas franceses.
1957-1962: Formaci¨®n de tropas para la guerra de Argelia. Prisi¨®n para partidarios de la independencia de este pa¨ªs.
1962-1964: 22.000 harkis repatriados de Argelia.
1977: Salen las ¨²ltimas familias de harkis.
1986-2007: Centro de retenci¨®n de migrantes irregulares.
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