Hillary Clinton supera el interrogatorio republicano por Bengasi
La pugna electoral enturbia la investigaci¨®n sobre los ataques de 2012 en Libia
La aspirante dem¨®crata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, sali¨® este jueves indemne del interrogatorio del Congreso de Estados Unidos sobre su papel durante los atentados de Bengasi en 2012. El 11 de septiembre de aquel a?o, cuando ella era secretaria de Estado, murieron en la ciudad libia cuatro estadounidenses, entre ellos el embajador, Chris Stevens. Sin errores de bulto, con autoridad y calma, Clinton resisti¨® los ataques y exhibi¨® un aire presidencial. En once horas de testimonio, los republicanos no lograron ponerla en aprietos. La investigaci¨®n de la C¨¢mara de Representantes se ha convertido en un campo de batalla en la campa?a para las presidenciales de 2016.
Los l¨ªmites entre el necesario escrutinio de los gobernantes y el teatro pol¨ªtico a veces son difusos. La esperada audiencia de Clinton ante la Comisi¨®n selecta sobre los acontecimientos en torno al ataque terrorista de 2012 en Bengasi, Libia ¡ªeste es el nombre completo¡ª aportaron poca luz sobre aquel episodio. Pero expusieron la brecha que, desde hace a?os, existe entre dem¨®cratas y republicanos en el Congreso de EE UU, y escenificaron un combate m¨¢s propio de una campa?a electoral que de una investigaci¨®n parlamentaria en b¨²squeda de la verdad.
Clinton dif¨ªcilmente convencer¨¢ a ning¨²n republicano tras la comparecencia, pero es posible que muchos votantes dem¨®cratas que dudaban de su capacidad encuentren argumentos para apoyarla en la campa?a. Su campa?a toma vuelo, tras el triunfo en el debate electoral entre precandidatos dem¨®cratas, la semana pasada, y la renuncia de un posible rival de peso, Joe Biden, el mi¨¦rcoles.
Motivos partidistas
¡°Necesitamos un liderazgo en casa que est¨¦ a la altura de nuestro liderazgo en el extranjero, un liderazgo que coloque la seguridad nacional por delante de la politiquer¨ªa y la ideolog¨ªa¡±, dijo Clinton al inicio del testimonio.
¡°?Qu¨¦ hicieron y qu¨¦ no hicieron nuestros l¨ªderes en Washington? Y, ?cu¨¢ndo?¡±, dijo el republicano Trey Gowdy, un exfiscal de Carolina del Sur af¨ªn al movimiento populista Tea Party, que preside la Comisi¨®n.
Gowdy se refer¨ªa a los fallos de la Administraci¨®n Obama a la hora de anticipar el ataque contra instalaciones estadounidenses en Bengasi, y a la reacci¨®n en las horas siguientes. Estos son dos de los objetivos de la investigaci¨®n. El tercero es aclarar si la Administraci¨®n Obama minimiz¨® la posibilidad de que se tratase de un acto terrorista, y no de una protesta espont¨¢nea. Faltaban menos de dos meses para las presidenciales y un atentado pod¨ªa perjudicar al dem¨®crata Obama.
Las dudas de que el objetivo de la investigaci¨®n sea esclarecer los hechos se multiplican. Esta es la octava investigaci¨®n sobre Bengasi. Clinton ya compareci¨® ante el Congreso en 2013 y asumi¨® su responsabilidad. En las ¨²ltimas semanas, varios responsables republicanos han dado a entender que la Comisi¨®n Bengasi persigue erosionar pol¨ªticamente a Clinton. Kevin McCarthy, jefe de la mayor¨ªa republicana, dijo: ¡°Todo el mundo cre¨ªa que Hillary Clinton era imbatible, ?no? Pero creamos la Comisi¨®n especial de Bengasi (...). ?Cu¨¢les son sus n¨²meros hoy [en los sondeos]? Sus n¨²meros caen. ?Por qu¨¦? Porque no es de fiar. Pero nadie lo habr¨ªa sabido si esto no hubiese ocurrido, si no hubi¨¦semos luchado¡±.
Doble juicio
La Comisi¨®n Bengasi ha logrado un ¨¦xito indiscutible: desvelar la existencia de un servidor privado que Clinton us¨®, para fines profesionales, cuando era secretaria de Estado. Esta irregularidad ha alimentado su imagen de persona poco transparente y maniobrera, una reputaci¨®n que ella y su marido, el expresidente Bill Clinton, arrastran desde hace d¨¦cadas. Republicanos y dem¨®cratas exhibieron los e-mails, enviados y recibidos por Clinton antes y despu¨¦s de Bengasi, como prueba de la culpabilidad o inocencia de la favorita dem¨®crata en 2016.
Los republicanos, en un lado. Los dem¨®cratas, en otro. Parec¨ªa un debate parlamentario, pero tambi¨¦n un juicio. Un juicio con dos acusados. Uno era Clinton, por su papel en los d¨ªas de Bengasi y sus problemas de credibilidad. Y el segundo eran los republicanos por el empe?o en destruir la reputaci¨®n de la mujer que puede ser la pr¨®xima presidenta de EE UU.
Examen a la candidata
La comparecencia de la dem¨®crata Hillary Clinton ante la comisi¨®n de investigaci¨®n de la C¨¢mara de Representantes es uno de los momentos clave de la campa?a para suceder a Barack Obama tras las presidenciales de 2016. Entre los aspirantes dem¨®cratas, es la favorita indiscutible. Los claroscuros de su etapa como secretaria de Estado, entre 2009 y 2013, son una complicaci¨®n.
El caso de los e-mails ¡ªcorreos electr¨®nicos privados que usaba para fines p¨²blicos cuando era secretaria de Estado¡ª han lastrado su credibilidad. Pero en los ¨²ltimos 10 d¨ªas su campa?a ha recobrado impulso con la buena actuaci¨®n en el primer debate del Partido Dem¨®crata y la decisi¨®n de un posible rival, el vicepresidente Joe Biden, de renunciar a presentarse.
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