P¨¦rez Esquivel: ¡°Nosotros no luchamos para esta mediocridad¡±
El Nobel de la Paz de 1980, referente de la izquierda, es muy cr¨ªtico con el Gobierno kirchnerista, al que ve entregado a las grandes corporaciones. Ve progresos en pol¨ªtica social pero cree que se han utilizado para mantener cautivo el voto de los pobres.
Adolfo P¨¦rez Esquivel (Buenos Aires, 1931) es un gran referente moral de la izquierda argentina, sobre todo desde que recibi¨® el premio Nobel de la Paz en plena dictadura, en 1980, por su defensa de los derechos humanos con la ¡°no violencia activa¡±. P¨¦rez Esquivel, uno de los padres de la teolog¨ªa de la liberaci¨®n, se ha mantenido activo, a trav¨¦s de la organizaci¨®n latinoamericana que fund¨®, Servicio Paz y Justicia, en proyectos de ayuda a los pobres y a los pueblos originarios de su pa¨ªs, que sufren las peores condiciones de vida. Muy cr¨ªtico con el kirchnerismo, cree que detr¨¢s de la fachada izquierdista esconde pactos con grandes corporaciones como Monsanto, Barrick Gold o Chevron.
Pregunta. ?C¨®mo ve usted la situaci¨®n del pa¨ªs despu¨¦s de doce a?os de kirchnerismo?
Respuesta. Despu¨¦s de la crisis del 2001 se pudo m¨¢s o menos equilibrar la situaci¨®n socioecon¨®mica y pol¨ªtica. Esto fue un aporte importante para el pa¨ªs. Adem¨¢s se pudieron destrabar las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, hubo juicios a los represores que cometieron cr¨ªmenes de lesa humanidad. Pero a¨²n quedan muchos se?ores feudales en las provincias que responden sus propios intereses.
P. Usted ha visitado siempre en las villas. ?Ha logrado Argentina reducir la pobreza?
R. Ha aumentado la pobreza, si bien este Gobierno ha tenido algunas medidas que fueron buenas como la asignaci¨®n universal por hijo. Se les ayud¨® para superar la desnutrici¨®n, pero con eso no alcanza. Lo que se necesita es una producci¨®n y un trabajo estable. Hay votos cautivos por el miedo de que se les saquen los subsidios. Adem¨¢s el Gobierno les abri¨® las puertas a las grandes empresas transnacionales mineras, sojeras, petroleras, siguen con el mismo modelo neoliberal. Hay empresas como la Chevron que se escap¨® del Ecuador despu¨¦s de los da?os ambientales que caus¨® pero viene a la Argentina.
P. Pero el discurso del Gobierno es muy duro contra esas corporaciones.
R. Son todas mentiras. Los hechos lo confirman. Nosotros somos cr¨ªticos con el Gobierno. Apoyamos aquello que vemos positivo pero criticamos cosas como la miner¨ªa, los agrot¨®xicos, los da?os ambientales y las grandes violaciones de los derechos humanos. El Gobierno adopt¨® la pol¨ªtica de derechos humanos pero de la ¨¦poca de la dictadura. De los actuales no habla absolutamente nada. En la 9 de Julio, en Buenos Aires, est¨¢n acampados los pueblos ind¨ªgenas, Qom, wichis, guaran¨ªes, pilag¨¢, reclamando sus derechos. Llevan nueve meses y ni siquiera les reciben.
P. ?Se imagin¨® en los 70 que hoy Argentina estar¨ªa as¨ª?
R. Despu¨¦s de tantos a?os de lucha, no solo en Argentina, en Am¨¦rica Latina, le digo que no hemos luchado para esto. Luchamos por una sociedad libre, m¨¢s justa, una democracia participativa. No para gobiernos autoritarios donde aumente la pobreza, la marginalidad y la falta de respeto al derecho de las personas y de los pueblos. Hemos arriesgado nuestras vidas, nuestras familias, hemos pasado por las c¨¢rceles y las torturas y no fue para llegar a una situaci¨®n de mediocridad como la que tenemos. Seguimos la lucha. Cuando uno ve la situaci¨®n de los pueblos fumigados, la situaci¨®n que viven los pueblos ind¨ªgenas y la falta de perspectiva¡ Hoy un joven no sabe qu¨¦ va a hacer ma?ana. Tenemos que comenzar a repensar las sociedades que tenemos. Y una de las cosas que creo que es urgente es comenzar a pensar en un nuevo contrato social como el de Rousseau. Hemos avanzando en algunos pasos en el continente latinoamericano y yo veo todas las cosas positivas pero s¨ª quiero separar la paja del trigo para poder construir otra sociedad.
P. ?Le preocupa el riesgo de mexicanizaci¨®n del que habla el Papa?
R. Claro que hay una preocupaci¨®n sobre eso. Mientras que no existan pol¨ªticas para combatir el narcotr¨¢fico en serio esto no tiene salida. Hay grupos muy organizados. Y despu¨¦s est¨¢ el terrible paco que son todos los residuos de la droga que est¨¢ destruyendo a sectores sociales.
P. Se ha hecho mucha pol¨ªtica de redistribuci¨®n. ?Ha fracasado?
R. Creo que estuvo mal orientada. Se especul¨® pol¨ªticamente. La gente recibe subsidios pero no hay capacitaci¨®n laboral. Aqu¨ª hay dos o tres generaciones que no saben lo que es el trabajo. Si esto es simplemente para sostener el clientelismo pol¨ªtico no es una soluci¨®n del problema sino que es agravar el problema. Si todo eso tiene un fin pol¨ªtico ¨²nicamente, lo que nosotros llamamos el voto cautivo, esto no es una soluci¨®n para el pa¨ªs. Vemos lo que est¨¢ ocurriendo en C¨®rdoba, en grandes empresas que entran como Monsanto con las semillas transg¨¦nicas, ?qu¨¦ pasa con el peque?o y mediano productor rural? No vemos un desarrollo sostenible.
P. ?C¨®mo ve a Argentina comparado con Bolivia, Brasil, con otros proyectos de la izquierda latinoamericana?
R. Hemos retrocedido en muchas cosas. En la calidad de vida tambi¨¦n. La Argentina lo que tiene, y todav¨ªa lo sostiene, es una gran clase media. Pero cuando hablamos de los sectores m¨¢s carenciados el problema es grave.
P. ?Qu¨¦ queda de aquella Argentina que usted vivi¨®, de una clase media muy fuerte, de la educaci¨®n l¨ªder en el mundo?
R. Creo que quedan elementos. La Argentina tiene un potencial cultural y de pensadores, fil¨®sofos, artistas significativos, eso no se perdi¨®. Creo que eso se conserv¨® a trav¨¦s de la resistencia cultural que se mantuvo durante la ¨¦poca de la dictadura hasta el d¨ªa de hoy.
P. ?Cree que el Papa, que ha hablado del narcotr¨¢fico y la pobreza en Argentina, puede influir en la pol¨ªtica?
R. No tiene la posibilidad de cambio pero puede generar conciencia. Es lo mismo que la enc¨ªclica Laudato Si. Yo vengo de Bolivia, lo hemos trabajado pero despu¨¦s van a ir a la cumbre del cambio clim¨¢tico en Par¨ªs y yo no creo que ah¨ª las grandes empresas transnacionales y los gobiernos que manejan el poder econ¨®mico en el mundo vayan a cambiar su posici¨®n sobre esto.
P. ?En qu¨¦ estado de ¨¢nimo ve a su pa¨ªs?
R. Est¨¢ preocupado, muy tenso. Y una de las cosas sobre esta tensi¨®n es porque este Gobierno como otros que le precedieron no son de di¨¢logo, son de confrontaci¨®n. Aqu¨ª votamos y despu¨¦s entramos en un estado de indefensi¨®n por cuatro a?os. A m¨ª por ejemplo nunca me recibieron en la Casa de Gobierno. Podemos no estar de acuerdo pero por lo menos dialoguemos.
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