Donald Tusk: ¡°El ¨¦xito del ISIS es el resultado de nuestra inacci¨®n¡±

Siria es el epicentro de los dos grandes desaf¨ªos que afronta la Uni¨®n Europea: la crisis de refugiados y el terrorismo. En poco m¨¢s de un a?o al frente del Consejo Europeo, el presidente Donald Tusk ha tenido que desviar su mirada desde el Este ¡ªcon la amenaza rusa como principal inquietud del ex primer ministro polaco¡ª hacia el sur de Europa. Tusk, cuya labor consiste en tratar de aunar la cacofon¨ªa de voces de los Estados miembros, muestra muchas menos dudas que los l¨ªderes nacionales respecto a esos retos. Sobre los refugiados, cree que resulta ¡°demasiado f¨¢cil acceder a Europa¡± y clama por reforzar las fronteras exteriores. Y sobre la amenaza que representa el Estado Isl¨¢mico (ISIS, por sus siglas en ingl¨¦s), es categ¨®rico: ¡°El ¨¦xito de Daesh [denominaci¨®n peyorativa de este grupo en ¨¢rabe] es el resultado de nuestra inacci¨®n¡±.

El l¨ªder del Consejo recibe a seis diarios europeos, entre ellos EL PA?S, con un vaticinio poco esperanzador: ¡°Este a?o ha sido muy dif¨ªcil. Y me temo que 2016 lo ser¨¢ tanto como este¡±. El auge del ISIS en Siria y el rastro terrorista que deja en Europa forman parte de ese diagn¨®stico. Aunque la UE no tiene competencias militares, el presidente del Consejo invoca fuentes de la OTAN y de los pa¨ªses vecinos a Siria para vincular la fortaleza de este grupo con la debilidad occidental. ¡°Daesh no tendr¨ªa oportunidades si los pa¨ªses occidentales estuvieran dispuestos a actuar con determinaci¨®n. Solo es eficaz por la debilidad de los otros. Jordania, por ejemplo, no es la mayor potencia mundial y sin embargo es eficaz porque tiene determinaci¨®n. Conozco los riesgos que derivan de la acci¨®n antiterrorista y nuestra experiencia con Libia e Irak puede que no sea muy alentadora, pero el ¨¦xito de Daesh es el resultado de nuestra inacci¨®n¡±, zanja Tusk.

El sentido com¨²n dicta que si decides usar la fuerza militar, lo hagas con total determinaci¨®n¡±

Consciente de que muchos pa¨ªses ¡ªentre ellos Alemania¡ª recelan de la soluci¨®n militar como respuesta al fen¨®meno del ISIS, la cabeza visible de los Estados miembros en Bruselas se abstiene de recomendar directamente mayor implicaci¨®n. Aun as¨ª, ofrece algunas pistas: ¡°El sentido com¨²n dicta que si decides usar la fuerza militar, lo hagas con total determinaci¨®n, no solo para demostrar ira o solidaridad despu¨¦s de los atentados de Par¨ªs¡±. Tampoco quiere valorar los titubeos de Espa?a al retractarse de su idea inicial de ayudar a Francia desplegando en Mal¨ª soldados espa?oles que relevaran a los franceses, aunque concede que la raz¨®n puede ser puramente electoral.

Mucho m¨¢s contundente se muestra con las recetas que deber¨ªan aplicarse a la oleada de refugiados que afronta Europa, que genera ¡°miedos muy tangibles y de hecho justificados; es la primera vez en nuestra historia que tenemos que enfrentarnos a estas magnitudes y a este tipo de problema¡±. Tusk repite hasta la saciedad que lo que hay que hacer es reforzar el control de las fronteras exteriores, que solo repartiendo a los refugiados y persuadiendo a Turqu¨ªa de que controle los flujos no bastar¨¢.

Si queremos identificar bien a migrantes y refugiados, no basta con emplear un minuto para tomarles las huellas dactilares¡±

Retener a los refugiados

El presidente del Consejo Europeo abandera sin ambages una medida controvertida: privar de la libertad a los demandantes de asilo mientras dure su proceso de identificaci¨®n y registro. Y lo hace ampar¨¢ndose en el temor a que crucen las fronteras personas que puedan constituir una amenaza para el continente: ¡°Por favor, no minimicemos el papel de la seguridad. Si queremos identificar bien a migrantes y refugiados, no basta con emplear un minuto para tomarles las huellas dactilares. Podemos y debemos retener a los migrantes hasta que acabe el proceso de identificaci¨®n. Y tenemos que decir abiertamente que lo haremos¡±.

Aunque las normas europeas permiten, en circunstancias excepcionales, retener a los potenciales asilados hasta completar su perfil, pa¨ªses como Italia y Grecia, desbordados con la llegada de extranjeros por sus fronteras mar¨ªtimas, alegan falta de capacidad para mantener en centros cerrados a esos candidatos.

Entre las crisis que aquejan a la UE, Tusk cita tambi¨¦n el llamado Brexit, el riesgo de que Reino Unido acabe abandonando el proyecto europeo. El primer ministro brit¨¢nico, David Cameron, presiona para cerrar alg¨²n tipo de compromiso con el resto de socios en la cumbre europea del 17 y 18 de diciembre, pero el presidente del Consejo cree que es prematuro. ¡°A¨²n es posible, pero resulta muy, muy dif¨ªcil. Porque entonces el riesgo de fracaso es muy claro. A lo mejor soy demasiado cauto, pero mi primer consejo es continuar trabajando y dejarlo para febrero¡±, aconseja. Entretanto, Tusk no tiene dudas en considerar ¡°discriminatoria¡± la exigencia m¨¢s espinosa de los brit¨¢nicos para continuar en el seno de la UE: privar de algunas prestaciones a los ciudadanos europeos que hayan cotizado menos de cuatro a?os en Reino Unido.

De ninguna manera habr¨¢ un acuerdo confidencial con Rusia para sacrificar la cuesti¨®n ucrania por la siria¡±

Pese a las servidumbres de la actualidad, el exmandatario polaco, cuyo partido ahora ha sido barrido del Gobierno de su pa¨ªs, no olvida la preocupaci¨®n por las maniobras rusas en Ucrania. Y rechaza con contundencia relajar las objeciones a Rusia aunque ahora Vlad¨ªmir Putin sea m¨¢s necesario que nunca para lograr una salida dialogada al conflicto de Siria. ¡°S¨¦ que necesitamos realpolitik, pero solo si los resultados son concretos y positivos. Hoy la posici¨®n de todos los Estados miembros es muy clara: de ninguna manera habr¨¢ un acuerdo confidencial con Rusia para sacrificar la cuesti¨®n ucrania por la siria¡±, recalca. Aun as¨ª, cada vez m¨¢s pa¨ªses de la UE defienden ese pragmatismo hacia Mosc¨².