¡°Nuestra misi¨®n es evitar incursiones como las de cazas rusos en Turqu¨ªa¡±
Habla el responsable del mando de la Alianza Atl¨¢ntica para la defensa a¨¦rea de Turqu¨ªa
A primera hora del pasado viernes, el Centro de Operaciones A¨¦reas Combinadas de Torrej¨®n (CAOC TJ) detect¨® un vuelo no identificado en el espacio a¨¦reo de Turqu¨ªa. Siguiendo el protocolo previsto, se dispuso la salida de dos cazas desde una base turca para interceptarlo. Pero, antes de que pudieran hacerlo, las autoridades de Ankara comunicaron que se hac¨ªa cargo del caso por sus propios medios. El avi¨®n (un drone) fue derribado. Rusia ha negado que fuera suyo. ¡°A esta hora, a¨²n no est¨¢ clara su nacionalidad, pero se sabr¨¢¡±, explica el general de divisi¨®n Rub¨¦n Garc¨ªa Servert (Madrid, 1958).
El general espa?ol es el jefe de uno de los dos centros de operaciones a¨¦reas de la OTAN. A sus ¨®rdenes tiene a 230 militares de 16 pa¨ªses aliados. Desde su cuartel general provisional ¡ªhasta que se mude a un b¨²nker subterr¨¢neo de cuatro plantas con muros de hormig¨®n de tres metros de espesor construido dentro de la propia base¡ª se ocupa de la defensa a¨¦rea de todo el flanco sur de la OTAN, 6.500 kil¨®metros desde las Azores a la frontera turco-siria.
"El riesgo es que no sabes cu¨¢l es la actitud del que tienes enfrente y puede ser enormemente agresiva"
Esta ¨²ltima se ha convertido en la m¨¢s caliente de la regi¨®n, despu¨¦s de que Rusia haya entrado de hoz y coz en la guerra siria, provocando roces, y algo m¨¢s que chispas, con los aliados.
La defensa a¨¦rea es la ¨²nica de la Alianza que depende de un mando integrado en tiempo de paz. Eso significa que la orden para interceptar, identificar y, en su caso, derribar a un intruso parte de Torrej¨®n, aunque la ejecuten cazas turcos asignados a la OTAN. Cualquier pa¨ªs puede desengancharse cuando quiera de la cadena de mando, pero Turqu¨ªa no lo ha hecho, salvo el viernes.
El pasado 2 de octubre, un Su-30 ruso viol¨® por primera vez el espacio a¨¦reo de Turqu¨ªa. Por orden del CAOC-TJ, dos F-16 salieron a su encuentro. Cuando alcanzaron a identificarlo visualmente ya se hab¨ªa dado la vuelta y volaba de regreso a Siria. Al d¨ªa siguiente se repiti¨® el incidente, aunque esta vez la intrusi¨®n fue tan breve que no hubo tiempo de interceptarlo.
"Buscamos desescalar la tensi¨®n. No tenemos voluntad alguna de que los? incidentes vayan m¨¢s all¨¢"
¡°Han sido dos incidentes menores, no por su repercusi¨®n pol¨ªtica sino por su trascendencia t¨¢ctica. Lo que ponen de manifiesto es la solidaridad de todos los miembros de la Alianza con un pa¨ªs que est¨¢ sufriendo este tipo de acciones¡±, explica. Servert no quiere opinar sobre si se trat¨® de incursiones accidentales, como sostiene Rusia, o intencionadas, como denuncia Washington. ¡°Ese an¨¢lisis no corresponde al nivel t¨¢ctico¡±, se excusa.
En la sala de operaciones, el equipo de servicio ¡ªal mando de un teniente coronel apoyado por expertos pilotos, radaristas o controladores¡ª vigila 7-24 (es decir, siempre) una pantalla con miles de puntos luminosos. Cada uno es un vuelo, la mayor¨ªa civiles. Cuando alguno no est¨¢ identificado o se desv¨ªa de su ruta, se activan las alarmas. Como sucedi¨® con los aviones rusos.
¡°Nuestra misi¨®n es que esas incursiones no se produzcan y, si se han dado, que no se repitan. Que quien entra o intenta entrar se vaya por donde ha venido. Nuestro objetivo es desescalar [la tensi¨®n]. Estamos en tiempo de paz, aunque por el ruido de los tambores parezca otra cosa. Las normas en caso de conflicto ser¨ªan distintas¡±, advierte.
Eso no significa que la situaci¨®n no entra?e riesgos. ¡°Somos una alianza defensiva y no tenemos voluntad alguna de que estos incidentes vayan m¨¢s all¨¢. Pero no sabes cu¨¢l es la actitud del que tienes enfrente y puede ser enormemente agresiva¡±.
Quiz¨¢ por eso, Turqu¨ªa ha preferido dejar su defensa a¨¦rea bajo control de la OTAN, contar con el plus de legitimidad que le otorgan los 28. Presenta ventajas, pero tambi¨¦n limitaciones. Aunque desde Torrej¨®n se puede ver todo lo que vuela en Siria, ¡°yo oficialmente no miro. Me ci?o milim¨¦tricamente a mi mandato, que acaba en la frontera¡±.
Pertenecer a un club como la OTAN tiene sus paradojas. El n¨²mero dos de Servert es un general griego, en cuyas manos queda la defensa de Turqu¨ªa cuando ¨¦l no est¨¢. Pero eso no es inconveniente. ¡°Cuando cruzas esta puerta te olvidas de qu¨¦ pa¨ªs eres¡±, asegura.
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