El misterio del misil estadounidense que acab¨® en Cuba
La Habana se niega a devolver el misil que contiene informaci¨®n estrat¨¦gica
?Sabe d¨®nde est¨¢ el misil? ¡°Ni idea¡±. John Kelly, el jefe saliente del Comando Sur (Southcom) del Ej¨¦rcito estadounidense, respondi¨® francamente sorprendido este viernes cuando se le pregunt¨® por el misil aire-tierra Hellfire que, seg¨²n revel¨® The Wall Street Journal, fue enviado en 2014 a Europa para servir en ejercicios de entrenamiento y que, en el viaje de regreso, acab¨® en Cuba. ¡°?Quiz¨¢s habr¨ªa que echarle la culpa a Correos?¡±, brome¨® el todav¨ªa responsable militar que tiene a su cargo Am¨¦rica del Sur, incluido el Caribe. Otros altos mandos del Pent¨¢gono, as¨ª como del Gobierno de Barack Obama, no encuentran tan graciosa la historia. Al fin y al cabo, ni siquiera se ha logrado averiguar a¨²n si el misil, que no estaba cargado, acab¨® por error en Cuba o si es fruto de una cuidada operaci¨®n de espionaje. ¡°Esto es un asunto que el Gobierno se toma muy, muy en serio por motivos obvios. El Pent¨¢gono y el Departamento de Estado est¨¢n interesados en llegar al fondo del asunto¡±, asegur¨® la Casa Blanca.
El periplo del Hellfire es, cuanto menos, rocambolesco. Fue enviado por la empresa que lo fabrica, Lockheed Martin, a Espa?a con el visto bueno del Departamento de Estado. Tras ser utilizado en un ejercicio militar de la OTAN en la base de Rota, fue empaquetado y enviado por carretera hasta Madrid. All¨ª deb¨ªa ser cargado en un avi¨®n con destino a Fr¨¢ncfort, Alemania, desde donde continuar¨ªa su trayecto hasta Florida.
Pero los responsables de cargar ese primer avi¨®n desde Espa?a a Alemania se dieron cuenta de que el misil no estaba. Hab¨ªa sido puesto ¡ª?por error, adrede?¡ª en el cargamento destinado a un avi¨®n de Air France con destino al aeropuerto parisino Charles de Gaulle. All¨ª, fue colocado junto a otros paquetes clasificados como ¡°carga mixta¡± y acab¨® siendo embarcado ¡ª?de nuevo un error, o fue a prop¨®sito?¡ªen otro vuelo de Air France que ten¨ªa como destino La Habana.
Todos los responsables se lavan las manos o no contestan, destaca el diario estadounidense. Pero nadie desmiente el incidente.
Mientras, el misil no aparece. Pese al acercamiento pol¨ªtico iniciado en diciembre de ese mismo 2014 con Cuba, La Habana no responde, asegura el rotativo, a las peticiones de Washington para que devuelva el arma. Y pese a que el Departamento de Estado asegur¨® el viernes que el misil no ten¨ªa ni carga ni sistema de posicionamiento, existe la preocupaci¨®n de que enemigos de Estados Unidos puedan acabar haci¨¦ndose con la tecnolog¨ªa de un arma que Estados Unidos usa de forma habitual en sus operaciones antiterroristas, como en los bombardeos realizados con aviones no tripulados (drones) en Yemen o Pakist¨¢n.
Al fin y al cabo, La Habana cuenta entre sus m¨¢s estrechos aliados a China, Rusia e incluso Ir¨¢n. Inquietan, tambi¨¦n, los lazos con Corea del Norte, un pa¨ªs que acaba de poner en vilo a Estados Unidos y el resto de la comunidad internacional con su anuncio, a¨²n por verificar, de que ha probado con ¨¦xito una bomba de hidr¨®geno. En la mente de muchos en Washington est¨¢ todav¨ªa el caso del Chong Chon Gang, el barco con bandera norcoreana que fue detenido en Panam¨¢ en 2013 cuando regresaba desde Cuba por sospechas de narcotr¨¢fico. Pero lo que las autoridades paname?as encontraron en las tripas del buque no fueron drogas, sino armas cubanas escondidas entre toneladas de az¨²car. Que La Habana afirmara que se trataba de armamento obsoleto no calm¨® los ¨¢nimos ni el hecho de que se considerara una violaci¨®n del embargo de armas impuesto por la ONU al r¨¦gimen de Pyongyang.
Casi justo un a?o despu¨¦s de ese incidente, le ca¨ªa a La Habana, pareciera que regalado, el misil con tecnolog¨ªa militar estadounidense que har¨ªa salivar a cualquier antagonista de Estados Unidos. Uno de los principales obst¨¢culos en los esfuerzos norteamericanos por recuperar su misil es que, pese a la incipiente normalizaci¨®n de relaciones, que llev¨® a la reapertura de embajadas en Washington y La Habana el a?o pasado, salvo para temas relacionados con la base de Guant¨¢namo, la cooperaci¨®n militar con Cuba es, en palabras del jefe de Southcom Kelly, ¡°cero¡±.
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