Liniers: ¡°Scioli es una especie de Zelig argentino¡±

El dibujante Liniers (en realidad Ricardo Siri, nacido en Buenos Aires en 1973) representa como nadie a una generaci¨®n de artistas argentinos que ha crecido en democracia y tiene esp¨ªritu cosmopolita. Famoso por su serie Macanudo, ha hecho varias portadas del New Yorker y colabora habitualmente en EL PA?S Semanal. Liniers es optimista porque cree que los argentinos ¡°aprendieron la lecci¨®n de la democracia¡±, la m¨¢s importante.

Pregunta. ?C¨®mo ve a los argentinos frente a estas elecciones?

Respuesta. Antes de cada elecci¨®n hay como una especie de sensaci¨®n de fin de a?o, parece que va a haber borr¨®n y cuenta nueva, que vamos a poder empezar de cero, y despu¨¦s cuando empieza el a?o nuevo, inmediatamente te levant¨¢s con una resaca y sab¨¦s que ya arruinaste todo. Los dos candidatos principales se la pasan diciendo la palabra cambio. Hay como una especie de fatiga despu¨¦s de mucho tiempo de un gobierno de un mismo signo.

P. ?C¨®mo vive la batalla de la segunda vuelta?

R. Se discute mucho. Yo tengo amigos de los dos signos. Generalmente me pongo del otro lado porque es mucho m¨¢s divertido. Hoy estaba viendo una tira de un dibujante que se llama Capel que son todas personas caminando y diciendo ¡°?Scioli!¡± ¡°?Macri!¡± ¡°?Scioli!¡± ¡°?Macri!¡±. Y es eso. Estamos todos en esa especie de discusi¨®n extrema. Hace mucho tiempos que estos dos personajes est¨¢n en pol¨ªtica, los conocemos bien. Es divertido ver a los dos tratar de hacerse pasar por otra cosa, con todo lo que dijeron durante a?os.

P. Los dos van al centro, ?no?

R. S¨ª, s¨ª. Pero Scioli apareci¨® con Menem, con las privatizaciones, casi desde el mismo lugar que Macri con la diferencia de que siempre se fue adaptando a los nuevos gobiernos. Scioli estuvo con todos. Tiene una cosa m¨¢s adaptable, es una especie de Zelig argentino que aparece cuando menos lo esper¨¢s.

P. ?A los argentinos les gusta ese tipo de personajes adaptables, como ellos?

R. Nunca me animo a generalizar mucho porque somos tan diferentes¡­ Muchas veces te preguntan por el humor argentino y no tengo la menor idea. Hay diferencias muy grandes entre el humor de Les Luthiers, Quino o Fontanarrosa.

P. Pero algo tiene Argentina para que personajes como usted o tantos otros que ha citado tenga ¨¦xito internacional.

R. Argentina es tan generosa en descontroles¡­ en los ¨²ltimos cincuenta a?os tuvo crisis econ¨®micas, golpes dictatoriales, violencia desde todo punto de vista y el humor es de lo que nos agarramos. Esa es la funci¨®n que cumplen muchas veces las tiras de los diarios. Son treinta p¨¢ginas de cachetadas y al final hay uno que te dice que no es tan terrible, fijate si est¨¢s contento con tu mujer o tu marido, son buena gente, no est¨¢ todo tan mal. Me parece que los diarios que no publican historietas son s¨¢dicos.

P. Eso es bien argentino, ?no? La idea de que al final nada es tan grave.

R. Yo empec¨¦ a publicar Macanudo en el 2002. En el 2001 hab¨ªan ca¨ªdo las torres, la crisis econ¨®mica en Argentina se hab¨ªa desatado y est¨¢bamos en el corralito, los cinco presidentes, una situaci¨®n de mucho caos, el diario era muerte y destrucci¨®n, hab¨ªa una sensaci¨®n de fin del mundo. Nos hab¨ªan robado la plata. Pero la gente segu¨ªa ac¨¢. Les Luthiers segu¨ªa haciendo sus espect¨¢culos, Dar¨ªn empezaba a hacer pel¨ªculas¡­ Lo que hace un pa¨ªs no es el producto bruto interno, es la gente que vive ah¨ª adentro.

P. ?C¨®mo es esa generaci¨®n que no conoci¨® era Argentina m¨ªtica de los 60 de la que los veteranos hablan con nostalgia?

R. Los 60 en todo el mundo fueron unos a?os h¨ªper politizados y al mismo tiempo con una libertad gigantesca en el mundo del arte y la creatividad y entonces es como que explot¨® todo. Es una generaci¨®n fascinante en ese sentido. Cuando leemos Mafalda, est¨¢ s¨²per politizada. Macanudo es una cosa m¨¢s voladora. Y tiene l¨®gica porque creo que hay unas libertades, aprendimos la lecci¨®n. Fue muy duro porque se llev¨® mucha gente puesta en la ¨²ltima dictadura. Pasamos por crisis econ¨®micas gigantescas, la h¨ªperinflaci¨®n, el corralito, pero a nadie se le ocurri¨® que la soluci¨®n era ir a los cuarteles. Eso lo aprendimos con la guerra de las Malvinas, con los 30.000 desaparecidos. Y Am¨¦rica Latina en general lo aprendi¨®. Eso me da una ilusi¨®n a futuro.

P. ?Los argentinos se est¨¢n mirando demasiado el ombligo?

R. Somos muy de mirarnos el ombligo. Hay un chiste que generalmente hago cuando estoy afuera de Argentina, en los recitales con Kevin Johansen. Dibujo unos papeles, hago avioncitos y los tiro al p¨²blico y digo que los argentinos somos famosos por nuestra generosidad y la gente se r¨ªe con mucho entusiasmo. O sea que claramente tenemos la imagen de creernos el centro del mundo. M¨¢s sal¨ªs y m¨¢s de das cuenta de que es una tonter¨ªa. Cualquier tipo de nacionalismo se vuelve muy bobo mientras m¨¢s viaj¨¢s. Hay gente incre¨ªble e interesante por todos lados. Ac¨¢ te dicen que nosotros inventamos la huella digital, la Bic, el colectivo y el dulce de leche¡­ Pero si uno se considera m¨¢s una persona del planeta pod¨¦s estar orgulloso tambi¨¦n de que llegamos a la luna, de que curamos la poliomielitis. Pensemos m¨¢s en grande, global.

P. ?Si tuviera que destacar algo positivo y negativo de estos 12 a?os de kirchnerismo?

R. Lo m¨¢s positivo son todos los cambios sociales tan importantes. Desde el matrimonio igualitario, derechos civiles personales. En los 80 si dec¨ªas que iba a haber matrimonio igualitario era un delirio. Me parece que este gobierno ha sido muy bueno. Aunque dej¨® fuera el aborto porque la presidenta personalmente est¨¢ en contra. Y lo m¨¢s flojo fue que se le descalabra mucho la econom¨ªa. Es un pa¨ªs con mucha inflaci¨®n y que hace que el sueldo se vaya por entre los dedos.

P. ?C¨®mo se imagina el futuro si gana Macri?

R. Yo lo que espero es que no traten de pegar ning¨²n volantazo violento y privaticen todo, sino que traten de aprender de las cosas que s¨ª se hicieron bien.

P. ?Es optimista sobre Argentina?

R. S¨ª, soy h¨ªper optimista. Porque me parece que aprendimos la lecci¨®n importante que era la de la democracia. La gente que vive ac¨¢ es simp¨¢tica, desopilante, rara, a veces generosa, a veces engre¨ªda, pero interesante. Es mi lugar. Yo no creo que ni por casualidad sea el mejor pa¨ªs del mundo. Tampoco creo que esta casa sea la mejor del mundo pero estoy c¨®modo, es donde me puedo tirar al sill¨®n. Buenos Aires para m¨ª es eso: mi sill¨®n c¨®modo, querible y viejo.