Macri sube un 35% a los maestros y logra que empiecen las clases

Uno de los argumentos principales entre los enemigos de Mauricio Macri se?alaba que Argentina, un pa¨ªs dominado por los sindicatos peronistas, ser¨ªa ingobernable con un hombre ajeno al peronismo al frente del pa¨ªs. Desde que gan¨®, Macri se ha dedicado a intentar desmentir esa idea. Una de las pruebas de fuego era la negociaci¨®n con los maestros y el presidente ha superado con un ¨¦xito inesperado ese hito. Las clases han empezado con normalidad en Buenos Aires, la provincia clave, y en la mayor¨ªa del pa¨ªs, aunque hay huelgas y conflictos en C¨®rdoba, Santa Fe, Mendoza, Neuqu¨¦n, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.

Para lograr este arranque de clases con normalidad en Buenos Aires, la provincia m¨¢s poblada, m¨¢s rica y m¨¢s relevante pol¨ªticamente -all¨ª est¨¢n todos los medios de comunicaci¨®n nacionales y todas las instituciones- Macri y la gobernadora de Buenos Aires, la macrista? Mar¨ªa Eugenia Vidal, han tenido que ceder mucho. El aumento de sueldos pactado con los poderosos sindicatos de maestros de Buenos Aires es del 35%, muy por encima del objetivo del 25% que se hab¨ªa fijado el propio presidente. La inflaci¨®n anual ronda el 30% en este momento. La provincia asume ese primer 25% y el otro 10% lo pondr¨¢ el Estado, lo que muestra que a Macri le interesaba m¨¢s el mensaje de un arranque en paz de las clases que la preocupaci¨®n por el precedente que este 35% marca para todas las negociaciones salariales a partir de ahora.

Macri, orgulloso de un hito que nadie esperaba hace unos meses, organiz¨® un acto en una escuela de Buenos Aires, en Lan¨²s, para mostrar que tiene tanto control pol¨ªtico del pa¨ªs que logra incluso algo aparentemente imposible. Las clases no empezaban en el d¨ªa previsto para los 4,7 millones de ni?os desde 2011.

El anterior gobernador, el peronista Daniel Scioli, que fue el rival de Macri en las elecciones presidenciales y perdi¨® por menos de tres puntos, siempre sufri¨® huelgas dur¨ªsimas que dejan a los alumnos sin clase durante varios d¨ªas al a?o y no puedan cumplir los 180 d¨ªas lectivos previstos, una de las cuestiones que seg¨²n los expertos est¨¢ perjudicando a la educaci¨®n p¨²blica argentina, antes un ejemplo en Latinoam¨¦rica y hoy en horas bajas y muy cuestionada, tanto que buena parte de la clase media urbana se est¨¢ trasladando a las escuelas privadas, algo impensable hace 30 a?os. Una muestra est¨¢ en la pol¨ªtica. Mientras antes todos los presidentes y ministros hab¨ªan estudiado en la escuela y la universidad p¨²blicas, ahora llega una nueva generaci¨®n al poder que estudi¨®, como el propio Macri, en escuelas y universidades privadas de ¨¦lite.

La inflaci¨®n se ha convertido en el principal problema para los argentinos y tambi¨¦n para su Gobierno, cuya imagen empieza a deteriorarse ligeramente -aunque a¨²n tiene un fort¨ªsimo apoyo- por el descontrolado aumento de precios. Macri quiere controlarla pero para eso necesitaba rebajar al 25% los aumentos salariales. Este 35% pactado con los maestros de Buenos Aires marcar¨¢ las pr¨®ximas negociaciones. Nadie querr¨¢ menos. Macri parece haber optado por pactar ahora con los sindicatos para evitar que se incendie el pa¨ªs y buscar una rebaja de la inflaci¨®n m¨¢s adelante. De momento parece evidente que no ha podido ni siquiera empezar a controlar este problema que cada vez va a peor.

El presidente se concentra de momento en demostrar que tiene el control pol¨ªtico del pa¨ªs, con unos sindicatos peronistas que lejos de estar en armas en las calles acuden con normalidad a la Casa Rosada a verse con el presidente y de momento prefieren pactar. Los kirchneristas, indignados con esta actitud de los sindicatos, creen que se han dejado comprar con ayudas para las propias centrales y sus obras sociales, la caja de cualquier sindicato importante.

Macri arranca esta semana el curso pol¨ªtico en el Congreso y tratar¨¢ de demostrar tambi¨¦n ah¨ª su control del escenario. La derrota electoral ha provocado que la oposici¨®n se fracture y eso facilita la tarea del Gobierno. Despu¨¦s del arranque de clases a tiempo, el pr¨®ximo hito ser¨¢ lograr que el Congreso y el Senado aprueben la retirada de la ley cerrojo, una condici¨®n b¨¢sica para llegar a un acuerdo con los fondos buitre y pagarles. Todo parece indicar que Macri lo lograr¨¢ despu¨¦s de largas negociaciones, como ha sucedido con los maestros, y podr¨¢ lanzar de nuevo el mensaje de que Argentina no es tan incontrolable como algunos pensaban. Al menos de momento.