Uno de cada diez presos del corredor de la muerte es un veterano de guerra
El 11 de noviembre se celebra en Estados Unidos el D¨ªa de los Veteranos. El primer ejecutado este a?o era un veterano de Vietnam con trastorno de estr¨¦s postraum¨¢tico
Que la pena de muerte es arbitraria y discriminatoria lo prueban las cifras que arroja cada a?o desde que en 1976 el Tribunal Supremo la reinstaur¨® en el sistema penal de Estados Unidos. Que asomarse a ella es enfrentar una de las realidades m¨¢s siniestras de la cotidianidad norteamericana queda de manifiesto en el ¨²ltimo informe realizado por el Centro de Informaci¨®n sobre la Pena de Muerte (DPIC, siglas en ingl¨¦s).
Coincidiendo con el D¨ªa de los Veteranos que hoy se celebra en Estados Unidos, Richard Dieter -director del centro entre 1992 y 2015- establece en un estudio que un 10% de los condenados que esperan su turno con la muerte son veteranos que han servido en el Ej¨¦rcito y que han sido o van a ser ejecutados por el Gobierno para el que sirvieron. En casi todos los casos, de nada han valido las peticiones de clemencia. Esos hombres han sido considerados ¡°lo peor de lo peor¡± y por ello merecen morir.
Se trata de unas 300 personas cuyas heridas en el campo de batalla condicionaron su reincorporaci¨®n en la sociedad y luego no fueron resaltadas lo suficientemente -incluso fueron ignoradas- durante los juicios que recibieron por los cr¨ªmenes cometidos. Son hombres que sufren el conocido como PTSD (siglas en ingl¨¦s de trastorno de estr¨¦s postraum¨¢tico). M¨¢s de 800.000 veteranos de Vietnam lo han experimentado. Cerca de 175.000 combatientes en la Operaci¨®n Tormenta del Desierto fueron afectados por la conocida como enfermedad de la Guerra del Golfo, que est¨¢ ligada a c¨¢ncer cerebral y distintas enfermedades mentales. M¨¢s de 300.000 soldados retornados de las guerras de Irak y Afganist¨¢n tienen PTSD. Seg¨²n distintos estudios, solo la mitad de ellos habr¨ªa recibido tratamiento el a?o pasado.
Un porcentaje muy alto de los veteranos que estuvieron en combate se traen a sus hogares la guerra en forma de trauma. Sin diagn¨®stico ni tratamiento, estos veteranos acaban automedic¨¢ndose con sustancias adictivas como el alcohol o las drogas, lo que les hace caer en una espiral de autodestrucci¨®n que se torna violenta para ellos mismos y la gente que les rodea. Seg¨²n un estudio manejado por el diario The New York Times, un tercio de las v¨ªctimas asesinadas por veteranos de Irak y Afganist¨¢n eran parejas sentimentales de estos o miembros de sus familias.
Si unos 300 veteranos de guerra est¨¢n sentados en el corredor de la muerte hoy, muchos otros han sido ejecutados en el pasado. ¡°En un momento en el que cada vez se dicta menos la condena a la m¨¢xima pena, es muy alarmante que tantos veteranos que sufrieron graves heridas mentales y emocionales mientras serv¨ªan a su pa¨ªs enfrenten ahora una ejecuci¨®n¡±, asegura Robert Dunham, director del DPIC
El uso de la pena de muerte en Estados Unidos ha decrecido sustancialmente en los ¨²ltimos 15 a?os. Condenas a muerte en estados que lideraban tan siniestro r¨¢nking -como Texas y Virginia- han decrecido en un 80%. En 2015, las ejecuciones disminuir¨¢n, lo que se sumar¨¢ a una buena tendencia, ya que en 2014 se vivi¨® el nivel m¨¢s bajo de los ¨²ltimos 20 a?os.
Andrew Brannan
La primera persona ejecutada este a?o fue Andrew Brannan, despu¨¦s de que el Supremo de California ratificara su sentencia. Brannan era un veterano de Vietnam que sufri¨® abusos de ni?o. Brannan fue ejecutado en Georgia a pesar de tener un diagn¨®stico de PTSD y otras formas de enfermedad mental.
El asesinato cometido por Brannan fue grabado en un v¨ªdeo de la polic¨ªa y deja ver el estado mental en el que se encontraba. El 12 de enero de 1998, Brannan fue interceptado por un polic¨ªa por ir a demasiada velocidad con su furgoneta. En el v¨ªdeo, se ve c¨®mo Brannan se baja de su veh¨ªculo y comienza a actuar de forma err¨¢tica. En la mayor¨ªa de las jurisdicciones de EEUU est¨¢ prohibido salir del veh¨ªculo cuando un polic¨ªa te da el alto.
"?Que te jodan, soy un veterano de la guerra de Vietnam!", grita Brannan, provocador, al agente que le ha parado, mientras se niega a seguir las ¨®rdenes que se le dan. Entonces, el excombatiente se introduce en su furgoneta, toma un arma y comienza a disparar. Lo mismo hizo el agente Kyle Dinkheller, a pesar de lo que fue alcanzado nueve veces antes de caer muerto en el lugar de los hechos. Brannan recibi¨® un tiro en el abdomen. A d¨ªa de hoy, esas im¨¢genes se siguen mostrando en las clases preparatorias en las academias de polic¨ªa.
John Allen Mohamed
Conocido como el francotirador de Washington, este veterano de la Guerra del Golfo fue condenado a muerte por matar a diez personas, la mayor¨ªa de ellas en el ¨¢rea de la capital de la naci¨®n, a quienes eleg¨ªa de forma aleatoria. Mohamed fue ejecutado en 2009.
La exmujer de Mohamed describi¨® durante el juicio c¨®mo su marido fue convirti¨¦ndose en una persona diferente tras volver del frente, donde recibi¨® condecoraciones. "Antes de ir al Golfo, era la alegr¨ªa de todas las fiestas. A su vuelta, era un hombre confundido, con cambios de humor. Fue diagnosticado con PTSD pero era demasiado orgulloso para pedir ayuda", explic¨® Mildred Mohamed.
Eddie Ray Routh
El caso de este marine es el ejemplo de que puede existir un ¨¢ngulo diferente a la hora de dictar sentencias tan duras e irreversibles como la pena de muerte. Routh es el soldado que acab¨® con la vida de Chris Kyle, navy seal y el francotirador m¨¢s letal de la historia de Estados Unidos, cuya figura se hizo conocida por la pel¨ªcula de Clint Eastwood, American Sniper.
Kyle sufri¨® problemas a la hora de reincorporarse a la vida civil a la vuelta del frente. Debido a ello dedicaba parte de su tiempo a ayudar a soldados que hab¨ªan regresado del campo de batalla y pasaban por lo mismo que ¨¦l hab¨ªa vivido. Uno de esos excombatientes fue Routh, quien ten¨ªa problemas mentales y acab¨® con la vida de Kyle una tarde mientras ambos practicaban tiro en Odessa, Texas. Routh fue condenado el pasado mes de febrero a pasar el resto de su vida en prisi¨®n. No en el corredor de la muerte.
John Cunningham
En julio de este a?o, el Supremo de California mantuvo por unanimidad la condena a muerte de John Cunningham, tambi¨¦n un veterano de Vietnam, quien tambi¨¦n sufri¨® abusos de ni?o. Cunningham fue condenado por la muerte de tres personas en un lugar en el que previamente hab¨ªa trabajado. El excombatiente confes¨® el crimen y declar¨® sentir alivio por haber sido atrapado, a la vez que hizo muchas referencias a pesadillas y experiencias vividas en Vietnam. No se defendi¨® durante su juicio. La defensa present¨® muchas pruebas de su precario estado mental pero la acusaci¨®n contraatac¨® diciendo que otros veteranos pasaron por lo mismo y no hab¨ªan cometido ning¨²n crimen. Cunningham espera que el Estado de California dicte fecha para su muerte.
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