La juventud protagoniza las decisivas elecciones de Taiw¨¢n
Antiguos activistas juveniles se presentan como candidatos en los comicios del s¨¢bado
Tradicionalmente, en Taiw¨¢n, donde por razones culturales la veteran¨ªa es a¨²n un grado, la pol¨ªtica ha sido cosa de mayores. Pero este s¨¢bado, cuando su poblaci¨®n acuda a las urnas en unos comicios que pueden afectar a su relaci¨®n con China, los j¨®venes ser¨¢n protagonistas. Como votantes, pues 1,29 millones de ellos, el 6,8% del total del censo, est¨¢n convocados por primera vez. Y como candidatos, motivados por un futuro que perciben con pesimismo.
Con una econom¨ªa que apenas creci¨® un 1% el a?o pasado, una p¨¦rdida de fuelle del sector tecnol¨®gico, un aumento del desempleo y unos salarios que van muy por detr¨¢s de la escalada en los precios de la vivienda, muchos j¨®venes se sienten decepcionados y con pocas perspectivas.
¡°La econom¨ªa va mal y no se crean puestos de trabajo. Muchos j¨®venes se sienten impotentes, mientras los privilegiados siguen siendo los de siempre¡±, explica Pan Min-chen, una funcionaria de 26 a?os.
Esa desilusi¨®n les ha alejado de los partidos tradicionales, y desempe?¨® un papel en el llamado Movimiento de los Girasoles, la movilizaci¨®n estudiantil que en 2014 ocup¨® la sede del Legislativo en reacci¨®n a un acuerdo de cooperaci¨®n comercial entre Taiw¨¢n y China.
Aquella protesta se dirigi¨® no solo contra el acuerdo en s¨ª, sino tambi¨¦n contra el partido gobernante, el desprestigiado Kuomintang (KMT) encabezado por el presidente Ma Ying-jeou y, especialmente contra el modo, a su parecer poco transparente y por encima del procedimiento legal, con que se hab¨ªa tratado de hacer aprobar el acuerdo. Pero tambi¨¦n sirvi¨® de expresi¨®n para un sentimiento de identidad propio taiwan¨¦s frente a una China que considera a la isla como una provincia rebelde desde el fin de la guerra civil en 1949 y que no renuncia a la fuerza para lograr la unificaci¨®n.
El ¨¦xito de aquel movimiento -con ra¨ªces en otras protestas estudiantiles en el proceso de transici¨®n democr¨¢tica- ha llevado a la mayor¨ªa de sus l¨ªderes a implicarse como candidatos en estas elecciones. Especialmente en los peque?os partidos que componen la ¡°Tercera fuerza¡±, una alternativa a la dominaci¨®n del conservador KMT y el Partido Dem¨®crata Progresista (PDP), de centro-izquierda y tradici¨®n independentista que se perfila como el gran ganador de los comicios.
¡°Antes la gente joven consideraba que la pol¨ªtica era una cosa de pol¨ªticos. Ahora se han dado cuenta de que la pol¨ªtica no sirve solo para acumular poder, sino que tambi¨¦n puede generar influencia para poner en marcha decisiones. Puede ser una manera de promover las causas que t¨² quieres, tus derechos¡±, explica Pan.
¡°La sociedad taiwanesa ha vivido un cambio enorme en un periodo de tiempo muy corto, y eso ha hecho la funci¨®n de los partidos pol¨ªticos, que es aglutinar a la opini¨®n p¨²blica en torno a un candidato o una plataforma, todav¨ªa m¨¢s dif¨ªcil¡±, explica Shelley Rigger, especialista en Taiw¨¢n del Davidson College.
Las plataformas de estos j¨®venes candidatos, entre los que se incluye Lin Fei-fan, antiguo l¨ªder del Movimiento de los Girasoles, plantean, m¨¢s que una ideolog¨ªa al uso, la defensa de causas concretas, como el medioambiente o el reconocimiento del matrimonio homosexual, y la reclamaci¨®n de un futuro mejor para los j¨®venes, adem¨¢s de una clara defensa de la identidad taiwanesa. Las encuestas consideran que podr¨¢n lograr esca?os, algo que hace unos a?os hubiera sido impensable.
¡°Estas elecciones son extremadamente cruciales y tienen el mayor n¨²mero de nuevos partidos en la historia de Taiw¨¢n, con la aparici¨®n de muchos partidos que abogan por reformas progresistas¡±, ha se?alado Lin. ¡°Si podemos conseguir que esos nuevos partidos entren en la legislatura, seremos capaces de cambiar el espectro pol¨ªtico¡±.
Para tratar de atraer el voto juvenil, los partidos principales han tratado de formular pol¨ªticas dirigidas espec¨ªficamente a ellos. El Kuomintang ha prometido aumentar el salario m¨ªnimo; el PDP, viviendas sociales y ayudas a los emprendedores, especialmente en el sector tecnol¨®gico. Las formaciones han puesto tambi¨¦n el ¨¦nfasis en las nuevas tecnolog¨ªas.
Aunque la atenci¨®n que se les dedica no quiere decir, necesariamente, que vayan a acudir en masa a votar. Algunos alegan que la ventaja de Tsai Ing-wen, y su partido, el PDP, es tal, que no merece la pena el esfuerzo de trasladarse a sus localidades natales, donde est¨¢n censados, para depositar la papeleta.
Los llamamientos a que acudan a votar y no den los resultados por garantizados se han multiplicado en las ¨²ltimas horas. La propia Tsai, en su multitudinario mitin de cierre de campa?a en el centro de Taipei, insist¨ªa en ello: ¡°llueva o truene, si quer¨¦is que cambie Taiw¨¢n id a votar ma?ana¡±.
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