Juegos de Imperios e inquietudes del C¨¢ucaso
Rusia se sumerge cada vez m¨¢s en el conflicto de Siria y la sensaci¨®n de inseguridad que se ha apoderado de Occidente tras los atentados de Paris se deja notar tambi¨¦n en Mosc¨². El miedo recorre a los viajeros del metro cuando los trenes se paran unos segundos en los t¨²neles o cuando la multitud se agolpa en las escaleras mec¨¢nicas de salida. No importa que los or¨ªgenes de estos miedos tengan biograf¨ªas distintas.
Los dos militares rusos que perecieron el martes en la frontera de Siria con Turqu¨ªa son la constataci¨®n del agujero negro en el que se ha internado Vlad¨ªmir Putin. En sus televisores, los rusos han sido confrontados por primera vez directamente, "on line" por as¨ª decirlo, con el rostro sangriento de la guerra contra el ISIS en Siria. Por la noche, un centenar de personas se concentraron frente a la embajada de Turqu¨ªa en Mosc¨² para protestar contra el derribo del bombardero. Sus pancartas repet¨ªan las palabras del presidente: ¡°ataque a traici¨®n¡±.
Pero Erdog¨¢n y Putin son ¡°hermanos gemelos¡±, que utilizan la pol¨ªtica exterior para distraer a sus poblaciones de los problemas internos, afirmaba el pol¨ªtico de oposici¨®n ruso Alex¨¦i Navalni en su blog. ¡°Ambos utilizan las ambiciones y la ret¨®rica imperial para reforzar su poder y su enriquecimiento personal. Ambos odian las redes sociales y los medios de comunicaci¨®n libres. Ambos declaran que su enemigo principal es Occidente y apelan a los valores tradicionales, siendo tipos totalmente amorales¡±. ¡°Ambos son mentirosos y se dedican a las relaciones p¨²blicas¡±, afirmaba Navalni que consideraba al piloto muerto como la ¡°v¨ªctima de una guerra sin sentido¡±.¡±Turqu¨ªa mostr¨® a Rusia quien es el amo¡±. Erdog¨¢n ¡°habla de la victoria de las armas turcas y el renacimiento del Imperio Otomano¡±, Putin, sobre ¡°la respuesta asim¨¦trica y del temor de Turqu¨ªa al resurgimiento del Imperio ruso¡±. Ambos repiten la palabra ¡°soberan¨ªa¡± y ambos hacen alusiones a una alianza secreta con el Estado isl¨¢mico, se?ala el pol¨ªtico.
Rusia se ha comportado con Turqu¨ªa como con Ucrania, afirma el periodista Pavel Kazarin en Facebook. Mosc¨² tante¨® ¡°las fronteras de lo permitido¡± y Ankara demostr¨® ¡°donde cree que se acaban estas fronteras¡±, que ¡°no siempre coinciden con el Estado turco¡±, teniendo en cuenta el factor de los turcomanos de Siria, es decir la comunidad turca de Siria que vive en la zona fronteriza con Turqu¨ªa. Putin se topa con el ¡°mundo turco¡± el que Erdog¨¢n defiende fuera de sus fronteras, creyendo tenerun derecho de protecci¨®n sobre esta comunidad. Esta actitud recuerda los argumentos que Putin despleg¨® para defender el ¡°mundo ruso¡± en la regi¨®n ucraniana de Donb¨¢s, cuando los rusoparlantes locales se enfrentaron a Kiev. De hecho ¡°el mundo ruso¡± ha chocado con el ¡°mundo turco¡±, afirma el periodista.
Desde el C¨¢ucaso,la regi¨®n que tanta materia prima humana suministra al EI, la actuaci¨®n rusa en Siria es vivida con inquietud por personas responsables, pac¨ªficas y cultas que sienten dolor ante el proceso de degradaci¨®n de su entorno. Una de estas personas, funcionario en uno de los territorios del C¨¢ucaso, me contaba recientemente que los j¨®venes locales segu¨ªan march¨¢ndose a Siria o a la guerrilla, porque no ven futuro para s¨ª, porque "no hay trabajo ni esperanza de que lo haya, ni tierra que repartir". Se van, me dec¨ªa, "porque son semianalfabetos y se dejan enga?ar por cualquiera y adem¨¢s no aprecian su propia vida". El funcionario opinaba que el Estado deber¨ªa haberse concentrado en planes intensivos de desarrollo econ¨®mico y realizar grandes inversiones en educaci¨®n, pero, ¡°no hay dinero¡±. Efectivamente, el dinero que hay va a los militares, a los cuerpos de seguridad y a la industria b¨¦lica que fabrica artefactos para hacerlos explosionar en Siria, mientras la educaci¨®n y la sanidad son marginadas en los presupuestos estatales. As¨ª las cosas, Occidente est¨¢ tan ensimismado en sus propios miedos, que a nadie parecen interesarle sucesos del C¨¢ucaso como la operaci¨®n policial del pasado fin de semana en la que en una sola jornada fueron exterminados 14 presuntos terroristas en la N¨¢lchik (la capital de Kabardino Balkaria, con una poblaci¨®n de 250.000 habitantes). Tampoco parece interesar que en Daguest¨¢n los camioneros en huelga amenacen con llevar su protesta a Mosc¨². La televisi¨®n central rusa ignora en gran medida a estos hombres que exhiben pancartas en contra del nuevo impuesto para los camiones de gran tonelaje. La recaudaci¨®n del nuevo tributo corre a cargo de un concesionario privado, una empresa de la que es copropietario Igor Rotenberg, el multimillonario hijo de Arkadi Rotenberg, compa?ero de judo del presidente Putin. Los camioneros est¨¢n en huelga en toda la Federaci¨®n rusa, pero en el C¨¢ucaso, donde los porcentajes de paro son muy elevados, el cami¨®n es en ocasiones el ¨²nico medio de sustento familia y, en estos tiempos de crisis, el nuevo impuesto merma los escasos m¨¢rgenes de ganancia. Oficialmente, Rusia bombardea a sus ciudadanos combatientes en Siria para que no regresen a su tierra de origen, m¨¢s duchos y experimentados en el manejo de las armas. Las cosas son m¨¢s complejas: Por una parte, el bombardeo de los combatientes del Isis en Siria puede producir su dispersi¨®n a otras zonas, incluida la misma Rusia, del mismo modo que la demolici¨®n de un edificio puede provocar la dispersi¨®n de sus cucarachas subterr¨¢neas a los edificios colindantes. Tambi¨¦n puede suceder que mientras Putin se concentra en Siria, la situaci¨®n en el C¨¢ucaso ruso se pudra todav¨ªa m¨¢s y aparezcan nuevos argumentos para echarse al monte sin salir de casa. fin
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