Los campesinos se manifiestan contra el Canal de Nicaragua
Los agricultores defienden sus terrenos ante el proyecto de construcci¨®n concedido a una empresa china
El ciudadano extranjero que este martes aterrizara en Managua se top¨®, para su sorpresa, con una ciudad paralizada. Miles de campesinos nicarag¨¹enses marcharon desde el interior del pa¨ªs hasta la capital para oponerse a la construcci¨®n de un Canal Interoce¨¢nico cuya concesi¨®n fue entregada a un empresario chino, y cuya construcci¨®n est¨¢ valorada en 50.000 millones de d¨®lares. El proyecto se ha encontrado con multitud de protestas de organizaciones ambientales. El Gobierno de Daniel Ortega defiende que es una gran oportunidad comercial y estrat¨¦gica.
El punto de entrada fue la transitada Carretera Norte, donde se localiza el Aeropuerto Internacional, desde donde decenas de camiones, tradicionalmente utilizados para transportar el ganado del norte del pa¨ªs, movilizaron a los campesinos que, temerosos de confiscaciones de sus tierras y desplazamientos forzosos, dijeron ¡°no¡± al mega proyecto valorado en 50.000 millones de d¨®lares.
¡°?S¨ª se pudo! ?S¨ª se pudo!¡±, fue el grito de los campesinos al lograr la entrada a la ciudad, despu¨¦s de que la Polic¨ªa Nacional de Nicaragua impusiera retenes en el interior del pa¨ªs y amenazara con multas de miles de c¨®rdobas (la moneda local) a los transportistas que se atrevieran a trasladarlos hasta la capital. Francisca Ram¨ªrez, una mujer bajita, de piel morena quemada por el sol, denunci¨® que desde el lunes tuvieron que sortear los obst¨¢culos impuestos por el Gobierno, que, dijo, pretend¨ªa debilitar la marcha contra el Canal. Ram¨ªrez, originaria de Nueva Guinea ¡ªuna lejana provincia localizada en el Caribe de Nicaragua¡ª es una de las l¨ªderes del movimiento campesino contra el proyecto del Canal y ha sido desde hace meses la mujer coraje que se ha enfrentado a la poderosa maquinaria del Estado.
¡°Estamos aqu¨ª para defender nuestras tierras¡±, dijo la mujer, quien semanas atr¨¢s hab¨ªa encabezado una caravana de solidaridad de campesinos que decidieron donar alimentos para los habitantes de la zona seca del pa¨ªs golpeada por la sequ¨ªa, pero que fueron detenidos por la Polic¨ªa Nacional a ¨®rdenes del Gobierno. El mandato fue que toda ayuda humanitaria que se entregara deber¨ªa ser aprobada por instancias del Ejecutivo de Daniel Ortega.
En la manifestaci¨®n de este martes resultaron heridas al menos ocho personas. L¨ªderes de la marcha denunciaron que simpatizantes del Frente Sandinista dispararon contra algunos de los manifestantes, una vez que la marcha campesina se hab¨ªa disuelto. El Gobierno del presidente Ortega convoc¨® a sus simpatizantes a que se dispersaran por la capital en lo que fue considerado como una muestra de provocaci¨®n por los opositores. Desde el lunes, miles de trabajadores del Estado, seguidores del Frente y los llamados ¡°motorizado¡± ¡ªhuestes del Frente Sandinista tristemente c¨¦lebres por agredir a quienes se manifiestan contra el Gobierno¡ª se distribuyeron por las principales v¨ªas de la ciudad para demostrar su respaldo al Ejecutivo Sandinista, en lo que la primera dama y vocera del Gobierno, Rosario Murillo, llam¨® una ¡°Caminata por el trabajo y paz¡±. Murillo es, de hecho, la jefa del Gabinete del Ejecutivo sandinista, una suerte de primera ministra que toma las decisiones cotidianas de la administraci¨®n p¨²blica.
Concesi¨®n por 100 a?os
Los planes iniciales de los que se oponen a la construcci¨®n de Canal eran marchar hasta la sede de la Asamblea Nacional, el parlamento de Nicaragua, para exigir a los diputados la derogaci¨®n de la Ley 840, que establece los t¨¦rminos de la concesi¨®n del Canal Interoce¨¢nico, que fue entregada para los pr¨®ximos 100 a?os al empresario chino Wang Jing, pero la presencia de oficiales antidisturbios les impidieron llegar hasta el edificio parlamentario. Carlos Langrand, diputado del opositor Partido Liberal Independiente (PLI), reconoci¨® el esfuerzo de los campesinos y dijo que la manifestaci¨®n era una muestra del descontento generado en este pa¨ªs centroamericano por un proyecto cuya concesi¨®n fue entregada sin consultas a la poblaci¨®n.
El Canal proyectado en Nicaragua tiene un costo que supera los 50.000 millones de d¨®lares, con una extensi¨®n de 278 kil¨®metros desde las costas del Caribe hasta las del Pac¨ªfico nicarag¨¹ense. El proyecto ha despertado temores entre grupos ambientalistas y defensores de derechos humanos. Los primeros alegan que su construcci¨®n ser¨¢ catastr¨®fica para la flora y fauna del pa¨ªs, principalmente el Gran Lago de Nicaragua, de 8.000 kil¨®metros cuadrados, el m¨¢s grande de Centroam¨¦rica. Los activistas de derechos humanos temen las consecuencias de un gigantesco desplazamiento humano en la ruta del Canal, que, dicen, afectar¨ªa a decenas de miles de nicarag¨¹enses.
El proyecto, seg¨²n sus opositores, genera incertidumbre por la falta de estudios suficientes que indiquen la viabilidad t¨¦cnica y comercial de la obra. Tambi¨¦n levanta dudas la capacidad del magnate chino Wang de convencer a los inversionistas extranjeros para que pongan su dinero en la construcci¨®n, sobre todo despu¨¦s de que se conociera que la fortuna del magnate disminuy¨® en un 84% tras el desplome de las acciones de su empresa de telecomunicaciones, Xinwei, en la bolsa china.
El Gobierno de Ortega asegura que se trata de ¡°un gran proyecto de ingenier¨ªa y de pa¨ªs¡± que solo afectar¨¢ al 1% de la superficie del Gran Lago y que respestar¨¢ a los pueblos ind¨ªgenas con la negociaci¨®n de un ¡°precio justo¡± por la expropiaci¨®n de terrenos.
El pol¨¦mico proyecto
Las obras han sido concedidas a la empresa china HKND, que gestionar¨¢ el proyecto durante 100 a?os.
El presupuesto es de 50.000 millones de d¨®lares, 10 veces m¨¢s que la ampliaci¨®n del Canal de Panam¨¢.
El proyecto abarca 278 kil¨®metros de Canal, 105 de ellos previstos en aguas del Lago de Nicaragua.
El Gobierno asegura que crear¨¢ 50.000 empleos de manera inmediata, la mitad para la poblaci¨®n nacional y un 25% para trabajadores chinos.
El Canal de Panam¨¢ permite el paso de buques con 4.000 contenedores. Los nuevos barcos, los Triple-E, cargar¨¢n hasta 18.000.
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