Trump y Sanders movilizan a la clase trabajadora blanca
La victoria en Michigan del republicano y el dem¨®crata evidencia el ¨¦xito de su discurso proteccionista
El republicano Donald Trump y el dem¨®crata Bernie Sanders tienen algo en com¨²n: un discurso proteccionista en pol¨ªtica comercial que apela a la clase trabajadora blanca.
La estrategia dio r¨¦ditos a ambos candidatos en las primarias del martes. Trump y Sanders ganaron en Michigan, coraz¨®n del llamado Rust Belt, el norte postindustrial de Estados Unidos golpeado por los efectos de la deslocalizaci¨®n y el declive demogr¨¢fico. Los resultados pueden ser un anticipo de las pr¨®ximas votaciones a los aspirantes a la Casa Blanca en el norte y centro del pa¨ªs.
Trump venci¨® tambi¨¦n con comodidad en las primarias de Misisipi y Haw¨¢i, evidenciando la transversalidad de su fen¨®meno. La ret¨®rica populista del magnate inmobiliario contra el establishment, la globalizaci¨®n o la inmigraci¨®n le generan votos en lugares tan dispares como el cintur¨®n industrial del norte del pa¨ªs, en el sur religioso y en una isla en medio del Pac¨ªfico.
El empresario neoyorquino, sin experiencia pol¨ªtica, ha ganado 15 de las 24 votaciones de primarias o caucus (asambleas electivas). Avanza con paso firme hacia la nominaci¨®n, que debe decidirse en julio, como candidato republicano a las elecciones presidenciales de noviembre.
Michigan evidencia la dificultad de Clinton de atraer a hombres blancos de clase trabajadora y a votantes independientes
El senador Ted Cruz se afianza como su ¨²nica alternativa. Gan¨® en Idaho, el cuarto Estado que votaba a los republicanos, y qued¨® segundo en el resto. Y recibi¨® este mi¨¦rcoles el apoyo de Carly Fiorina, la exdirectiva de Hewlett Packard que tambi¨¦n aspiraba a la nominaci¨®n republicana.
Sanders se impuso contra pron¨®stico en Michigan por una ajustada diferencia frente a Hillary Clinton. La ex secretaria de Estado gan¨® con holgura en Misisipi, el otro Estado que votaba a los candidatos dem¨®cratas, impulsada por el electorado negro. Clinton (que ha ganado 13 Estados) mantiene una notable ventaja frente al senador socialista (que ha ganado nueve) en el n¨²mero de delegados necesarios para garantizarse la nominaci¨®n dem¨®crata.
Pero Michigan es un aviso para la ex primera dama. Refleja la fortaleza en el norte industrial del encendido discurso de Sanders contra el establishment y las desigualdades econ¨®micas. Y evidencia la dificultad de Clinton de atraer a hombres blancos de clase trabajadora y a votantes independientes.
La candidata dem¨®crata tiene un feudo en el sur de EE UU, gracias al apoyo masivo de la poblaci¨®n negra, pero para hacerse con la nominaci¨®n deber¨¢ ampliar su espectro de votantes en Estados m¨¢s blancos y progresistas.
El dem¨®crata Barack Obama gan¨® en las elecciones de 2008 y 2012 en el norte industrial de EE UU. Trump cuestiona ese paradigma y aspira a aumentar el voto blanco. Ha logrado atraer a votantes dem¨®cratas e independientes, como sucedi¨® en los a?os ochenta con el republicano Ronald Reagan.
La propuesta de Trump de imponer un arancel del 35% a los coches de Ford fabricados en M¨¦xico seduce en Detroit, el deca¨ªdo epicentro automovil¨ªstico, y le acerca m¨¢s a las bases sindicalistas dem¨®cratas que al aparato republicano, defensor del libre comercio.
El libre comercio, a debate
Trump y Sanders coinciden en su oposici¨®n a dos de los grandes pactos de libre comercio de EE UU: el acordado el a?o pasado con 11 pa¨ªses del Pac¨ªfico (TPP, en sus siglas en ingl¨¦s) y el sellado en 1993 con Canad¨¢ y M¨¦xico conocido como NAFTA. Esgrimen que los otros pa¨ªses sacan m¨¢s provecho de los pactos y que son culpables de la p¨¦rdida de empleos en EE UU.
Que el comercio ocupe el centro del debate electoral incomoda a Hillary Clinton. Su marido, Bill Clinton, respald¨® y firm¨® el NAFTA como presidente. En 2012, la candidata, cuando era secretaria de Estado de Obama, calificaba el TPP de ¡°patr¨®n oro¡± de los acuerdos comerciales. En los ¨²ltimos meses, presionada por el discurso izquierdista de Sanders, ha rebajado su apoyo al tratado. Tambi¨¦n en 2008, cuando perdi¨® ante Obama la nominaci¨®n dem¨®crata, se distanci¨® del NAFTA.
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