La debilidad de la clase media enfr¨ªa el sue?o de prosperidad
Los cambios demogr¨¢ficos y la creciente desigualdad cuestionan su tradicional papel de ascensor social
Si se equipara la sociedad estadounidense con una cinta el¨¢stica, los extremos no cesan de estirarse y el centro de debilitarse. El resultado es que la clase media ha dejado de ser el segmento socioecon¨®mico dominante, seg¨²n una investigaci¨®n del Centro Pew de las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas. La clase media es un elemento clave de la identidad de EE UU: vertebra el ideal de que cualquiera que se esfuerce puede progresar. Pero los cambios demogr¨¢ficos y la creciente desigualdad econ¨®mica cuestionan ese mito. En paralelo, el debate pol¨ªtico trata de adaptarse a la realidad cambiante.
La suma del n¨²mero de ciudadanos adultos con ingresos altos y bajos (121,3 millones) super¨® a principios de este a?o al de ciudadanos con ingresos medios (120,8), seg¨²n el estudio de Pew, publicado en diciembre. Es la primera vez que ocurre desde 1971, cuando se inicia la serie estad¨ªstica de la investigaci¨®n. En ese a?o, hab¨ªa en EE UU 80 millones de adultos de clase media en comparaci¨®n con 51,6 millones de clase alta o baja.
El aumento de familias en el club de la clase alta es un dato positivo, pero tambi¨¦n han aumentado las bajas. Adem¨¢s, hay otros aspectos negativos, ya que, al mismo tiempo, los ingresos tambi¨¦n han migrado hacia la clase alta: si en los a?os setenta del siglo pasado reun¨ªa el 29% de los ingresos, en 2014 ya acumulaba el 49%. Para la clase media, el paso ha sido del 62% al 43%.
El informe de Pew utiliza datos del censo y de la Reserva Federal, y el valor del d¨®lar es el de 2014. La investigaci¨®n basa su definici¨®n en indicadores econ¨®micos, pero admite que el concepto de clase media tiene tambi¨¦n connotaciones sobre el tipo de trabajo, educaci¨®n o valores de una persona.
Numerosos informes han documentado en los ¨²ltimos a?os la creciente desigualdad de ingresos en EE UU y el estancamiento del ascensor social.
La investigaci¨®n indica que en estas cuatro d¨¦cadas han crecido los ingresos de todos los estratos sociales, lo que refleja el avance econ¨®mico de la primera potencia mundial. Pero el crecimiento ha sido mucho m¨¢s vigoroso en la clase alta. En 1983, las familias de ingresos altos acumulaban tres veces m¨¢s riqueza que las de ingresos medios; en 2013, era siete veces m¨¢s.
La disparidad se explica, en parte, porque en los momentos de p¨¦rdidas los m¨¢s acaudalados han capeado mejor la tormenta. La Gran Recesi¨®n (2007-2009) rebaj¨® la riqueza de todas las capas sociales, pero las familias de altos ingresos fueron las ¨²nicas que lograron mantener ganancias notables de riqueza en el per¨ªodo 1983-2013.
Los hallazgos de la investigaci¨®n se han vinculado con el sorprendente auge de Donald Trump. El magnate inmobiliario encabeza desde julio las encuestas de los candidatos republicanos a las elecciones presidenciales del pr¨®ximo noviembre gracias a su ret¨®rica pol¨¦mica contra la inmigraci¨®n, la globalizaci¨®n comercial y el establishment pol¨ªtico.
¡°Hay pocas dudas de que lo que le ha pasado a la clase media americana ha ayudado a crear el clima que ha alimentado el repentino ascenso de Trump¡±, ha escrito Dan Balz, veterano periodista pol¨ªtico del diario The Washington Post.
Balz ve conexiones entre el p¨²blico m¨¢s golpeado por el desmoronamiento de la clase media y los simpatizantes de Trump. Menciona una encuesta que indica que el respaldo al republicano entre la gente blanca sin t¨ªtulo universitario (41%) supera al conjunto de su apoyo (32%) y al de blancos con t¨ªtulo universitario (23%).
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