El fin de la tregua del PKK resta apoyo al partido kurdo

El prokurdo Partido de la Democracia de los Pueblos (HDP) logr¨® ayer superar el umbral del 10% de los votos necesario para entrar en el Parlamento, pero al reducirse su apoyo en un mill¨®n de sufragios respecto a los comicios de junio ¡ªbuena parte de ellos han sido recuperados por los islamistas¡ª puede considerarse uno de los derrotados. Es un resultado que puede tener importantes consecuencias en la ya de por s¨ª conflictiva regi¨®n suroriental de Turqu¨ªa.

Los bailes, las canciones y los fuegos artificiales que inundaron Diyarbakir, la capital oficiosa del Kurdist¨¢n turco, la noche del pasado 7 de junio, se transformaron ayer en caras largas y preocupaci¨®n en la sede de la formaci¨®n izquierdista kurda. Fuera, cientos de adolescentes transformaron su decepci¨®n en rabia y ¨¦sta en quema de basura, pedradas a la polic¨ªa e incluso disparos con fuego real. Los antidisturbios cargaron con chorros de agua a presi¨®n y profusi¨®n de gases lacrim¨®genos, y los enfrentamientos se prolongaron durante horas, provocando varios heridos.

¡°?Guerra, guerra! ?Esto ser¨¢ la guerra!¡±, dec¨ªa uno de los j¨®venes que se hab¨ªa congregado, en principio, para celebrar los resultados pero que termin¨® viendo c¨®mo su partido dejaba de ser determinante en la Gran Asamblea Nacional turca ante la abultada victoria del AKP. ¡°[El presidente Recep Tayyip] Erdogan es un ladr¨®n, nos ha robado votos. Ha cometido fraude¡±, afirmaba otro, tras escapar de una carrera policial. Para muchos seguidores del HDP ¡ªque en junio se convirti¨® en el primer partido kurdo que entraba en el Parlamento¡ª resulta incomprensible que su partido haya perdido votos y otros no est¨¢n dispuestos a reconocer el resultado.

Una fuente de la formaci¨®n prokurda explic¨® que, seg¨²n su recuento paralelo, el HDP habr¨ªa obtenido el 12,2% de los votos, frente al 10,7% que le da el escrutinio oficial, 2,5 puntos menos que en junio. ¡°Si no nos reconocen este resultado, estamos dispuestos a presentar una demanda ante la Comisi¨®n Electoral¡±.

La col¨ªder del partido, Figen Y¨¹ksekdag, atribuy¨® la p¨¦rdida de votos a la ¡°situaci¨®n anormal¡± de los ¨²ltimos cinco meses, en los que la violencia ha retornado al ¨¢rea kurda, bien en forma de enfrentamientos entre el grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdist¨¢n (PKK) y las fuerzas de seguridad, bien de atentados yihadistas cuyo objetivo han sido en su mayor¨ªa simpatizantes de la causa kurda.

¡°No ha habido una campa?a justa. No se nos ha permitido llevar a cabo una campa?a electoral, nos hemos enfrentado a ataques y matanzas¡±, apunt¨® por su parte el otro l¨ªder del partido, Selahattin Demirtas, recordando los cientos de ataques sufridos por militantes y sedes del HDP. ¡°En este ambiente de linchamiento provocado por el Gobierno, con el que se quer¨ªa dejar al HDP por debajo de la barrera electoral, hemos logrado superarla y nos hemos convertido en el tercer mayor grupo parlamentario¡±, subray¨® la col¨ªder.

No hubo, en cambio, palabras de cr¨ªtica para el PKK pese a que parece incuestionable el efecto que ha tenido la decisi¨®n de los insurgentes kurdos de dar por terminada en julio la tregua que hab¨ªan mantenido durante dos a?os para facilitar las negociaciones con el Gobierno. Ciertos sectores conservadores kurdos se pasaron a la formaci¨®n de Demirtas en las anteriores elecciones bajo la firme apuesta por la paz del partido, pero ahora han regresado a un AKP que, en estos meses, no dej¨® de subrayar los lazos entre el HDP y la guerrilla kurda.

En el sudeste de Turqu¨ªa la pol¨ªtica es en muchas ocasiones cosa de clanes. Y, cuando el hombre o el consejo de ancianos que encabeza el clan decide apoyar a un partido, pr¨¢cticamente toda la familia act¨²a de acuerdo a sus indicaciones. Tradicionalmente, el PKK ¨Cde origen marxista- ha intentado romper con estos arreglos tribales pero, en las elecciones de junio, los medios afines a los nacionalistas kurdos se vanagloriaban de haber recibido el apoyo de tal o cual clan para el HDP. Ahora, en cambio, los clanes y los kurdos m¨¢s conservadores le han retirado el apoyo al HDP -ha perdido entre el 5 y el 10 % de los votos en provincias como Diyarbakir, Mardin, Urfa o Van- y han regresado al AKP, que adem¨¢s ha robado votos a formaciones a¨²n m¨¢s religiosas, incluido el partido fundamentalista H¨¹da-Par, que decidi¨® no presentarse a estos comicios.

Al contrario, en el oeste de Turqu¨ªa, los votos perdidos por el HDP corresponden mayormente a sectores progresistas que han regresado a la disciplina del partido socialdem¨®crata CHP, aunque igualmente defraudados por el regreso a las armas del PKK.

Resta ahora saber si estos resultados calmar¨¢n la violencia en la regi¨®n suroriental del pa¨ªs o la aumentar¨¢n ya que la parte m¨¢s radical del movimiento kurdo considera agotada la v¨ªa democr¨¢tica para avanzar en su causa. La clave ser¨¢ si un Gobierno del AKP con mayor¨ªa absoluta est¨¢ dispuesto a regresar a la mesa de negociaciones.