M¨¦xico castigar¨¢ el robo de gasolina con el doble de a?os que la violaci¨®n
La C¨¢mara de Diputados aprueba una ley que impone penas de 15 a 25 a?os al robo de gasolinas y al saqueo de oleoductos
El petr¨®leo es parte del alma mexicana. Y tambi¨¦n de su C¨®digo Penal. La C¨¢mara de Diputados ha aprobado una ley que impone penas de 15 a 25 a?os al robo de gasolinas y al saqueo de oleoductos. El castigo es muy superior al de una violaci¨®n (8 a 14 a?os en la legislaci¨®n federal) y queda a poca distancia del asesinato (30 a?os, el m¨ªnimo). Esta fuerte sanci¨®n, aparte de abrir una reflexi¨®n sobre el machismo, es indicativa del enorme malestar que, en un pa¨ªs con 53 millones de pobres, genera el pillaje de hidrocarburos, uno de los grandes bienes nacionales.
Este tipo de expolio, conocido en M¨¦xico como orde?a, apenas exist¨ªa a principios de siglo. La cifras facilitadas por Pemex, la petrolera estatal, muestran que en 2000 se registraron 155 robos en oleoductos. Este a?o las tomas clandestinas ya superan las 4.200. Veintisiete veces m¨¢s. Una enorme sangr¨ªa que genera a la compa?¨ªa p¨²blica p¨¦rdidas por m¨¢s de 2.000 millones de d¨®lares al a?o.
Este a?o las tomas clandestinas ya superan las 4.200
Lejos de ser obra de peque?os ladrones, como ocurr¨ªa en un principio, el saqueo de los ductos est¨¢ en manos de las grandes organizaciones criminales, que las han convertido en epidemia en estados como Tamaulipas, donde la violencia es la ley. All¨ª, el bot¨ªn es revendido en gasolineras (pocas se atreven a negarse) que las ofrecen a precios m¨¢s bajos al usuario. Las denuncias raras veces acaban en condenas y, desde luego, ninguna instituci¨®n ha sido capaz de poner coto a este pillaje, encubierto por una espesa madeja de complicidades.
Este expolio masivo ha encendido las todas alarmas. No s¨®lo Pemex, sino los negocios petroleros que, tras el fin del monopolio, tienen las miras puestas en M¨¦xico corren el riesgo de verse afectados. De ah¨ª, que la legislaci¨®n se haya endurecido sin apenas resistencia. La Ley Federal para Prevenir y Sancionar Delitos en Hidrocarburos, m¨¢s conocida como ley antiorde?a, cosech¨® en la C¨¢mara de Diputados 340 votos a favor, 54 abstenciones y solo 7 votos en contra. Su aprobaci¨®n en el Senado se da por hecha.
La normativa no s¨®lo castiga el robo en los oleoductos. Tambi¨¦n sanciona con penas de tres a seis a?os de c¨¢rcel a quienes alteren los sistemas de medici¨®n en la venta de gasolina o di¨¦sel. Durante la tramitaci¨®n, la norma se suaviz¨® al retirarse un apartado que impon¨ªa fuertes penas de c¨¢rcel a quienes obstruyeran el acceso a instalaciones petroleras. Los partidos de izquierda consideraron que se trataba de una criminalizaci¨®n flagrante de las protestas sociales.
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