La crisis pol¨ªtica deja a Dilma Rousseff contra las cuerdas
El proceso de destituci¨®n en su contra ha revivido
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, no tiene tiempo para recuperarse del esc¨¢ndalo de la semana pasada, cuando la operaci¨®n anticorrupci¨®n Lava Jato salpic¨® al expresidente Luiz In¨¢cio Lula da Silva, acusado de lucrase con una trama que desangr¨® a la petrolera estatal Petrobras. Rousseff tiene por delante una semana de enfrentamientos en el Congreso, donde su base de apoyo es cada vez m¨¢s inestable; el domingo est¨¢ programada una gran protesta contra la gesti¨®n del Partido de los Trabajadores (PT), y el proceso de destituci¨®n en su contra ha revivido.
El impeachment a la presidenta que tramita la C¨¢mara de Diputados estaba congelado desde finales del a?o pasado debido al descanso de los parlamentarios brasile?os. El Supremo Tribunal Federal, la corte de m¨¢s alto rango de Brasil, public¨® este lunes el paso a paso que debe seguir el proceso de destituci¨®n en el Congreso. El presidente de la C¨¢mara de los Diputados, Eduardo Cunha, del Partido del Movimiento Democr¨¢tico Brasile?o (PMDB), uno de los principales adversarios del Gobierno, organizar¨¢ la comisi¨®n especial que analizar¨¢ la solicitud de impugnar a Rousseff.
Los opositores ya han prometido que obstruir¨¢n la agenda de votaciones hasta que se cree esa comisi¨®n. Y, en lo que dependa de Cunha, ser¨¢ un proceso r¨¢pido. El l¨ªder de la C¨¢mara est¨¢ acusado de ocultar dinero en cuentas secretas, en el marco tambi¨¦n de la operaci¨®n Lava Jato, y culpa al PT de desprestigiarlo.
M¨¢s acusaciones
Por si fuera poco, las perspectivas de Rousseff a¨²n pueden empeorar. La oposici¨®n tantea m¨¢s acusaciones para forzar a la presidenta a dejar el cargo. Una de ellas se basa en las palabras de un senador del PT, Delc¨ªdio do Amaral. Seg¨²n la exclusiva de la revista brasile?a Isto?, el senador lleg¨® a un acuerdo con la justicia y firm¨® una confesi¨®n en la que afirma que Rousseff y Lula conoc¨ªan las irregularidades en Petrobras y se beneficiaban, aunque fuera de forma indirecta, de las mismas. Los defensores de la destituci¨®n de Rousseff tambi¨¦n estudian la detenci¨®n del publicista y exjefe de m¨¢rketing del PT Jo?o Santana. Los investigadores de Lava Jato sospechan que recibi¨® recursos de forma ilegal durante una de las campa?as electorales. Los opositores analizan si hacen una enmienda del procedimiento de destituci¨®n o si presentan una nueva solicitud. La petici¨®n se basa en maniobras fiscales conocidas como pedaladas, que supuestamente us¨® el Gobierno para maquillar las cuentas de 2014.
Hasta la fecha, aunque con una base d¨¦bil, el Gobierno todav¨ªa contaba con los votos de algunos diputados que se consideraban independientes. Ahora, sin embargo, el Partido Socialista Brasile?o (PSB), una de las formaciones que permit¨ªan a sus parlamentarios votar como quisiesen, lleg¨® a un acuerdo para dejar de lado la neutralidad y pasarse a la oposici¨®n. Es decir, el PT tendr¨¢ que contar con 33 votos m¨¢s, casi seguros, en contra de sus propuestas. Las primeras pruebas para el Gobierno ser¨¢n en votaciones hoy y ma?ana, cuando el Congreso Nacional votar¨¢ si apoya 16 vetos presidenciales a fragmentos de algunas leyes.
Rousseff conocer¨¢ con exactitud cu¨¢ntos apoyos tiene en el Legislativo pocos d¨ªas antes de las protestas contra el Gobierno, convocadas para el domingo. Para derribar los vetos presidenciales son necesarios los mismos votos que para destituir a un presidente: 257 de los 513 diputados y 41 de los 81 senadores. Si la C¨¢mara es hostil y derriba los vetos, la gesti¨®n del PT tendr¨¢ que ir prepar¨¢ndose para nuevas tormentas.
Rousseff acus¨® el lunes a la oposici¨®n de dividir a Brasil con una ¡°lucha pol¨ªtica que crea problemas para la pol¨ªtica, la econom¨ªa, la creaci¨®n de empleo y el crecimiento de las empresas¡±. Y es que, en plena crisis pol¨ªtica, Rousseff lidia con un horizonte econ¨®mico pesimista. El PIB de 2015 registr¨® una ca¨ªda del 3,8%. Es el peor resultado desde 1996 y no ayuda a mejorar los pobres ¨ªndices de popularidad de la presidenta. Las ¨²ltimas encuestas le dan solo un 11% de apoyo. Y fue antes de la detenci¨®n de Lula.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Partido de los Trabajadores
- Caso Petrobras
- Dilma Rousseff
- Esc¨¢ndalos pol¨ªticos
- Presidente Brasil
- Policia Federal
- Petrobras
- Sobornos
- Financiaci¨®n ilegal
- Blanqueo dinero
- Financiaci¨®n partidos
- Presidencia Brasil
- Corrupci¨®n pol¨ªtica
- Dinero negro
- Gobierno Brasil
- Brasil
- Delitos fiscales
- Corrupci¨®n
- Polic¨ªa
- Partidos pol¨ªticos
- Fuerzas seguridad
- Gobierno
- Delitos
- Empresas
- Econom¨ªa