El poder judicial rompe el tab¨² en temas de drogas

El pre¨¢mbulo de la Convenci¨®n ?nica de Estupefacientes de 1961, de la que M¨¦xico forma parte, estipula que la salud y el bienestar de la humanidad son el principal objetivo de dicho texto. Desafortunadamente, las pol¨ªticas prohibicionistas de drogas que hoy priman en el mundo no han logrado, y nunca lograr¨¢n, tal objetivo.

Muy por el contrario, estas pol¨ªticas han ocasionado graves impactos negativos -o ¡°consecuencias no intencionadas¡±, como les llama las Naciones Unidas- tal como la creaci¨®n de un inmenso mercado ilegal, el fomento de la violencia y la corrupci¨®n.

Una serie de torpes intentos para prevenir el uso de drogas a partir de medidas punitivas ha, adem¨¢s, empeorado las cosas. El d¨ªa de hoy hay una encarcelaci¨®n y criminalizaci¨®n masiva de personas por delitos de drogas que tienen un muy bajo impacto real en la sociedad.

En M¨¦xico, hemos visto que recientemente ha sido el poder judicial el que ha dado los m¨¢s importantes avances en resaltar las posibles reformas en pol¨ªticas de drogas.

Hace apenas unos d¨ªas, la ni?a Graciela Elizalde de 8 a?os de edad, recibi¨® su primera dosis de CBD, un aceite derivado de la planta del cannabis, gracias a la suspensi¨®n definitiva otorgada por el Juez Tercero de Distrito en Materia Administrativa en el Distrito Federal, Mart¨ªn Adolfo Santos P¨¦rez.

El d¨ªa de ma?ana, 4 de noviembre, la Suprema Corte de M¨¦xico discutir¨¢ los clubes cann¨¢bicos.

La semana pasada, el ministro ponente Arturo Zald¨ªvar Lelo de Larrea de la Suprema Corte de Justicia de M¨¦xico present¨® un proyecto de sentencia en el que aprueba a los quejosos de la Sociedad Mexicana de Autoconsumo Tolerante y Responsable (SMART) sembrar y poseer marihuana para fines personales.

El proyecto resalta el derecho al libre desarrollo de la personalidad, consagrado en la Carta Magna de M¨¦xico, y hace un cauteloso estudio de la proporcionalidad de la prohibici¨®n de la planta en el pa¨ªs. A la postre, la l¨®gica del proyecto encuentra que la llamada ¡®guerra contra las drogas¡¯ ha ocasionado una inseguridad a gran escala y pol¨ªticas erradas de drogas han destruido m¨¢s familias y vidas que las drogas mismas.

Como he dicho antes, la criminalizaci¨®n de los j¨®venes y de los consumidores de drogas genera estigma y aleja a las personas de los servicios de salud e informaci¨®n que m¨¢s necesitan.

Tristemente, las pol¨ªticas de drogas nunca han sido un campo en el que prime la evidencia o la eficacia de las pol¨ªticas p¨²blicas. Obviamente todos queremos proteger a nuestras familias de los potenciales da?os de las drogas. Sin embargo, ?en qu¨¦ otra ¨¢rea de la salud p¨²blica criminalizamos a las personas a las que buscamos ayudar?

Es en este contexto que la Primera Sala de la Suprema Corte de M¨¦xico presenta un paso m¨¢s hac¨ªa cambios importantes en el pa¨ªs y en la regi¨®n. La nueva pol¨ªtica de drogas de M¨¦xico ya tiene un voto a favor, el del ministro Zald¨ªvar.

Ahora solo queda observar atentos los votos del ministro Alfredo Guti¨¦rrez Ortiz Mena, el ministro Jos¨¦ Ram¨®n Coss¨ªo D¨ªaz, el ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo y la ministra Olga Mar¨ªa del Carmen S¨¢nchez Cordero de Garc¨ªa Villegas. Conf¨ªo en que sus votos estar¨¢n a la altura de lo que M¨¦xico se merece.

*C¨¦sar Gaviria, expresidente de Colombia y Comisionado en la Comisi¨®n Global de Pol¨ªticas de Drogas