Los republicanos quedan atrapados entre Trump y el derechista Cruz

La batalla para elegir al candidato republicano a la Casa Blanca se est¨¢ convirtiendo en un mano a mano entre Donald Trump, el magnate neoyorquino que ha convulsionado la pol¨ªtica de Estados Unidos, y Ted Cruz, senador de Texas, representante de un conservadurismo dogm¨¢tico e intransigente. Las opciones m¨¢s moderadas, como el senador de Florida Marco Rubio o el gobernador de Ohio John Kasich, acumulan un fracaso tras otro en las primarias y caucus republicanos y su margen es cada vez m¨¢s estrecho.

Las victorias que consigui¨® Cruz el s¨¢bado en las elecciones celebradas en Kansas y Maine refuerzan su candidatura justo cuando el Partido Republicano se ha movilizado para intentar frenar a Trump. En Kentucky y Luisiana, los otros dos estados en los que se vot¨®, el showman cosech¨® nuevas victorias, una rutina que solo el senador de origen cubano parece en disposici¨®n de quebrar. Hasta el momento, Trump se ha impuesto en 12 Estados, Cruz en seis y Rubio en uno.

Cuando apenas quedan ocho meses para las elecciones presidenciales de EE UU, el Partido Republicano se encuentra ante un escenario diab¨®lico, en un callej¨®n sin salida. De ninguna de las maneras quiere que su candidato sea Trump, que ha conectado con su demagogia, su estilo falt¨®n y sus discursos xen¨®fobos con las bases conservadoras del pa¨ªs, que est¨¢n canalizando su malestar a trav¨¦s de un advenedizo populista. La semana pasada, Mitt Romney, que fue el candidato conservador en 2012, abander¨® los ataques contra Trump, al que tild¨® de ¡°fraude¡± y declar¨® no ¡°apto¡± para presidir el pa¨ªs. Sin embargo, la alternativa que est¨¢ ganando terreno en el proceso de primarias tampoco es c¨®moda. Cruz tambi¨¦n es detestado por buena parte de las ¨¦lites conservadoras.

Sus posiciones doctrinarias, a menudo extremistas, en asuntos como la inmigraci¨®n, le sit¨²an muy a la derecha en un pa¨ªs con una enorme diversidad y en el que el voto de las minor¨ªas juega un papel decisivo. De hecho, si Trump no concurriese en esta peculiar carrera presidencial republicana, Cruz ser¨ªa considerado el candidato conservador m¨¢s radical.

Cuando apenas quedan ocho meses para las elecciones presidenciales de EE UU, el Partido Republicano se encuentra ante un escenario diab¨®lico

Las opciones de los otros dos aspirantes republicanos que pugnan por la nominaci¨®n presidencial, el senador de Florida Marco Rubio, y el gobernador de Ohio, John Kasich, son muy reducidas tras los resultados del s¨¢bado. La candidatura de Rubio est¨¢ naufragando pese al apoyo expl¨ªcito del aparato republicano, que considera que el senador, tambi¨¦n de origen cubano, es el aspirante m¨¢s razonable y pragm¨¢tico en estos momentos de zozobra.

Tanto Cruz como Trump han pedido a Rubio que abandone ya la carrera dados sus pobres resultados, pero este parece dispuesto a aguantar al menos hasta el pr¨®ximo 15 de marzo. Ese d¨ªa habr¨¢ primarias en cinco Estados, entre ellos Florida y Ohio. Si ese d¨ªa fracasan en sus territorios, tanto Rubio como Kasich tendr¨¢n muy dif¨ªcil continuar en la pugna por la nominaci¨®n. En el caso de Florida, las encuestas conocidas en los ¨²ltimos meses dan una clara ventaja a Trump, que puede dar la puntilla a Rubio en el Estado en el que ha construido su carrera pol¨ªtica.

En el bando dem¨®crata, la batalla entre Hillary Clinton y Bernie Sanders parece inclinada de forma clara en favor de la exsecretaria de Estado tras los resultados del Supermartes, cuando una docena de Estados celebr¨® primarias, pero el senador de Vermont sigue sin descolgarse de la carrera por la nominaci¨®n presidencial. Sanders logr¨® el s¨¢bado dos relevantes victorias en Kansas y Nebraska, mientras que Clinton avasall¨® en el Estado sure?o de Luisiana, donde obtuvo m¨¢s del 70% de los votos.