¡°Lo ocurrido con Cameron confirma la descomposici¨®n de la UE¡±

El exministro griego de Finanzas Yanis Varoufakis (Atenas, 1961) aspira a democratizar la Uni¨®n Europea con el movimiento que abandera, DiEM25, una alianza de fuerzas de izquierda antiausteridad. Para fortalecer una Europa en la que, escaldado de su experiencia pol¨ªtica, no se ve como eurodiputado, propone ¡°transparencia, estabilidad y una Constituci¨®n democr¨¢tica redactada por los ciudadanos¡± y pronostica palos en las ruedas por parte de las instituciones europeas a la izquierda que llegue al poder en el sur. ¡°Los obst¨¢culos que van a afrontar van a ser a¨²n peores que los de Grecia¡±, asegura mientras alerta de la desintegraci¨®n de la UE.

¡°Pero el pueblo espa?ol ha dado una lecci¨®n al vencer el miedo inoculado por el Gobierno anterior y la mentira de que ya se ha superado la crisis. Tambi¨¦n tengo la impresi¨®n de que el futuro Gobierno encontrar¨¢ el modo de ir a Bruselas y negociar un programa que no s¨®lo es malo para Espa?a, sino para el resto de Europa¡±, recalca. ¡°Soy optimista por elecci¨®n propia; igual que otros creen en Dios, yo escojo ser optimista sin tener la menor certeza de estar en lo cierto¡±, comenta entre risas en una entrevista realizada este s¨¢bado en Madrid, con motivo de la presentaci¨®n de DiEM25.

Como europe¨ªsta convencido que es, contrario, como ha confesado recientemente, al acercamiento del Gobierno de Alexis Tsipras a la Rusia de Putin, Varoufakis califica el acuerdo para evitar el Brexit en la ¨²ltima cumbre europea de ¡°d¨ªa triste para la UE¡±. ¡°Vemos que los pa¨ªses miembros han perdido su confianza en las instituciones. Vemos c¨®mo intentan encontrar una manera de alejarse gradualmente de un barco que va derecho hacia las rocas. Sin duda hay problemas: la deuda, la crisis de los refugiados¡­ pero lo que sucede es que muchos pa¨ªses est¨¢n renacionalizando su esperanza y echando sobre las espaldas de los dem¨¢s el coste de la uni¨®n. Lo ha dicho el se?or Cameron de una forma muy clara: queremos de la UE lo que nos gusta, y rechazamos lo que no nos gusta. Esto es la confirmaci¨®n de la descomposici¨®n de la UE¡±.

Que sea o no demasiado tarde para recomponer Europa, y hacerlo de una manera democr¨¢tica, no depende de cambios revolucionarios ni profundos, subraya. La falta de transparencia y el debilitamiento estructural se combaten con ¡°transparencia, estabilizaci¨®n y, finalmente, una Constituci¨®n democr¨¢tica redactada por los ciudadanos y no por las corporaciones¡±. ¡°No se trata de m¨¢s Europa, sino de una Europa mejor, es decir, de una cuesti¨®n de calidad. Nuestra casa com¨²n se est¨¢ viniendo abajo porque las instituciones europeas renuncian a la democracia; hay un vac¨ªo en su seno. La intenci¨®n [de la UE] es democr¨¢tica pero hemos trasladado todas las decisiones a un lugar sobre el que no existe ning¨²n tipo de control ni transparencia,¡­ por eso no se trata de que haya m¨¢s o menos Europa ¡ªdesde luego en su estado actual yo querr¨ªa bastante menos¡ª, sino de la calidad de Europa¡±.

?Cu¨¢l ser¨ªa el primer paso para redimensionar Europa? ¡°Sobre todo que los europeos muestren su indignaci¨®n y que la canalicen de una manera humana, colaboradora, positiva. No se trata de un enfado como el que alimenta a Le Pen o a Aurora Dorada [partido neonazi griego], que quieren la disoluci¨®n de Europa. Los ciudadanos europeos se enfadar¨ªan mucho si supieran c¨®mo se toman las decisiones del Eurogrupo, con las puertas cerradas. Lo primero que necesita la UE es transparencia, y que las decisiones del Eurogrupo y la manera de adoptarlas sean muy distintas. No hablamos de cambios profundos en los tratados o el funcionamiento, hablamos de algo tan sencillo como la transparencia en las reuniones del Eurogrupo, y lo digo porque lo s¨¦ por experiencia. Existen c¨¢maras que filman la reuni¨®n, s¨ª, pero s¨®lo para ver qui¨¦n dice qu¨¦, para que los primeros ministros controlen lo que dicen sus ministros, etc¨¦tera... Transparencia en las reuniones del Eurogrupo ser¨ªa suficiente, sin necesidad de revisar los tratados ni de cambios m¨¢s profundos¡­ Es precisa una buena interpretaci¨®n, o reinterpretaci¨®n, de los que existen. Porque si no, en esta situaci¨®n de descomposici¨®n los ¨²nicos que sacan provecho son los enemigos de Europa y los enemigos de la democracia, los nacionalistas, los racistas¡­¡±.

Durante sus cinco meses largos como ministro, Varoufakis se pele¨® con denuedo con las principales estructuras de poder del club europeo, en especial del Eurogrupo. ¡°Las instituciones existen, el Banco Central Europeo, el Banco Europeo de Inversiones, el Mecanismo de Estabilidad, pero al igual que las reglas y los tratados, tenemos que presionar y empujarlas a reajustar interior y esencialmente sus funciones para por ejemplo hacer frente a la crisis de la deuda, tanto la privada como la p¨²blica; para conseguir una verdadera uni¨®n bancaria; un sistema integrado paneuropeo para hacer frente a la pobreza¡­ y para defender el inter¨¦s com¨²n¡±.

Alivio de la deuda

Con respecto a la deuda, cuyo alivio ha sido y sigue siendo uno de los leit motiv del Gobierno de Syriza, Varoufakis cree un error considerarla ¨²nicamente un asunto econ¨®mico, o s¨®lo pol¨ªtico. ¡°Es las dos cosas al tiempo. Me he pasado d¨¦cadas diciendo a mis alumnos que la separaci¨®n de pol¨ªtica y econom¨ªa conduce a una pol¨ªtica t¨®xica y a decisiones econ¨®micas err¨®neas¡­ Cuando una deuda no es sostenible, se recorta, es as¨ª. En 2010 cuando el primer rescate exist¨ªa la teor¨ªa de que no har¨ªa falta una quita, pero la quita lleg¨® [en 2012], porque siempre llega¡­ Nadie va a invertir en un pa¨ªs que tiene una deuda p¨²blica insostenible como la griega¡­ De lo que se trata es de estudiar cu¨¢ndo y c¨®mo se reestructura, y de si la medida ser¨¢ terap¨¦utica. Le voy a poner un ejemplo, General Motors, la gran compa?¨ªa de autom¨®viles, recort¨® el 90% de su deuda muy al principio, y funcion¨®, si lo hubiera dejado para m¨¢s tarde, habr¨ªa cerrado¡±. Adem¨¢s, subraya, la deuda no s¨®lo estrangula a Grecia. ¡°En Europa tenemos deuda p¨²blica y privada que resulta imposible de devolver, pero no s¨®lo en Grecia, tambi¨¦n en Italia, en Espa?a¡­ no podr¨¢ pagarse sin un cambio de pol¨ªticas como el que le indicaba antes; es decir, debe haber decisiones pol¨ªticas para hacerla viable¡±.

En medio de una crisis migratoria in¨¦dita en las fronteras de Europa, la mayor en el mundo desde la II Guerra Mundial, justo enfrente del polvor¨ªn sirio y a las puertas de Oriente Pr¨®ximo, ?tiene DiEM25 programa de pol¨ªtica exterior? ¡°Poner en la misma frase las palabras pol¨ªtica, exterior y europea es una broma. ?Pol¨ªtica de inmigraci¨®n? Otra an¨¦cdota. La UE ha forjado mecanismos econ¨®micos como el Banco Central, como la troika, que han deconstruido la m¨¦dula de Europa; a la vez, cuanto m¨¢s han fracasado estas pol¨ªticas, m¨¢s aut¨¢rquicos se han vuelto los intentos de hacer pol¨ªtica exterior. La pol¨ªtica exterior europea es la de sus Estados miembros, por eso asistimos a un ciclo de autarqu¨ªa-fracaso-autarqu¨ªa en relaci¨®n directa. La respuesta que da el movimiento DiEM25 es simple: transparencia y estabilizaci¨®n para una Europa constitucionalmente democr¨¢tica que pueda tener pol¨ªtica exterior¡±.

Sin pelos en la lengua, el exministro alude a episodios oscuros para recalcar la a su juicio inconsistente pol¨ªtica exterior europea: ¡°Sabemos por WikiLeaks que Italia y Alemania y otros pa¨ªses han desempe?ado un papel secreto en la invasi¨®n de pa¨ªses como Libia y contribuido a la creaci¨®n de un problema may¨²sculo. ?Exist¨ªa pol¨ªtica exterior europea ah¨ª? ?Sab¨ªan los ciudadanos europeos de semejantes intervenciones irregulares?¡±.

Tras la crisis econ¨®mica (seis a?os de recesi¨®n, en la que Grecia ha vuelto a recaer tras un par de trimestres de recuperaci¨®n), el Gobierno de Atenas bracea frente a Europa para defender su punto de vista sobre la crisis migratoria, aunque ello la haya puesto en el disparadero de las cr¨ªticas e, incluso, de alguna que otra amenaza. ¡°Sobre la crisis de los refugiados, debemos decir en primer lugar lo que intentamos explicar a nuestros socios en alguna reuni¨®n del Eurogrupo, que Grecia no es un pa¨ªs normal, sino uno en el que muchos alumnos se desmayan en la escuela por hambre. Y ese pa¨ªs, sin infraestructuras ni capacidades de afrontar la crisis humanitaria de su propia poblaci¨®n, recibe de repente en semanas a decenas de miles de seres traumatizados, y despose¨ªdos. Arrecian entonces las acusaciones al Gobierno de no controlar las fronteras, de no registrarlos correctamente, cuando lo que ha hecho ha sido acogerlos y compartir con ellos la poca comida que tenemos; la sociedad griega, y el Estado griego, se merecen una medalla. Y por parte de Europa es un contrasentido que por un lado acuse a Grecia de mala gesti¨®n fronteriza y por otro pida a la vez a Turqu¨ªa que abra sus fronteras a los refugiados de Alepo, mientras blindan las fronteras entre Turqu¨ªa y Grecia y, a¨²n m¨¢s, amenazan con cerrar las de Grecia con Macedonia o con expulsarnos de Schengen. ?Esta es la Europa por la que hemos peleado? Por eso, aunque son conocidas mis divergencias con Alexis Tsipras, en este asunto debemos estar todos con el Gobierno¡±.

A la hipot¨¦tica crisis pol¨ªtica interna si encalla la reforma de la seguridad social y hay m¨¢s defecciones en las filas de Syriza, Varoufakis no le da especial relevancia. ¡°No tiene importancia. Es una manifestaci¨®n de un problema mayor, del que hemos venido hablando. Desde la cumbre de Riga, en abril pasado, ya nos advirtieron que Grecia deber¨ªa recortar el 1% de su PIB, y hay muy pocas formas de hacerlo: o recortar las pensiones, o subir impuestos, poco m¨¢s. Por eso la hipot¨¦tica crisis de gobierno es eso, un epifen¨®meno de una crisis m¨¢s amplia¡±.