Obama: Las matanzas no pueden ser el precio de la libertad de portar armas
El presidente estadounidense defiende la necesidad de contener la violencia de las armas
Las palabras de Barack Obama al presentar este martes un nuevo paquete de medidas ejecutivas y propuestas para controlar la violencia de las armas no eran nuevas. Tampoco las l¨¢grimas que derram¨® sin ser capaz de contenerlas al evocar una de las peores matanzas ocurridas durante su mandato, la de los 20 ni?os y seis adultos masacrados en Newtown en diciembre de 2012.
¡°He hecho declaraciones como estas demasiadas veces¡±, hab¨ªa dicho ya en junio del a?o pasado, cuando tuvo que volver a hablar despu¨¦s de que un joven racista blanco masacrara a nueve negros en una iglesia en Charleston, Carolina del Sur. ¡°Nos hemos vuelto insensibles ante los tiroteos¡±, lament¨® cuando, unos meses m¨¢s tarde, en octubre, compareci¨® otra vez despu¨¦s de que un joven matara a tiros a nueve personas en una universidad en Oreg¨®n. Despu¨¦s vendr¨ªa el tiroteo terrorista de San Bernardino, con 14 muertos.
Obama reiter¨® esas palabras al recordar estas y otras matanzas -un tiroteo con v¨ªctimas m¨²ltiples por semana durante su ¨²ltimo mandato, m¨¢s de 30.000 muertos cada a?o en el pa¨ªs por un arma- este martes. ¡°Demasiadas¡±, subray¨® hoy el presidente dem¨®crata, que tampoco pudo -o quiso- ocultar su rabia y frustraci¨®n ante tanta matanza sin sentido y por la necesidad de tener que comparecer una y otra vez para denunciar lo mismo. M¨¢s de una quincena de veces desde que lleg¨® a la Casa Blanca. Algunas de las v¨ªctimas de esas matanzas, como los padres de los menores muertos en Newtown o la excongresista de Arizona Gabrielle Giffords, que se recupera a¨²n de un disparo en la cabeza recibido hace esta semana cinco a?os, estaban presentes este martes en la Sala Este desde la que Obama volvi¨® a hablarle a los estadounidenses. Y se manifest¨® dispuesto a hacerlo cuantas veces sea necesario. Porque ¡°no podemos aceptar esta carnicer¨ªa como precio por la libertad¡± de portar armas, subray¨® Obama. Y porque ¡°la gente est¨¢ muriendo y las constantes excusas para no actuar no bastan¡±.
¡°Estados Unidos no es el ¨²nico pa¨ªs del mundo donde hay gente violenta y peligrosa. Pero somos el ¨²nico pa¨ªs avanzado del mundo que sufre este tipo de violencia masiva con esta frecuencia. No pasa, ni de lejos, en otros pa¨ªses avanzados¡±, resalt¨®. Tampoco era la primera vez que recordaba lo disparatado de las tasas de muertes violentas en un pa¨ªs donde hay casi tantas armas como habitantes.
Obama es consciente de que las medidas que este martes desvel¨® oficialmente, aunque ya hab¨ªan sido detalladas la v¨ªspera, no lograr¨¢n frenar todas las muertes por armas. Pero si consigue evitar algunas, habr¨¢ merecido la pena, asever¨®.
En la era de Internet y de los negocios online, se trata, record¨®, de que todo el que quiera entrar en el negocio de la venta de armas tenga que adquirir una licencia y comprobar los antecedentes del comprador, no solo los minoristas profesionales. Se trata de dotar a las agencias de los suficientes fondos y personal para que puedan hacer una verificaci¨®n r¨¢pida de antecedentes de los compradores. Se trata de invertir m¨¢s en atenci¨®n en salud mental y en tecnolog¨ªas para rastrear armas perdidas o robadas e impedir que sucedan tr¨¢gicos accidentes. ¡°Si un ni?o no puede abrir un bote de aspirinas, no hay raz¨®n por la que pueda disparar una pistola. Si existe una aplicaci¨®n para localizar la tableta perdida, no hay motivo por el que no se pueda rastrear un arma desaparecida¡±, enfatiz¨®.
Pero de lo que no se trata, subray¨® con m¨¢s fuerza a¨²n, es de tocar el derecho a portar armas consagrado en la Constituci¨®n. Un mensaje directo a todos los candidatos republicanos que aun antes de conocer sus propuestas ya hab¨ªan prometido acabar con ellas de llegar a la Casa Blanca, as¨ª como a los congresistas, en su mayor¨ªa tambi¨¦n republicanos, que han frenado cualquier propuesta de ley relacionada con un m¨ªnimo intento por controlar la ¡°epidemia¡± de la violencia de las armas.
Cuando le queda apenas un a?o de presidencia, Obama dijo ser consciente de que esta ser¨¢ una de las tareas que dejar¨¢ pendientes. Aun as¨ª, insisti¨®, no se puede tirar la toalla. ¡°Que sea dif¨ªcil no es excusa para no intentarlo¡±, dijo, otra vez m¨¢s.?
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