Aung San Suu Kyi, la esperanza de cambio en Myanmar
La favorita en las elecciones birmanas aspira a gobernar, aunque no podr¨¢ ser presidenta
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
¡°Si la Liga Nacional para la Democracia gana, el partido de Aung San Suu Kyi gana, nuestra vida ser¨¢ mejor¡±, sostiene convencida Than Than, de 44 a?os. A la sombra de su vivienda, una modesta construcci¨®n de madera bajo la que habitan un corral de gallinas y varios perros en la aldea de Bulalin, a 90 kil¨®metros al este de Yang¨®n, esta madre de dos hijos declara que su voto, el de su esposo y el de su padre en las elecciones birmanas del domingo son para la formaci¨®n que encabeza la premio Nobel de la Paz.
De modo similar se pronuncia Myo, de 30 a?os, en el acomodado distrito de Bahan en Yang¨®n: ¡°La NLD es nuestra oportunidad de cambio. Vamos a tener un nuevo futuro. Todos vamos a votar por Madre Suu¡±, asegura ilusionada.
Entre los participantes en el m¨ªtin en la sede de la NLD en Yang¨®n tras el cierre de los colegios electorales, se multiplican los gritos de ¡°¡®?victoria, victoria!¡± y las aclamaciones a la premio Nobel de la Paz de 1991. No importa que no pueda presentarse a la presidencia porque se lo proh¨ªbe la Constituci¨®n birmana, que no permite ocupar el cargo a quienes tengan hijos extranjeros. ¡°La Dama¡± ya ha dejado claro que, si el triunfo electoral es tan claro que permite a su partido gobernar, ella estar¨¢ ¡°por encima del presidente¡±. ¡°Ya tengo un plan de gobierno¡±, declaraba esta semana, en su estilo tajante, durante una rueda de prensa.
¡°Madre Suu¡±, como tambi¨¦n llaman a? Aung San Suu Kyi, inspira veneraci¨®n entre sus partidarios. Es una adoraci¨®n que le viene en parte de familia, como hija del h¨¦roe de la independencia birmana, el general Aung San, aunque apenas le conoci¨®: fue asesinado cuando ella ten¨ªa apenas dos a?os. Tras pasar la mayor parte de su vida en el extranjero, regres¨® a Birmania en 1988 para cuidar de su madre, muy enferma. Las masivas manifestaciones contra la junta militar la encontraron all¨ª. Y se puso al frente. Fue detenida.
En 1990, la NLD de la que es fundadora se impuso en las elecciones con un 80% de los votos, solo para ver como los uniformados anulaban la consulta. La l¨ªder del partido se encontraba ya bajo un arresto domiciliario que continuar¨ªa, interrumpido ocasionalmente, durante 15 a?os.
Su lucha contra la dictadura militar a trav¨¦s de la resistencia pac¨ªfica le gan¨® el respeto de Occidente y una adoraci¨®n casi religiosa entre ampl¨ªsimos sectores de su pa¨ªs. En 2010, seis d¨ªas despu¨¦s de que la Junta celebrara elecciones, quedaba en libertad, entre el j¨²bilo de sus simpatizantes. Una elecci¨®n parcial en 2012 le daba un esca?o por la circunscripci¨®n de Kawhmu, a unas dos horas de Yang¨®n.
Pero pasar de icono de los derechos humanos al de parlamentaria en ejercicio ha implicado perder parte de su brillo. En el exterior se le ha criticado que no haya defendido la causa de la oprimida minor¨ªa musulmana rohingya, algo que sus defensores aseguran que es un mero c¨¢lculo pragm¨¢tico para no perder votos en los comicios. Y en un partido completamente dominado por su personalidad, han comenzado a surgir las denuncias de un estilo autoritario, como las de su antiguo colaborador y preso pol¨ªtico durante 12 a?os U Myo Khin, que ha decidido presentarse como independiente a estos comicios tras abandonar el partido por desacuerdos con Madre Suu.
La Dama ha restado importancia a esas acusaciones. ¡°El hecho de que me critiquen quiere decir que soy una pol¨ªtica de verdad. No he o¨ªdo hablar de ning¨²n pol¨ªtico que no haya sido criticado alguna vez¡±.
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