Donald Trump desaira al c¨®nclave de activistas conservadores
El aspirante favorito para la nominaci¨®n cancela su aparici¨®n en el ¨²ltimo momento
La tormenta provocada por Donald Trump domina este fin de semana la Conferencia de la Uni¨®n Conservadora (CPAC), el c¨®nclave que cada a?o re¨²ne a miles de activistas conservadores en un hotel cerca de Washington. Trump, un empresario sin pedigr¨ª conservador que en el pasado coquete¨® con los dem¨®cratas, anunci¨® que deja de lado la conferencia y continuar¨¢ con su campa?a. En los pasillos y en el escenario, la palabra ¡°traici¨®n¡± domina las conversaciones. No precisamente por la ausencia de Trump, sino por su lejan¨ªa de los valores republicanos.
Pero incluso esa discusi¨®n se ha visto distorsionado por la divisi¨®n que arrastra Trump all¨ª donde va ¡ªo dice que va a estar. Ted Cruz, segundo en la carrera republicana hacia la Casa Blanca, sali¨® al escenario de la CPAC en medio de una gran ovaci¨®n. Su primera menci¨®n a Trump fue recibida con un abucheo. Pero no hab¨ªan pasado cinco minutos y un grupo de asistentes empez¨® a corear el nombre de Trump. Vuelta a los abucheos. En un instante id¨¦ntico al debate de la noche anterior, Cruz pidi¨® a la audiencia llevar la conversaci¨®n a los temas que preocupan a los estadounidenses. La creaci¨®n de empleo, la inmigraci¨®n ilegal, el proceso para sustituir al juez Antonin Scalia en el Supremo ¡ªCruz comenz¨® su carrera pol¨ªtica como asistente legal de la Corte¡ª o la promesa de revocar la reforma sanitaria de principio a fin.
¡°Estamos a un solo paso de que el Tribunal Supremo elimine la Segunda Enmienda de la Constituci¨®n¡±, anunci¨® Cruz entre aplausos por su referencia a la ley que protege el derecho a portar armas. ¡°S¨®lo un juez liberal nos separa de la posibilidad de que el Supremo elimine los monumentos a nuestros veteranos si contienen motivos religiosos¡±. El abanico de argumentos de la derecha m¨¢s conservadora que despleg¨® el senador de Texas ¡ªsegundo en la carrera republicana a la Casa Blanca¡ª es el que el empresario neoyorquino ha hecho descarrilar sin piedad en los ¨²ltimos meses. Pero en la CPAC Cruz est¨¢ en casa.
Al Maurer fue el responsable de organizar uno de los caucus de Colorado hace dos semanas. Encoge los hombros al o¨ªr hablar de Trump. ¡°No me siento especialmente feliz¡±, dice. ¡°Nadie se esperaba esto¡±. Su candidato es Cruz y conf¨ªa en que le d¨¦ la vuelta a la campa?a antes de la convenci¨®n. ¡°Hay muchos ciudadanos que est¨¢n enfadados y piensan que [Trump] puede arreglar las cosas porque tuvo ¨¦xito en los negocios, pero la pol¨ªtica es algo distinto¡±, asegura Ronald Fodor, exalcalde republicano de una localidad de Pensilvania. Fodor asegura que el empresario republicano es ¡°demasiado temerario¡± y que ¡°no piensa antes de hablar, pero cree que el partido le perdonar¨¢ si es nominado. ¡°Hay un odio tremendo hacia [Hillary Clinton] por su pasado¡±.
"Cualquiera menos Hillary"
Lo dicen veteranos como este alcalde y j¨®venes como Connor Royse. En noviembre votar¨¢ por primera vez en unas elecciones y forma parte de la nueva generaci¨®n de republicanos. ¡°Para nosotros es cualquiera menos Hillary¡±, asegura. Ataviado con una gorra de la NRA (Asociaci¨®n Nacional del Rifle) y un pu?ado de pegatinas que invitan a ¡°pensar, porque todav¨ªa no es ilegal¡± y declaran su ¡°amor¡± al capitalismo, Royse cree que los votantes de Trump est¨¢n actuando motivados por la rabia y la frustraci¨®n con la presidencia de Obama. ¡°?l no conecta con los verdaderos conservadores, y ellos son los que est¨¢n reunidos hoy aqu¨ª¡±.
El presidente del Comit¨¦ Nacional Republicano, Reince Priebus, tambi¨¦n intent¨® en la ma?ana separar la CPAC -y el partido- de la campa?a de Trump. Priebus asegur¨® qu¨¦ no cree que el partido se vea empujado a celebrar una Convenci¨®n este verano sin un candidato definido. El aspirante mejor situado para obtener los delegados necesarios es Trump. Pero cada vez m¨¢s voces exploran la opci¨®n de que la decisi¨®n final llegue durante la Convenci¨®n Nacional. Priebus asegur¨® que esa posibilidad es ¡°muy peque?a¡±. Si el empresario vence en Florida como predicen todos los sondeos, su distancia puede resultar insalvable para sus rivales.
Trump ha decidido no comparecer ante la CPAC ¡ªla organizaci¨®n ha mostrado su decepci¨®n¡ª, pero domina la conversaci¨®n desde el escenario hasta los pasillos. ¡°La campa?a es una locura¡±, dice Andrea Thornock. Asegura que acaba de dejar una carrera de 25 a?os para dedicarse a la organizaci¨®n pol¨ªtica. ¡°Tenemos que hacer algo por este pa¨ªs¡±, dice Thornock. ¡°Se supone que los candidatos deber¨ªan estar todos en el mismo equipo, necesitamos a alguien con dignidad y que inspire respeto¡±.
Una de esas voces moderadas ha sido la de John Kasich, gobernador de Ohio que aspira a mantener sus aspiraciones hasta que celebren la primarias en su Estado. En la CPAC, como en todos los debates recientes, Kasich ha contrastado dr¨¢sticamente con el resto de candidatos. Este viernes tuvo duras palabras contra el liderazgo republicano al que muchos asistentes culpan del ascenso de Trump. Fuera de la conferencia, el joven Royse dice que el magnate es el resultado directo de casi una d¨¦cada sin un liderazgo claro. En el escenario Kasich dice que los l¨ªderes conservadores no le respaldan. ¡°Tampoco les gustaba Reagan, como no les gusto yo. El establishment necesita cambiar¡±.
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