El oleoducto Keystone, una gran brecha pol¨ªtica y social
El proyecto ha enfrentado a pa¨ªses, pol¨ªticos, sindicatos, empresas y ecologistas
Junto a la reforma sanitaria y el acuerdo nuclear con Ir¨¢n, pocos asuntos como el Keystone XL han propiciado en los ¨²ltimos a?os una divisi¨®n tan acusada en Estados Unidos. El proyecto para construir un oleoducto de 1.900 kil¨®metros para trasladar crudo entre Canad¨¢ y el golfo de M¨¦xico ¡ªque este viernes fue denegado por el Gobierno estadounidense¡ª ha enfrentado a pa¨ªses, pol¨ªticos, sindicatos, empresas y grupos ambientalistas. La brecha era palpable a trav¨¦s de numerosos anuncios publicitarios de partidarios y detractores.
Desde que el Departamento de Estado empez¨® en 2008 a analizar el proyecto de la empresa Transcanada, el Keystone XL se ha convertido en un pol¨¦mico s¨ªmbolo dual. Los grupos ambientalistas se opon¨ªan al proyecto porque, adem¨¢s de reforzar la dependencia de energ¨ªas f¨®siles, las tuber¨ªas deb¨ªan atravesar espacios protegidos. En cambio, la industria petrolera lo defend¨ªa como una fuente de creaci¨®n de puestos de trabajo y una v¨ªa para alcanzar la independencia energ¨¦tica de EE UU.
Pero esa urgencia se ha disipado: la independencia ¡ªy el consiguiente abaratamiento del petr¨®leo¡ª se ha afianzado en los ¨²ltimos a?os gracias al boom energ¨¦tico que vive este pa¨ªs por la proliferaci¨®n de la t¨¦cnica de extracci¨®n del fracking.
La divisi¨®n en torno al Keystone XL tambi¨¦n era pol¨ªtica, sobre todo en el Partido Dem¨®crata. Los republicanos respaldaban ampliamente el proyecto. Y tambi¨¦n muchos dem¨®cratas, sobre todo de Estados petroleros, como Dakota del Norte. Los sindicatos, fieles aliados dem¨®cratas, tambi¨¦n apoyaban el oleoducto. Pero los grupos ambientalistas y las bases ecologistas ¡ªotro sustento del Partido Dem¨®crata¡ª lo rechazaban, cosa que alimentaba la oposici¨®n de muchos pol¨ªticos progresistas.
Impacto en la relaci¨®n con Canad¨¢
La brecha por el oleoducto se traslad¨® tambi¨¦n a la arena diplom¨¢tica al enfriar las relaciones entre Canad¨¢ y Estados Unidos. El anterior Gobierno canadiense del conservador Stephen Harper ¡ªque esta semana cedi¨® el poder¡ª critic¨® la lentitud del proceso de decisi¨®n del Gobierno de Barack Obama y advirti¨® de que no aceptar¨ªa un ¡°no¡± por respuesta al oleoducto desde la provincia canadiense de Alberta al golfo de M¨¦xico.
El nuevo primer ministro canadiense, el liberal Justin Trudeau, tambi¨¦n apoya el oleoducto, pero ha criticado las formas tajantes de Harper, ha defendido una mayor lucha contra el cambio clim¨¢tico y no ha hecho del proyecto un asunto clave de la relaci¨®n con su vecino sure?o. Canad¨¢ es el primer suministrador de petr¨®leo de EE UU.
Trudeau manifest¨® este viernes su decepci¨®n por el rechazo a la construcci¨®n del Keystone XL, pero dijo que la relaci¨®n entre Canad¨¢ y EE UU es ¡°mucho m¨¢s grande que cualquier proyecto¡± y que aspira a relanzar, con un ¡°inicio fresco¡±, los lazos con el presidente Obama.
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