El infiltrado
Cubrir casos de violencia o corrupci¨®n puede provocar una fascinaci¨®n a contrapelo. De pronto, el cronista imita algo que condena
?Es l¨ªcito que unos mueran y otros se apropien de la informaci¨®n?
Cubrir casos de violencia o corrupci¨®n puede provocar una fascinaci¨®n a contrapelo. De pronto, el cronista imita algo que condena.
Con la publicaci¨®n de Gomorra, Roberto Saviano se convirti¨® en un proscrito y una celebridad. En N¨¢poles, atestigu¨® los usos de la Camorra y los denunci¨® en un libro estremecedor, notable ejemplo del periodismo encubierto. La mafia lo amenaz¨® de muerte y fue repudiado por amigos y familiares que consideraron que traicionaba a una comunidad basada en el silencio y la confianza.
Con?Gomorra, Roberto Saviano se convirti¨® en un proscrito y una celebridad
Como en el caso de Rushdie, la obra de Saviano llega precedida de su condici¨®n de hombre acorralado. No es f¨¢cil verlo con objetividad. Para unos, es un valiente Vengador An¨®nimo; para otros, un oportunista que por un falso amor a la verdad destruy¨® a gente que lo quer¨ªa.
En CeroCeroCero se ocupa del mercado mundial de coca¨ªna. Escrita con indudable fibra narrativa, esta ¡°novela sin ficci¨®n¡± ofrece un impresionante c¨²mulo de datos sobre el crimen organizado. Tambi¨¦n es una obra desordenada y efectista. Ciertos pasajes, que de por s¨ª parec¨ªan poco cre¨ªbles, han sido puestos en entredicho por investigaciones posteriores.
Saviano no se infiltr¨® en las redes del poder: se infiltr¨® en reportajes ajenos
CeroCeroCero tiene un prometedor arranque. Saviano conoce a un polic¨ªa norteamericano de ascendencia italiana que lo pone en contacto con un joven delincuente mexicano. De manera peculiar, el sicario repite el discurso de las mafias calabresas. Saviano se propone llegar al fondo del asunto para conocer a los capos de origen italiano que operan dentro de Estados Unidos. ?C¨®mo es posible que el pa¨ªs con mayor consumo de drogas y mayor venta de armas no tenga delincuentes reconocibles y todo se atribuya a lo que ocurre en el exterior? Saviano siente el tema en su est¨®mago: de un modo f¨ªsico se compromete con ¨¦l. Despu¨¦s de esta obertura, afirma que el origen del problema est¨¢ en M¨¦xico. Al igual que la DEA, busca a los culpables en nuestro pa¨ªs. Los villanos y los muertos ¡ªes decir, las historias¡ª quedan fuera de Estados Unidos.
Saviano reproduce el discurso habitual sobre el tr¨¢fico de estupefacientes, pero la mayor limitaci¨®n de su libro es otra. En su n¨²mero de febrero, la revista Nexos publica un contundente ensayo de Michael Moynihan sobre los plagios del autor italiano. Algunas de sus ¡°informaciones exclusivas¡± provienen de Wikipedia y muchas de sus ¡°entrevistas¡± son recreaciones de textos ajenos. En Italia, donde ¨¦l circula poco, se encuentra de casualidad con un miembro de los kaibiles, fuerza de ¨¦lite de Guatemala. Como en las novelas de peripecias, el desconocido le cuenta todo lo que necesita saber. La informaci¨®n coincide asombrosamente con lo que el periodista mexicano Jos¨¦ Luis Castillejos escribi¨® para la agencia Notimex. ?C¨®mo justifica Saviano los pasajes que parecen venir de otros colegas? Entrevistado por Moynihan, recurre a la previsible evasiva de que los textos se asemejan porque se basan en los mismos datos.
Usar informaci¨®n ajena es perfectamente v¨¢lido, siempre y cuando se reconozca. Tuve acceso al material de 54 p¨¢ginas que Saviano present¨® a diversas editoriales en el oto?o de 2012 para vender su libro. Ah¨ª asegura que el contenido de su trabajo es ¡°absolutamente verdadero¡±, producto de ¡°indagaciones, entrevistas y grabaciones telef¨®nicas¡±. Este alarde de ¡°veracidad¡± realza la importancia documental del libro al negociar los derechos de autor.
Anabel Flores Salazar, reportera de El Sol de Orizaba, acaba de ser asesinada en Veracruz. 15 periodistas han ca¨ªdo en ese Estado en a?os recientes. ?Es l¨ªcito que unos mueran y otros se apropien de la informaci¨®n? Saviano no se infiltr¨® en las redes del poder: se infiltr¨® en reportajes ajenos. ¡°Dif¨ªcil es luchar contra el deseo: lo que quiere, lo paga con el alma¡±, escribi¨® Her¨¢clito. Cifra extra?a, CeroCeroCero quiz¨¢ represente el valor de un alma.
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