¡®Confesi¨®n¡¯ televisada de un librero
Reaparece uno de los cinco empleados de una librer¨ªa de Hong Kong que preparaba un t¨ªtulo pol¨¦mico sobre Xi
Uno de los cinco libreros de Hong Kong desaparecidos en un caso que ha abierto un fuerte debate sobre el respeto a las libertades en el territorio aut¨®nomo ha reaparecido este domingo, como protagonista de una confesi¨®n televisada. En las im¨¢genes emitidas por el canal estatal CCTV, Gui Mihai, que tambi¨¦n tiene nacionalidad sueca, comparece lloroso y asegura que el motivo de su repentina ausencia es que decidi¨® entregarse a las autoridades chinas por un crimen que hab¨ªa cometido 11 a?os antes.
El propietario de la editorial Mighty Current, especializada en publicar t¨ªtulos escandalosos prohibidos en la China continental, hab¨ªa desaparecido en octubre de su residencia de vacaciones en Pattaya (Tailandia). Posteriormente tambi¨¦n se perdi¨® la pista en circunstancias misteriosas de otros cuatro libreros relacionados con ¨¦l. La teor¨ªa m¨¢s aceptada es que fueron secuestrados para ser entregados a las fuerzas de seguridad chinas. La esposa del ¨²ltimo de ellos, Li Bo, recibi¨® una misiva en la que su marido le asegura que -aunque su pasaporte sigue a¨²n en su domicilio- cruz¨® voluntariamente la frontera y colabora con las autoridades chinas en una investigaci¨®n.
Del resto no se hab¨ªa vuelto a saber nada hasta la reaparici¨®n de Gui este domingo. Seg¨²n lo que afirma en su confesi¨®n, grabada seg¨²n CCTV en un centro de detenci¨®n, en 2004 caus¨® la muerte a una estudiante a la que atropell¨® mientras conduc¨ªa borracho en la ciudad de Ningbo, en la costa china. ¡°Ten¨ªa miedo de ir a la c¨¢rcel y no ten¨ªa perspectivas en China continental, as¨ª que me escap¨¦¡±, asegura.
En octubre decidi¨® entregarse porque ten¨ªa remordimientos. ¡°Quiero hacer frente a mi responsabilidad, y estoy dispuesto a ser castigado¡±, solloza.
Tambi¨¦n pide que las autoridades suecas se desentiendan de su caso. ¡°Aunque soy ciudadano sueco, siento que sigo siendo chino y que mis ra¨ªces est¨¢n en China. As¨ª que espero que la parte sueca respete mi decisi¨®n personal, mis derechos y mi privacidad y me deje resolver mis problemas¡±. La agencia oficial china, Xinhua, tambi¨¦n ha divulgado la misma confesi¨®n.
Seg¨²n han revelado sus conocidos, los libreros preparaban la publicaci¨®n de un volumen con material comprometedor para el presidente chino, Xi Jinping, al parecer sobre su relaci¨®n con antiguas amantes.
El caso ha desatado una controversia internacional y la inquietud en Hong Kong sobre el deterioro de los derechos y la falta de garant¨ªas pese al principio de ¡°un pa¨ªs, dos sistemas¡± que rige la relaci¨®n del territorio aut¨®nomo con Pek¨ªn y que le concede libertades inexistentes en la China continental. Las manifestaciones de protesta contra el caso han llegado a concentrar a miles de personas.
Las confesiones televisadas, aparentemente hechas bajo presi¨®n, se han convertido desde la llegada de Xi al poder hace tras a?os en una pr¨¢ctica frecuente contra los detenidos cr¨ªticos contra el r¨¦gimen.
En declaraciones al diario hongkon¨¦s ¡°Apple Daily¡±, la hija de Gui, Angela, expresa sus dudas sobre la versi¨®n que ofrece su padre acerca de la desaparici¨®n y asegura que es imposible que se haya entregado voluntariamente a las autoridades chinas.
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