La magia oculta de ¡®Los Diez Mandamientos¡¯

?Qu¨¦ embrujo esconde la telenovela brasile?a Los Diez Mandamientos, de TV Record? Desde el marzo pasado, la serie embelesa a millones de telespectadores y ha llegado a desbancar en audiencia a la gigante TV Globo, algo que no pasaba en 40 a?os.

?Qui¨¦n hubiese imaginado que una historia basada en cuatro libros de la Biblia jud¨ªa (?xodo, Lev¨ªtico, N¨²meros y Deuteronomio) pudiese ser capaz de conseguir en algunos momentos mayor audiencia que los partidos de Brasil para las eliminatorias del Mundial de Rusia, o que el informativo Jornal Nacional de Globo, invencible en visibilidad por abrazar a todas las clases sociales, desde los millonarios a la clase C?

Son preguntas que se hacen perplejos guionistas y empresarios de la cultura televisiva que nunca hubieran imaginado un ¨¦xito tan inesperado de la primera telenovela brasile?a, y quiz¨¢s mundial, basada en la Biblia.

La respuesta no es f¨¢cil, porque quiz¨¢s se trate de un ¨¦xito forjado por varios factores que se han dado una cita feliz e inesperada.

Hay quien pretende fundamentar ese ¨¦xito de la telenovela en el hecho de trasmitirse en una cadena evang¨¦lica, cuyo p¨²blico acoge con aplausos un tema b¨ªblico como fondo de la trama.

Al mismo tiempo, ese p¨²blico, cr¨ªtico con las creaciones de Globo -consideradas demasiado liberales en materia de sexo o en temas controvertidos o tab¨² para los religiosos- quiz¨¢ pueden asistir a Los Diez Mandamientos junto con sus hijos sin escandalizarse.

Podr¨ªa ser, en efecto, que cierto conservadurismo evang¨¦lico sea uno de los factores de ¨¦xito. Pero, es poco como para competir y hasta desbancar en algunos cap¨ªtulos al castillo inexpugnable de audiencia de Globo, con una experiencia de medio siglo de telenovelas vendidas al mundo entero, sin restricciones econ¨®micas, que le permiten contratar a los mejores guionistas y actores.

Quiz¨¢s el embrujo de Los Diez Mandamientos, que alcanza a un p¨²blico m¨¢s amplio que el de las iglesias evang¨¦licas, consista en buena parte en algo que nadie habr¨ªa imaginado: la magia escondida en las incre¨ªbles y apasionantes historias que encierra la Biblia, el ¨²nico libro declarado Patrimonio de la Humanidad, que se permite el lujo de llamarse emblem¨¢ticamente "el Libro¡±. Eso significa en griego "la Biblia".

Es la publicaci¨®n m¨¢s vendida en el mundo con 5.000 millones de ejemplares, la ¨²nica traducida a m¨¢s de 2.000 lenguas y dialectos, el primer libro publicado cuando Gutemberg invent¨® la imprenta, la primera obra de la historia considerada m¨¢s que un libro y una de las m¨¢s citadas en la moderna literatura del gran escritor argentino Jorge Luis Borges, que lleg¨® a decir que despu¨¦s de ella, todos los otros libros son versiones suyas.

Es la gran novela de la humanidad, con sus derrotas y victorias, su deseo de liberaci¨®n y la constataci¨®n de que la vida no es m¨¢s que un pu?ado de arena que se escurre con rapidez

Empezada a escribir hace m¨¢s de 300 a?os, por autores desconocidos, la Biblia abarca todos los g¨¦neros literarios y encierra en su seno todos los ingredientes de la mejor literatura mundial: intriga, erotismo, misterio, violencia, traiciones, ternuras y crueldades, ¨¢ngeles y demonios.

La Biblia y sus historias, como la de Mois¨¦s escenificada en la novela (que narra la liberaci¨®n de su pueblo jud¨ªo de la esclavitud egipcia) es, seg¨²n los expertos, la historia de la humanidad, de cada familia y de cada uno de nosotros, con sus luces y sombras, virtudes y pecados, desilusiones y esperanzas, traiciones y lealtades.

Es la gran novela de la humanidad, con sus derrotas y victorias, su deseo de liberaci¨®n, y al mismo tiempo, la constataci¨®n de que la vida no es m¨¢s que un pu?ado de arena, que se escurre con asombrosa rapidez por las rendijas del tiempo. Une eternidad y fugacidad.

La Biblia es el ¨²nico libro que es tan laico como religioso, porque desnuda la fragilidad humana, su fe y su ate¨ªsmo, sus dudas y certezas. Son no una, sino miles de historias que intrigan y apasionan.

Suele decirse que las telenovelas de TV Globo reflejan la modernidad de nuestra sociedad, el hoy, mientras que Los Diez Mandamientos de Record ser¨ªan la historia del pasado, una obra de ¨¦poca. Ello supone ignorar que, como en las famosas matrioskas rusas, en la Biblia se encaja lo m¨¢s antiguo y lo m¨¢s moderno de la Historia humana.

?Existe algo, en efecto, m¨¢s antiguo y al mismo tiempo m¨¢s actual y moderno que la historia de Mois¨¦s con la liberaci¨®n de su pueblo? ?Que el grito de los profetas alertando a los hombres del peligro que corren si se desentienden del mundo de los pobres y los explotados, si pierden el respeto al misterio y si siguen esclavizando a otros pueblos e inventando guerras?

Las vistosas y repugnantes plagas que Yav¨¦ enviaba contra los s¨²bditos del Fara¨®n que se negaba a liberar al pueblo de Mois¨¦s de la esclavitud, ?no nos recuerdan los peligros que hoy corre la humanidad, amenazada de plagas bien m¨¢s peligrosas como la bomba at¨®mica, el terrorismo internacional o la de que la Tierra se convierta en un desierto?

No se deben quitar m¨¦ritos a un guion como el de Los Diez Mandamientos, bien escrito y urdido, a sus magn¨ªficos juegos de escena, a sus grandes actores y a los medios econ¨®micos que no se han escatimado en su creaci¨®n. Y hasta a su pizca de sutil erotismo.

Sin embargo, quiz¨¢s el verdadero secreto de su ¨¦xito sea que la historia b¨ªblica tiene la capacidad de saber hablar al hombre de hoy, con los s¨ªmbolos y mitos ancestrales, de los problemas m¨¢s acuciantes de nuestro tiempo, como por ejemplo de la necesidad de fustigar la soledad con la pertenencia a un pueblo fiel a sus ra¨ªces e identidad, a sus tradiciones, donde nadie deba sentirse esclavo de nadie ni superior a nadie por ideolog¨ªa, sexo, color o religi¨®n.

Los Diez Mandamientos que Mois¨¦s recibi¨® de Dios escritos en una tabla de piedra nos piden, entre otras cosas, ¡°no matar¡±, ¡°no adue?arse de la mujer del pr¨®jimo¡±, ¡°no adorar a los ¨ªdolos (?consumismo?), ¡°no robar¡±, ¡°no mentir¡± y ¡°respetar a nuestros padres¡±.

?Les parece poco moderno en el mundo de hoy y en el Brasil de la violencia, de la corrupci¨®n, las traiciones y las mentiras, sobre todo pol¨ªticas?

En un trabajo de los estudiantes de la Universidad Cat¨®lica Pontificia de R¨ªo de Janeiro (PUC) se discuti¨® qu¨¦ mandamientos anular¨ªan o corregir¨ªan hoy y cuales a?adir¨ªan. ?Resultado? Los estudiantes retocar¨ªan los relativos al sexo y a?adir¨ªan el de la ¡°defensa de la Tierra¡±. Todos los dem¨¢s los dejar¨ªan como Dios se los entreg¨® a Mois¨¦s.

La Biblia, tan antigua, sigue siendo m¨¢s moderna que muchas novelas de hoy.