Las fuerzas de L¨®pez Obrador se imponen al PRD en el Distrito Federal

La izquierda mexicana libra su gran batalla en el Distrito Federal. La megal¨®polis, el principal basti¨®n de las fuerzas progresistas, ha sido desde 1998 un feudo del PRD. Pero esta hegemon¨ªa parece tocar a su fin. Las elecciones de junio dieron el control de la Asamblea a su archirrival, Morena, el partido del dos veces candidato a la presidencia Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. Aquel resultado encendi¨® las alarmas en el PRD. Pero los intentos para frenar la sangr¨ªa no han dado resultado: las ¨²ltimas encuestas muestran que la formaci¨®n del radical L¨®pez Obrador, en constante crecimiento, ha consolidado su ventaja en el DF sobre un declinante PRD.

Todas las miradas convergen en 2018. Ese a?o se elige no s¨®lo al presidente de la Rep¨²blica, sino tambi¨¦n al jefe del Gobierno del DF. Desde que se tiene memoria electoral, el puesto ha quedado en manos del PRD. Ni el PRI ni el derechista PAN han logrado nunca superar el muro capitalino. Territorio cosmopolita, la gigantesca urbe es el gran campo de pruebas de la izquierda. Ah¨ª se aprobaron el aborto y el matrimonio homosexual; ah¨ª tambi¨¦n se forjaron futuros aspirantes presidenciales como Cuauht¨¦moc C¨¢rdenas y el mismo L¨®pez Obrador.

Aupado por esta tradici¨®n y precedido por la fama de fiscal indomable, el actual jefe de Gobierno, Miguel ?ngel Mancera, lleg¨® al poder en 2012 con el 63% del voto. Fue el mejor resultado en la historia de la capital. Desde entonces la erosi¨®n ha sido constante. Sus rencillas con su predecesor, Marcelo Ebrard, sometido a una intensa persecuci¨®n pol¨ªtica; el fiasco en grandes infraestructuras, como la L¨ªnea 12, y sobre todo, sus excelentes relaciones con el PRI de Enrique Pe?a Nieto, un sacrilegio para la izquierda, le han dejado a la deriva. Las encuestas para la presidencia le sit¨²an en los puestos inferiores, a enorme distancia de L¨®pez Obrador. Y los datos sobre preferencia de voto en el Distrito Federal echan a¨²n m¨¢s le?a al fuego y colocan a Morena (15,9%) por delante del PRD (13,9%), y con tendencia a distanciarse cada vez m¨¢s, seg¨²n un sondeo publicado por El Universal.

¡°En el DF se repite lo que ocurre a nivel nacional, donde la debilidad del PRD ya es estructural y el terreno, debido a la crisis de confianza, est¨¢ abonado para propuestas radicales como las de Morena. Este hecho y la emergencia de un l¨ªder carism¨¢tico como L¨®pez Obrador juegan contra el PRD¡±, se?ala el experto demosc¨®pico Francisco Abundis.

La debilidad del PRD ya es estructural y el terreno est¨¢ abonado para propuestas radicales como las de Morena Francisco Abundis, experto en demoscopia

Para amortiguar la ca¨ªda y redefinir su orientaci¨®n, el PRD ha tenido que recurrir a un intelectual de prestigio, el socialdem¨®crata Agust¨ªn Basave. Elegido presidente del partido hace apenas un mes, su tarea es tit¨¢nica. Tiene que imponer el orden en un partido caracterizado por la antropofagia y, al mismo tiempo, combatir la creciente amenaza del incombustible L¨®pez Obrador. La lucha ser¨¢ palmo a palmo. Y no habr¨¢ territorio donde haya paz. Pero los expertos apuntan al Distrito Federal como la gran arena de combate. La derrota en la megal¨®polis supondr¨ªa no s¨®lo la p¨¦rdida de su principal escaparate de gesti¨®n, sino el fin de cualquier aspiraci¨®n presidencial.

Los pasos dados por Mancera para reactivar al electorado siguen sin surtir efecto. En julio, al tiempo que anunciaba su deseo de competir por la presidencia, abri¨® una crisis de Gobierno. El principal cambio fue el ascenso de Patricia Mercado, una pol¨ªtica reconocida por su trabajo social, a la explosiva Secretar¨ªa de Gobernaci¨®n. Pero hasta la fecha la corriente ha sido adversa. Una ola de asesinatos y robos en el DF han ensombrecido los pasos del nuevo gabinete y, como remate, el fracaso en la consulta del Corredor de Chapultepec, un pol¨¦mico proyecto impulsado por la iniciativa privada y avalado por Mancera, hace sido interpretado como un clamoroso error de estrategia. ¡°El PRD tiene una militancia fuerte y mucho que defender a¨²n, pero si no toma la iniciativa, perder¨¢ terreno¡±, concluye Abundis.