Donald Trump y Marco Rubio echan el resto en la campa?a de Florida

La batalla por la nominaci¨®n del candidato presidencial republicano tiene una fecha clave: el pr¨®ximo 15 de marzo. Ese d¨ªa se celebran elecciones en cinco estados, pero hay uno, Florida, en el que los aspirantes que quedan en liza est¨¢n echando el resto. La cita es especialmente decisiva para el senador de Florida Marco Rubio, el candidato que apoya el aparato republicano pero que ha obtenido unos discret¨ªsimos resultados en las primarias y caucus celebrados hasta el momento. Donald Trump, cuya carrera triunfal en este proceso ha alarmado a las ¨¦lites conservadoras, es consciente tambi¨¦n de que ese d¨ªa puede dar un golpe de mano en la carrera presidencial si deja definitivamente en fuera de juego al candidato del establishment y se alza con todos los delegados que est¨¢n en juego en uno de los estados m¨¢s poblados de Estados Unidos.

Rubio, de origen cubano, juega en casa, pero las encuestas no le son favorables. El torbellino Trump tambi¨¦n lidera los sondeos en Florida, que cuenta con una importante comunidad de hispanos (hasta el 24% de la poblaci¨®n). El senador tiene ante s¨ª una tarea tit¨¢nica y est¨¢ desoyendo todas las peticiones para que retire su candidatura antes de las primarias de Florida. Una derrota en su tierra natal supondr¨ªa un golpe muy doloroso para su carrera pol¨ªtica, pero Rubio parece decidido a aguantar al menos una semana m¨¢s. Ted Cruz, que se est¨¢ afianzando como el principal competidor de Trump, salv¨® este desaf¨ªo al imponerse en Texas, Estado por el que es senador.

El equipo de Rubio conf¨ªa en que el centro de Florida, donde hay una importante comunidad de puertorrique?os, y el sur, donde se concentran los cubanos, se vuelquen con ¨¦l y le permitan dar la vuelta a los sondeos. M¨¢s dif¨ªcil lo tiene en el norte del Florida, que demogr¨¢ficamente se parece m¨¢s a los estados sure?os de Carolina del Sur, Georgia o Alabama, en los que Trump se ha impuesto claramente. Rubio est¨¢ teniendo el apoyo cerrado de la mayor¨ªa de los l¨ªderes republicanos de Florida, muchos de ellos tambi¨¦n de origen cubano, que inicialmente estaban divididos entre el senador y Jeb Bush, que fue gobernador del Estado.

Una derrota en su tierra natal supondr¨ªa un golpe muy doloroso para Rubio

En Florida, Trump est¨¢ desplegando su estrategia de dibujarse como un empresario de ¨¦xito que puede sacar adelante un pa¨ªs cuyas clases medias se han empobrecido con la crisis y est¨¢ presumiendo de todos los empleos que ha creado en el Estado gracias a sus proyectos empresariales. Trump posee en el Estado varios hoteles y campos de golf de lujo.

Los anuncios de las campa?as de los candidatos son cada vez m¨¢s agresivos ante la decisiva batalla de Florida. En una publicidad, Trump ha llamado ¡°corrupto¡± a Rubio por usar una tarjeta de cr¨¦dito del Partido Republicano para fines personales. El senador, por su parte, insiste en que el empresario es un ¡°estafador¡±.