La violencia avanza imparable en Guerrero
El padre de tres hijos que hab¨ªan desaparecido en mayo es asesinado a balazos tras exigir justicia ante las autoridades
Bernardo Carreto Gonz¨¢lez era un padre que buscaba a sus tres hijos desparecidos en Chilapa, un pueblo de Guerrero disputado por dos bandas delictivas locales que han arrastrado a los habitantes a una ola de violencia que parece no tener fin. ¡°Ya perd¨ª tres hijos, recib¨ª amenazas y no me importa que me maten¡±, hab¨ªa dicho Carreto en junio en una reuni¨®n con el entonces gobernador Rogelio Ortega. Ah¨ª, acompa?ado de otros pobladores en la misma situaci¨®n que ¨¦l, les dio a las autoridades un plazo de 48 horas para que le devolvieran a sus hijos. El t¨¦rmino se cumpli¨®, los j¨®venes no aparecieron y el martes Carreto fue acribillado a balazos frente al resto de su familia. Este homicidio es parte de los 1.824 ocurridos en el convulso Estado, entre el 1 de enero y el 30 de noviembre de este a?o.
Los hijos de Carreto Gonz¨¢lez desaparecieron en mayo en un ret¨¦n ilegal que instalaron decenas de civiles armados acusados de pertenecer a Los Ardillos, un grupo delictivo que se pelea el territorio con sus rivales, Los Rojos. El padre de familia hab¨ªa denunciado que V¨ªctor, Juan y Miguel Carreto Cuevas fueron bajados de un auto cuando pasaban por el punto instalado por los criminales. ¡°Ellos s¨®lo iban a vender un becerro¡±, cont¨® la madre a este medio a finales de mayo. Desde entonces ella y su esposo se unieron a otro grupo de personas que buscan a sus familiares desaparecidos.
La misma semana de mayo en que ocurri¨® la desaparici¨®n de los tres j¨®venes, la prensa public¨® que unas 30 personas fueron privadas de su libertad, aunque el Gobierno estatal s¨®lo confirm¨® la denuncia formal de 16 casos. Los pobladores contaron que los hombres armados que llegaron a Chilapa, instalaron retenes, allanaron viviendas y desarmaron a los polic¨ªas municipales. Entre los desaparecidos hay taxistas, vendedores, estudiantes, profesionistas y comerciantes, seg¨²n han reportado medios locales. Todo ocurri¨® mientras las calles eran patrulladas por la polic¨ªa estatal, la gendarmer¨ªa y el Ej¨¦rcito.
Los Ardillos y los Rojos mantienen una disputa encarnizada por el territorio ubicado al pie de la monta?a de Guerrero
Los Ardillos llegaron a Chilapa para detener a los l¨ªderes de Los Rojos, que ten¨ªan el control de la plaza. Ambas organizaciones mantienen una disputa encarnizada por este territorio ubicado al pie de la monta?a de Guerrero, una de las zonas con mayor producci¨®n de opio en Am¨¦rica. Pero no es el ¨²nico municipio donde los habitantes viven entre el fuego cruzado del narcotr¨¢fico.
Apenas el lunes la secretar¨ªa de Seguridad de Guerrero report¨® nueve muertos en diferentes hechos ocurridos en el Estado. Entre los fallecidos est¨¢ Alberto Guzm¨¢n Solano, l¨ªder de una organizaci¨®n local conocida como Colonias Populares. El dirigente social hab¨ªa marchado por las calles de la capital guerrerense (Chilpancingo) hac¨ªa apenas dos meses para exigir mayor seguridad. En un camino de terracer¨ªa que conduce a una comunidad ind¨ªgena, cuatro hombres fueron encontrados muertos. En el puerto de Acapulco, una mujer fue acribillada a balazos al interior de un mercado.
Guerrero es el Estado m¨¢s violento del pa¨ªs. Datos del Gobierno federal indican que durante 2015 fue la entidad con m¨¢s homicidios dolosos, a pesar de las estrategias de seguridad que ha instrumentado la administraci¨®n del presidente Enrique Pe?a Nieto. All¨ª desaparecieron en septiembre del 2014 los 43 normalistas de Ayotzinapa. Los j¨®venes fueron capturados por polic¨ªas municipales y sicarios del c¨¢rtel Guerreros Unidos.
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