El auge islamista deshace a la izquierda marroqu¨ª
Los progresistas pierden terreno en la sociedad mientras arraiga el conservadurismo religioso
Hubo un tiempo en el que la izquierda marroqu¨ª fue un referente en el Tercer Mundo. Y hubo un hombre que pudo haber cambiado el destino de Marruecos. Se llamaba Mehdi Ben Barka. Fue un firme opositor a Hassan II. Fue tambi¨¦n uno de los grandes fundadores del socialismo marroqu¨ª, germen de la actual Uni¨®n Socialista de Fuerzas Populares (USFP), el principal partido de izquierdas marroqu¨ª.
Ben Barka termin¨® secuestrado en Par¨ªs el 29 de octubre de 1965 y desde entonces se le da por muerto. Aunque los servicios secretos de Francia y Marruecos aparecieron como los principales sospechosos, la verdad est¨¢ a¨²n por resolver. El viernes lo m¨¢s granado de la izquierda marroqu¨ª se reuni¨® en Rabat para rendirle homenaje. Pero sobre la herida de su muerte pesaba tambi¨¦n la agon¨ªa de una izquierda moribunda, sin fuerza en el Parlamento, ni en los Ayuntamientos ni en la sociedad.
El antiguo partido comunista, ahora llamado Partido del Progreso y Socialismo (PPS), forma parte de la coalici¨®n que preside el islamista moderado Abdelil¨¢ Benkir¨¢n, secretario general del Partido Justicia y Desarrollo (PJD). Es decir, integra el mismo Gobierno que encarcela a los homosexuales y denuncia a un canal p¨²blico de televisi¨®n por emitir un concierto de Jennifer L¨®pez.
Por otra parte, el USFP, el que organiza los actos en memoria de Ben Barka, solo es la quinta fuerza parlamentaria del pa¨ªs. Y en las ¨²ltimas elecciones locales, en septiembre, qued¨® aplastado entre el islamista PJD y el Partido de la Autenticidad y Modernidad (PAM), cercano al palacio real. Los islamistas ganaron los 12 principales Ayuntamientos, incluidas ciudades como Rabat, Casablanca, T¨¢nger y Marraquech. En el campo y en las poblaciones peque?as continuaron dominando los dirigentes y caciques del PAM.
Es l¨ªcito, pues, preguntarse c¨®mo se ha evaporado la izquierda marroqu¨ª. ¡°Esto es un fen¨®meno universal, la izquierda no propone ning¨²n modo de vida¡±, explica Abdelahad Idrissi, un ingeniero jubilado que asisti¨® al homenaje. ¡°Cogemos ideas de aqu¨ª y de all¨ª como si estuvi¨¦ramos en un supermercado. Y adem¨¢s, en Marruecos los dirigentes son muy viejos. La mayor¨ªa de la gente que ves en este homenaje tiene mi edad. Cuando se tiene una pir¨¢mide de poblaci¨®n tan joven como la marroqu¨ª eso es muy grave¡±.
Rachida Benmasaud, jefa del grupo parlamentario de la USFP, cree que hay varias razones para explicar el declive. ¡°Marruecos tambi¨¦n nota el auge de los movimientos religiosos, porque es un fen¨®meno general en los pa¨ªses musulmanes. A eso hay que a?adir nuestra gran tasa de analfabetismo [casi un tercio de la poblaci¨®n]. Pero el ¨¦xito que han tenido los islamistas en las ¨²ltimas elecciones regionales ha sacudido a la izquierda. Hay una especie de movimiento para reagrupar a los partidos de izquierdas¡±.
De momento, esa reacci¨®n no ha dado ning¨²n fruto. Para activistas como Yousef Raisuni, director de la muy combativa Asociaci¨®n Marroqu¨ª de Derechos del Hombre, tanto los antiguos comunistas como los socialistas de la USFP act¨²an al dictado de palacio. Raisuni estima que hay una fuerte regresi¨®n en la sociedad marroqu¨ª y culpa de ello al sistema mon¨¢rquico. ¡°La izquierda marroqu¨ª ha sufrido desde los a?os sesenta mucha represi¨®n. Adem¨¢s, el Makzen [la corte] impuls¨® en la ¨¦poca de Hassan II un ataque contra el progresismo al suprimir la filosof¨ªa de los programas escolares y al cerrar los centros de estudios sociol¨®gicos, que eran un medio importante para proyectar el pensamiento de izquierda. El palacio ha favorecido a las corrientes islamistas y las ha llevado a entrar en guerra con la izquierda¡±.
El historiador izquierdista Maati Monyib, termin¨® la semana pasada una huelga de hambre de 14 d¨ªas, que inici¨® a causa del acoso del que asegura ser v¨ªctima por parte del Gobierno. Monyib opina tambi¨¦n que los principales partidos de izquierdas ¡°han sido cooptados e integrados en el r¨¦gimen¡±. ¡°Otra causa que explica el declive de la izquierda es el deslizamiento de la sociedad marroqu¨ª hacia el conservadurismo religioso, fen¨®meno que se produce desde los a?os ochenta¡±.
El periodista Ali Anouzla, director del digital Lakome2, cree que la sociedad siempre fue conservadora. ¡°Y ahora votan a los islamistas porque creen que son los ¨²nicos limpios. Los socialistas empezaron a perder credibilidad desde que Hassan II los convenci¨® en 1998 para que entraran en el poder. Desde entonces, se les asocia a la corrupci¨®n generalizada¡±.
Anouzla augura que quedan por delante al menos dos d¨¦cadas de dominio islamista. ¡°Aunque la aparici¨®n del Estado Isl¨¢mico puede llevarnos a plantear una pregunta que nunca tuvimos el coraje de hacernos: ?Es el islam una religi¨®n de paz tal y como aprendimos en la escuela?¡±
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