La reuni¨®n de M¨²nich evidencia la fragilidad del plan de tregua en Siria
El desencuentro entre Rusia y EE UU cuestiona la salida pol¨ªtica a la guerra en el pa¨ªs ¨¢rabe
El momento m¨¢s importante de la Conferencia de Seguridad celebrada este fin de semana en M¨²nich se produjo ocho horas ante de empezar. En la madrugada del viernes, los representantes de 17 pa¨ªses, reunidos tambi¨¦n en la capital de Baviera, llegaron a un acuerdo para lograr un ¡°cese de las hostilidades¡± en la guerra de Siria. Pero la alegr¨ªa dur¨® poco. Las intervenciones de distintos l¨ªderes en este foro evidenciaron la fragilidad del pacto perge?ado por EE UU y Rusia. Y tambi¨¦n la enorme distancia que separa al Kremlin de las potencias occidentales. Tres d¨ªas de debates sobre las amenazas a la seguridad mundial dejan las siguientes pinceladas.
Rusia se hace valer. El momento m¨¢s medi¨¢tico de la conferencia lleg¨® cuando el primer ministro ruso, Dmitri Medv¨¦dev, alert¨® del peligro de una segunda guerra fr¨ªa entre su pa¨ªs y Occidente. No tan conocida, pero quiz¨¢s m¨¢s importante, fue la actuaci¨®n previa de su ministro de Asuntos Exteriores, Sergu¨¦i Lavrov, que logr¨® algo a lo que EE UU se hab¨ªa opuesto de forma rotunda: un pacto para acabar con las hostilidades pero que no entrar¨¢ en vigor de inmediato, sino en una semana. As¨ª, el r¨¦gimen de Bachar el Asad, protegido por Mosc¨², ganar¨ªa tiempo para imponerse en el terreno. ¡°Hemos visto una novedad en t¨¦rminos hist¨®ricos. Rusia ha tomado la delantera en Oriente Pr¨®ximo; y adem¨¢s lo ha hecho por la fuerza¡±, resumi¨® el domingo Norbert R?ttgen, presidente de la Comisi¨®n de Exteriores del Parlamento alem¨¢n. Este pol¨ªtico democristiano cree que, con estas acciones, Mosc¨², ya no es un socio viable para luchar contra Estado Isl¨¢mico (ISIS).
Estados Unidos, ausente. El secretario de Estado de EE UU, John Kerry, despleg¨® un discurso optimista en el que record¨® sus estrechos v¨ªnculos y pasi¨®n personal por Europa. Pero algunos de los presentes en M¨²nich han reprochado a la Administraci¨®n Obama un cierto aislacionismo. ¡°A diferencia de lo que ocurr¨ªa cuando cay¨® el Muro de Berl¨ªn, los americanos no est¨¢n interesados en ayudar a Europa. Lo vemos en la crisis de refugiados, donde no hacen nada. Rusia s¨ª est¨¢ dispuesta a hacer la vida m¨¢s dif¨ªcil a Europa operando en lo que ellos consideran su patio trasero¡±, asegura Ian Bremmer, analista y presidente de Eurasia Group.
Siria agoniza. Mientras los diplom¨¢ticos hablaban en M¨²nich, las fuerzas del r¨¦gimen sirio avanzaban posiciones hacia Alepo. Y Arabia Saud¨ª y Turqu¨ªa planteaban una mayor involucraci¨®n militar. Una de las pocas voces sirias que se han o¨ªdo en M¨²nich fue la de Riad Hijab, coordinador de la oposici¨®n a El Asad, muy cr¨ªtico con el acuerdo. ¡°O¨ªmos en estas conferencias palabras de esperanza. Pero nosotros necesitamos ya acciones. Y la ¨²nica acci¨®n que veo es a Rusia matando civiles¡±, asegur¨®. Consciente de que en este conflicto se enfrentan visiones del mundo contrarias e irreconciliables, el ministro iran¨ª Mohamad Zarif propuso a sus rivales buscar algunos principios b¨¢sicos sobre los que ponerse de acuerdo. Zarif, valedor del r¨¦gimen de El Asad, mencion¨® algunos aspectos en los que se podr¨ªa poner de acuerdo con su gran enemigo en la regi¨®n, Arabia Saud¨ª: una Siria ¡°estable, no terrorista, multi¨¦tnica y multiconfesional¡±.
Ucrania se enquista. El presidente Petro Poroshenko acapar¨® la atenci¨®n el a?o pasado en M¨²nich, cuando sac¨® al estrado pasaportes rusos capturados por su Ej¨¦rcito para mostrar la presencia de fuerzas rusas en territorio ucranio, algo que el Kremlin negaba. Un a?o m¨¢s tarde, el conflicto sirio ha eclipsado a todos los dem¨¢s. Poroshenko, presente tambi¨¦n en esta edici¨®n de la Conferencia de Seguridad, acus¨® al ruso Vlad¨ªmir Putin de encabezar una Europa alternativa que propaga valores como ¡°la intolerancia, el no respeto de los derechos humanos, del fanatismo religioso y de la homofobia¡±.
Los refugiados encallan. La canciller Angela Mekel recibi¨® el s¨¢bado un golpe inesperado. El primer ministro franc¨¦s, Manuel Valls, anunci¨® que no apoyar¨¢ el sistema de cuotas obligatorias para repartir refugiados en la UE que propone Berl¨ªn. El anuncio, adem¨¢s, fue acompa?ado de un reproche poco disimulado contra Merkel y su pol¨ªtica migratoria: ¡°Francia nunca dijo [a los refugiados]: Venid con nosotros¡±. Esta es precisamente la acusaci¨®n que le hacen a la canciller tanto sus enemigos pol¨ªticos internos, como pa¨ªses del este de Europa reacios a acoger a refugiados.
?frica, la gran olvidada. Solo el ¨²ltimo d¨ªa de la conferencia hubo tiempo para hablar de ?frica. Inaugur¨® la charla el antiguo secretario general de la ONU, el ghan¨¦s Kofi Annan, que denunci¨® la falta de perspectivas para los j¨®venes de un continente que, con m¨¢s de 1.100 millones de habitantes, es el segundo m¨¢s poblado del mundo. Annan dio un ejemplo de la escasa atenci¨®n que recibe ?frica: en 2015, el grupo terrorista Boko Haram mat¨® a m¨¢s personas que el ISIS.
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