Obama viajar¨¢ a Cuba el 21 de marzo
Ser¨¢ la primera vez en casi un siglo que un presidente estadounidense en activo visita la isla
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunci¨® este jueves que visitar¨¢ Cuba el 21 y 22 de marzo acompa?ado de su esposa, Michelle. "Viajar¨¦ a Cuba para promover nuestros esfuerzos y avances para mejorar la vida de los cubanos", dijo el mandatario por Twitter. Poco despu¨¦s, la Casa Blanca confirm¨® el viaje, que continuar¨¢ despu¨¦s hasta Argentina, donde permanecer¨¢ el 23 y 24 de marzo y se reunir¨¢ con el presidente, Mauricio Macri.
Que Obama deseaba viajar a la isla antes de abandonar la presidencia es algo que el propio mandatario lleva diciendo desde que, el 17 de diciembre de 2014, anunciara junto a su par cubano, Ra¨²l Castro, el inicio de la normalizaci¨®n de relaciones tras m¨¢s de medio siglo de antagonismo.
En una entrevista el pasado diciembre, Obama hab¨ªa marcado las pautas de una eventual visita a Cuba: ¡°Si voy, entonces parte del acuerdo ser¨¢ que pueda hablar con todos¡±, advirti¨® el presidente. ¡°He dejado muy claro en mis conversaciones directas con el presidente [Ra¨²l] Castro que seguir¨ªamos contactando con aquellos que quieren ampliar el espectro de la libertad de expresi¨®n en Cuba¡±, explic¨®. Seg¨²n la Casa Blanca, se mantienen esos planes, puesto que uno de los objetivos declarados del viaje es "expresar nuestro apoyo a los derechos humanos".
Adem¨¢s de mantener una reuni¨®n bilateral con el presidente cubano, Ra¨²l Castro, Obama "se reunir¨¢ con miembros de la sociedad civil, empresarios y cubanos de todos los ¨¢mbitos de la sociedad", se?ala el comunicado oficial que confirma el hist¨®rico viaje. El viceasesor de la Casa Blanca en Seguridad Nacional, Ben Rhodes, fue m¨¢s espec¨ªfico a¨²n al confirmar, en rueda de prensa, que Obama se reunir¨¢ con "disidentes" de la isla. Rhodes, que encabez¨® las negociaciones secretas con La Habana que llevaron a la normalizaci¨®n de relaciones el 17 de diciembre, insisti¨® adem¨¢s en un art¨ªculo publicado en las redes sociales de la Casa Blanca en la cuesti¨®n de derechos humanos, el flanco por el que m¨¢s han atacado a Obama los detractores de su acercamiento a Cuba, forma parte clave de la pol¨ªtica hacia La Habana. "Seguimos oponi¨¦ndonos y criticando las restricciones a derechos como la libertad de expresi¨®n y de reuni¨®n" en Cuba, se?al¨®. "Aunque no intentamos imponer cambios a Cuba, creemos firmemente que Cuba se beneficiar¨¢ cuando su gente pueda ejercer sus derechos universales. Obama ha hablado de ello en sus discusiones con el presidente Castro y seguir¨¢ haci¨¦ndolo", agreg¨®.
En julio del a?o pasado, EE UU y Cuba restablecieron formalmente las relaciones diplom¨¢ticas. Un mes m¨¢s tarde, en agosto, John Kerry se convirti¨® en el primer secretario de Estado norteamericano en pisar Cuba en m¨¢s de medio siglo. Lo hizo para reabrir formalmente la embajada estadounidense en La Habana e izar la bandera con las barras y estrellas en pleno Malec¨®n capitalino.
Con este viaje a Cuba, Obama har¨¢ un poco m¨¢s de historia, ya que se convertir¨¢ en el primer presidente en activo que visita Cuba en casi un siglo. El ¨²ltimo mandatario norteamericano que viaj¨® a Cuba fue Jimmy Carter, que lo hizo por primera vez en 2002. Pero para entonces, hac¨ªa ya dos d¨¦cadas que el dem¨®crata hab¨ªa dejado la Casa Blanca. Hay que remontarse hasta principios del Siglo XX para encontrar el primer ¡ªy ¨²nico¡ª precedente de una visita de un presidente estadounidense en activo a la isla: la que realiz¨® Calvin Coolidge en enero de 1928 a La Habana. El mandatario republicano acudi¨® a la capital cubana para participar en la VI Conferencia Panamericana, la semilla de lo que acabar¨ªa convirti¨¦ndose en la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA).
Para la Casa Blanca, el hecho de que Obama sea el primer mandatario estadounidense en el poder que pisa Cuba en casi 90 a?os "es otra prueba del compromiso del presidente para establecer otro curso para las relaciones entre EE UU y Cuba y conectar a los ciudadanos estadounidenses y cubanos mediante m¨¢s viajes, comercio y acceso a la informaci¨®n".
Pese a tener garantizada la atenci¨®n mundial ¡ªser¨¢ el tercer encuentro cara a cara entre Obama y Ra¨²l Castro, pero el primero en territorio no neutral, tras sus reuniones en Panam¨¢ y en la sede neoyorquina de la ONU¡ª la visita no carece de riesgos. Obama llegar¨¢ a Cuba para consolidar su legado, pero sin haber logrado a¨²n ¡ªy sin visos de hacerlo antes de dejar la presidencia¡ª que se levante el embargo que pesa sobre la isla desde comienzos de los a?os 60. Cuba ha dejado claro que no se podr¨¢ hablar de normalizaci¨®n plena de relaciones sin que se levante ese ¡°obst¨¢culo¡±, el principal al hist¨®rico acercamiento. Y el Gobierno de Obama le ha dado la raz¨®n en ello repetidas veces.
Aunque el presidente ha flexibilizado sensiblemente las restricciones para facilitar los viajes y el comercio con Cuba, acabar de una vez con el embargo es algo que solo puede hacer el Congreso. Y pese a que abundan las voces de uno y otro partido a favor de la medida, y hasta se han presentado varios proyectos de ley para desmontar las sanciones, no parece que por el momento se tengan a¨²n los suficientes votos para que avancen los proyectos. Mucho menos en pleno a?o electoral.
Viajar a Cuba en este contexto podr¨ªa presentar a Obama como un presidente que no consigue apuntalar su obra. Pero tambi¨¦n podr¨ªa interpretarse como un punto m¨¢s de presi¨®n a los legisladores que tienen la ¨²ltima palabra. Y presiones no faltan. Las aerol¨ªneas estadounidenses est¨¢n ya presentando los papeles necesarios para obtener una licencia para lanzar vuelos comerciales regulares a Cuba tan pronto como en oto?o, despu¨¦s de que este mismo martes se firmara un acuerdo bilateral para ello. Las compa?¨ªas de cruceros tambi¨¦n ultiman la burocracia para poder incluir en sus viajes uno de los lugares tur¨ªsticos m¨¢s ansiados. Airbnb tiene ya m¨¢s de mil habitaciones listas en la isla para clientes norteamericanos. Y todo ello aunque todav¨ªa los estadounidenses tienen oficialmente prohibido hacer turismo en Cuba.
La secretaria de Comercio, Penny Pritzker, y el ministro cubano de Comercio Exterior, Rodrigo Malmierca, culminan este jueves la segunda ronda de conversaciones para impulsar el comercio bilateral. Y aunque de sus comentarios al inicio del encuentro qued¨® claro que todav¨ªa queda mucho por discutir, a la par se constat¨® que los empresarios estadounidenses, desde el sector del turismo al influyente agropecuario o las compa?¨ªas tecnol¨®gicas, no est¨¢n dispuestos a perder la oportunidad de hacer negocios con una isla peque?a pero llena de posibilidades.
Decirle no a Obama es m¨¢s f¨¢cil que plantar cara a algunos de los empresarios m¨¢s influyentes del pa¨ªs.
El viaje de Obama pondr¨¢ adem¨¢s de nuevo el tema Cuba en la ¨®rbita de la campa?a electoral. Aunque varios candidatos ¡ªcomo los republicanos Marco Rubio y Ted Cruz, ambos de origen cubano¡ª han criticado duramente el acercamiento a La Habana, el tema ha estado llamativamente fuera de los debates y discursos electorales. Una se?al, seg¨²n observadores, de que pese a su ret¨®rica, los candidatos son conscientes del fuerte apoyo de la poblaci¨®n estadounidense a la normalizaci¨®n de relaciones con la isla vecina y de lo impopular, por no decir imposible, que ser¨ªa dar marcha atr¨¢s al proceso iniciado por Obama.
Tras la escala en La Habana, Obama y la primera dama continuar¨¢n su viaje hasta Argentina, en el primer viaje oficial de un presidente estadounidense al pa¨ªs sudamericano en casi dos d¨¦cadas, destac¨® la Casa Blanca. En Buenos Aires Obama, que mantuvo tensas relaciones con la anterior presidenta, Cristina Fern¨¢ndez, discutir¨¢ con su sucesor Macri "su agenda de reformas", adem¨¢s de "reconocer sus contribuciones a la defensa de los derechos humanos en la regi¨®n", de acuerdo al comunicado oficial. Seg¨²n Ben Rhodes, la Argentina de Macri es "un pa¨ªs con un nuevo presidente que quiere comenzar un nuevo cap¨ªtulo de relaciones mejoradas con Estados Unidos".
Cuba espera que Obama vea la ¡°realidad cubana¡±
El presidente Obama ser¨¢ tratado con ¡°todo respeto y consideraci¨®n¡± cuando visite La Habana el 21 y 22 de marzo. Una ocasi¨®n que el Gobierno de Ra¨²l Castro espera le sirva al presidente estadounidense para ¡°tener una aproximaci¨®n directa a la realidad cubana¡±, dijo este jueves la m¨¢xima responsable de la pol¨ªtica hacia EE UU de la Canciller¨ªa cubana, Josefina Vidal. La alta funcionaria reiter¨® que para Cuba la normalizaci¨®n de relaciones pasa por ¡°el levantamiento del bloqueo y la devoluci¨®n del territorio ocupado ilegalmente por la Base Naval en Guant¨¢namo¡±, una demanda a la que Washington ya le ha puesto freno. No obstante, subray¨® Vidal, la visita de Obama servir¨¢ para que La Habana pueda ¡°ratificarle la voluntad del Gobierno cubano de continuar avanzando en la construcci¨®n de una nueva relaci¨®n (¡) cimentada en el respeto de las diferencias y en los beneficios que se derivan de los lazos hist¨®ricos, culturales y familiares que han unido a ambas naciones y pueblos¡±. Cuba, subray¨® Vidal, est¨¢ ¡°abierta a conversar sobre cualquier tema, incluyendo el de los derechos humanos¡±, un punto sobre el que, reiter¨®, La Habana y Washington tienen ¡°diferentes concepciones¡±. En el ¨²ltimo a?o, los dos pa¨ªses dieron los primeros pasos para establecer un ¡°di¨¢logo diferenciado¡± del resto de conversaciones bilaterales en materia de derechos humanos, uno de los puntos m¨¢s controvertidos del acercamiento.
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