Un exjefe de la Legi¨®n Extranjera, a juicio por apoyar un acto de Pegida

Christian Piquemal, un general retirado de la Legi¨®n Extranjera, fue detenido el s¨¢bado pasado en el curso de una manifestaci¨®n prohibida. La hab¨ªa convocado el movimiento islam¨®fobo alem¨¢n Pegida en la ciudad de Calais, en cuyo t¨¦rmino municipal se asienta la llamada Jungla, un poblado chabolista donde acampan sin los servicios m¨¢s esenciales una media de 4.000 inmigrantes en su camino hacia el Reino Unido. La derecha y la extrema derecha, que han redoblado sus protestas contra la concentraci¨®n de inmigrantes en la zona, han convertido a Piquemal, que comand¨® la legi¨®n de 1994 a 1999, en un estandarte contra el Gobierno socialista.

A pesar de la prohibici¨®n de la protesta, unos 150 manifestantes (hombres en su mayor¨ªa) se manifestaron el s¨¢bado en Calais con consignas ultraderechistas. Piquemal,?de 75 a?os, tom¨® la palabra varias veces y defini¨® la actuaci¨®n policial contra ellos, ciudadanos franceses, como una muestra del ¡°declive y la decadencia de la Francia eterna¡±. Puesto a disposici¨®n judicial junto a otros cuatro detenidos, su proceso deb¨ªa haberse iniciado este lunes en Boulogne-sur-Mer. Ha quedado aplazado para mayo en raz¨®n de su estado de salud. ¡°Apoyo al general Piquemal, injusta y brutalmente detenido en Calais¡±, ha dicho la dirigente del Frente Nacional Marion Mar¨¦chal-Le Pen. Su detenci¨®n demuestra que en Francia ¡°hay dos varas de medir¡±, ha declarado el portavoz de Los Republicanos Guillaume Peltier, que ha recordado que ese mismo s¨¢bado hubo des¨®rdenes importantes en Rennes por parte de manifestantes ecologistas sin las mismas consecuencias.

El caso Piquemal es munici¨®n suplementaria para la derecha francesa, que ha avivado sus protestas contra la Jungla de Calais. El ambiente se ha caldeado tras una sentencia judicial de noviembre que obliga al Estado a proveer de servicios esenciales a los migrantes y tras el asalto, el s¨¢bado 23 de enero, al puerto por parte de unos 500 refugiados. Su acci¨®n oblig¨® a paralizar la actividad portuaria durante tres horas.

La Jungla est¨¢ alejada del centro de la ciudad y no se han registrado otros problemas de orden p¨²blico salvo el mencionado asalto. La poblaci¨®n de Calais lleva a?os protestando, sin embargo, contra una situaci¨®n que, seg¨²n consideran, perjudica al comercio y la imagen de la ciudad. El Frente Nacional, ampliamente implantado en la zona, alienta las protestas. Ahora se ha sumado con nuevo impulso el principal partido de la derecha, Los Republicanos. ¡°Es chocante que el Estado permita a los ilegales estos altercados¡±, dijo el dirigente del partido de Sarkozy Eric Ciotti dos d¨ªas despu¨¦s del asalto al puerto. ¡°Son delincuentes, no demandantes de asilo. En Calais no hay ni estado de excepci¨®n ni Estado de derecho¡±.

Este lunes, a la espera del inicio del proceso, voces de la derecha y la ultraderecha han colgado mensajes de apoyo a Piquemal. La Federaci¨®n de Antiguos Combatientes de la Legi¨®n Extranjera ha publicado, sin embargo, un comunicado desmarc¨¢ndose del general retirado recordando que su c¨®digo de honor proh¨ªbe participar en pol¨ªtica. La Legi¨®n Extranjera francesa recuerda, por su parte, que en su seno ¡°35.000 extranjeros han dado su vida por su patria de adopci¨®n¡±. Tres de los detenidos en la misma manifestaci¨®n de Calais han sido, mientras tanto, condenados a un m¨¢ximo de tres meses de c¨¢rcel por participar en la manifestaci¨®n prohibida.