Nu?o contra la maldici¨®n del delf¨ªn
El nuevo secretario de Educaci¨®n de M¨¦xico quiere quemar etapas, sin importar los riesgos
Pe?a Nieto quiere ser el primero en alcanzar algo que ning¨²n presidente mexicano ha conseguido en d¨¦cadas: colocar a su sucesor. Salinas lo busc¨® con Colosio; Zedillo ni siquiera lo intent¨®; Fox impuls¨® a Santiago Creel; Calder¨®n se empecin¨® con Juan Camilo Mouri?o, primero, y Ernesto Cordero, despu¨¦s. En todos los casos, los esfuerzos presidenciales constituyeron el beso de la muerte pol¨ªtica para sus delfines. Habr¨ªa que preguntarnos si esta vez podr¨ªa ser diferente.
Al arranque del sexenio se dio por sentado que s¨®lo habr¨ªa dos contendientes dentro del Gabinete: Miguel ?ngel Osorio Chong y Luis Videgaray, en las carteras de Gobernaci¨®n y Hacienda, respectivamente. Y si bien a¨²n no pueden descartarse, tres a?os despu¨¦s la imagen de ambos muestra abolladuras dif¨ªciles de ignorar. Por un lado, la inseguridad p¨²blica, las tragedias de Tlatlaya y Ayotzinapa, la fuga de El Chapo o la preeminencia de los c¨¢rteles de la droga, har¨¢n muy dif¨ªcil postular a Osorio Chong como la respuesta para resolver el principal problema de M¨¦xico. Por otro lado, las tasas de crecimiento por debajo de lo esperado, una reforma fiscal impopular y el esc¨¢ndalo de una casa adquirida bajo el manto de la sospecha, hacen de Videgaray un candidato de alto riesgo.
Pe?a Nieto ha tenido que improvisar opciones de recambio, por si acaso. Sin duda, Aurelio Nu?o ser¨ªa la nueva apuesta y Jos¨¦ Antonio Meade un eventual reemplazo. Como se sabe, desde hace tres meses el primero abandon¨® la poderosa pero oscura jefatura de la oficina de Los Pinos para hacerse cargo de la secretar¨ªa de Educaci¨®n, el ministerio con mayor presupuesto.
Pe?a Nieto est¨¢ convencido de que Nu?o tiene lo que se necesita, el desaf¨ªo es convencer a otros 18 millones de mexicanos
La pregunta que se hacen en Palacio es c¨®mo convertir al desconocido funcionario de apenas 38 a?os de edad en material presidencial en los pr¨®ximos 24 meses. Pe?a Nieto est¨¢ convencido de que Nu?o tiene lo que se necesita, el desaf¨ªo es convencer a otros 18 millones de mexicanos.
Algo debe tener el nuevo secretario de Educaci¨®n para haber ascendido como la espuma en tan poco tiempo. Licenciado en Ciencias Pol¨ªticas por la Universidad Iberoamericana y con maestr¨ªa en Oxford, se hizo ¨²til como asesor pol¨ªtico de senadores priistas hace una d¨¦cada. En 2009 se vincul¨® a Luis Videgaray, entonces diputado coordinador de la comisi¨®n de presupuesto, y este se lo llev¨® al Estado de M¨¦xico. Desde entonces ha sido asesor pol¨ªtico de Pe?a Nieto. Durante la campa?a por la presidencia fue coordinador de mensaje y mercadotecnia (se le atribuye la invenci¨®n de la frase: ¡°Mover a M¨¦xico¡±), y posteriormente operador del Pacto por M¨¦xico con otras fuerzas pol¨ªticas. Durante los primeros tres a?os del sexenio, a cargo de la oficina de Los Pinos, ha sido el hombre m¨¢s cercano al presidente. Es ingenioso y de verso f¨¢cil, h¨¢bil para la negociaci¨®n y de car¨¢cter recio.
En la SEP Aurelio Nu?o quiere quemar etapas, sin importar los riesgos. Est¨¢ decidido a poner de rodillas a la poderosa CNTE, la fracci¨®n disidente del sindicato de maestros, y convertir ese trofeo pol¨ªtico en argumento para aspirar a la candidatura. Y ciertamente no es poca cosa. Durante d¨¦cadas la CNTE ha sido fuente de desestabilizaci¨®n permanente en Oaxaca, Guerrero y Michoac¨¢n; una fuerza contra la que se han estrellado gobernadores y presidentes. Nu?o les ha detenido salarios y obligado a someterse a los ex¨¢menes de evaluaci¨®n, pero la batalla se dirimir¨¢ en las calles. El secretario cuenta con todo el peso del aparato, el balance final a¨²n es incierto. Puede ser un enorme triunfo pol¨ªtico o un factor que encienda la pradera.
A¨²n es pronto para saber si el joven podr¨¢ romper el maleficio que parece seguir al delf¨ªn presidencial. Veremos.
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