Europol tiene fichados por posibles lazos yihadistas a 18.000 europeos

El n¨²mero de europeos sospechosos de participar en la yihad va en aumento. Europol, la agencia europea que combate el terrorismo y el crimen organizado, tiene constancia de 18.000 ciudadanos comunitarios con posibles v¨ªnculos yihadistas. Frente a la lista de 22.000 que un exmiembro del ISIS ha proporcionado a varios medios europeos, Europol esgrime su propia lista, elaborada con las aportaciones de los Estados miembros. De esos 18.000, al menos 4.800 ¡ªlas cifras pueden llegar a 6.000, seg¨²n distintas fuentes¡ª son combatientes que han viajado a Siria o Irak.

"Hemos detectado que una gran proporci¨®n de los combatientes sospechosos tienen antecedentes penales, por ejemplo con tr¨¢fico de drogas o de armas. La mayor¨ªa de los presuntos participantes en los ataques de Par¨ªs lo ten¨ªan. Eso significa que existe rastro policial de ellos y as¨ª es m¨¢s f¨¢cil investigar", asegura Rob Wainwright, director de Europol, a un grupo de diarios europeos, entre ellos EL PA?S. La agencia ofrece pocas pistas sobre el perfil y la localizaci¨®n de estos llamados combatientes extranjeros, que deciden viajar desde otras zonas del mundo a la regi¨®n del conflicto sirio para involucrarse en ¨¦l. Europol certifica que se est¨¢ produciendo un desplazamiento de los yihadistas desde Siria e Irak hacia Libia, un pa¨ªs que les sirve mejor de refugio porque no recibe ¡ªal menos de momento¡ª los bombardeos de la coalici¨®n internacional contra el Estado Isl¨¢mico (ISIS, por sus siglas en ingl¨¦s).

Si se ampl¨ªa el foco a otras nacionalidades distintas de las europeas, la lista de sospechosos asciende a 30.000 personas. Fuera de los ciudadanos comunitarios, los m¨¢s numerosos son los del norte de ?frica y Oriente Pr¨®ximo. Las cifras superan las estimaciones que Europol hab¨ªa realizado anteriormente.

La clave para controlar mejor a esos sospechosos consiste en compartir informaci¨®n entre pa¨ªses, sobre todo los del ¨¢rea Schengen. De esa forma, si las fuerzas policiales alemanas, por ejemplo, se topan con un sospechoso identificado en Espa?a, podr¨¢n frenarlo en su territorio, algo imposible si no se produce esa alerta. Los Estados, recelosos de compartir informaci¨®n sensible con sus vecinos (sobre todo los servicios de inteligencia), tienen a¨²n mucho camino por recorrer en este ¨¢mbito. "Desde los atentados de Par¨ªs, el volumen de informaci¨®n que comparten los Estados ha mejorado, pero es muy desigual. Algunos pa¨ªses podr¨ªan hacer mucho m¨¢s", advierte Wainwright.

Europol cree que existen escas¨ªsimas evidencias que existen sobre v¨ªnculos entre terroristas y refugiados. Aun as¨ª, un solo terrorista ya es demasiado, seg¨²n la agencia, y por eso se ha puesto en marcha un proyecto para desplegar expertos en terrorismo en los principales puntos de llegada de los migrantes.

El objetivo es situar hasta 50 polic¨ªas en Grecia para verano, aunque depender¨¢ de las ofertas que hagan los Estados miembros (Europol no tiene personal suficiente para enviar ese contingente). Esta misma semana ya han viajado 10 expertos de la agencia y Alemania, Francia y Reino Unido se han comprometido tambi¨¦n a participar. Se trata de establecer una segunda l¨ªnea de control. La primera consiste en identificar a los migrantes y refugiados y corresponde a Frontex, la agencia de fronteras europea, junto con las autoridades griegas. Si en el chequeo inicial se detectan posibles amenazas para la seguridad, act¨²a esa segunda l¨ªnea comandada por Europol.

Nueva definici¨®n de terrorismo

M¨¢s all¨¢ de las cifras, los ministros europeos del Interior de 11 pa¨ªses ¡ªlos m¨¢s afectados por el terrorismo, entre ellos Espa?a¡ª subrayaron este jueves esa urgencia por compartir datos. Hasta ahora, solo se ponen en com¨²n las alertas que se introducen en la base de datos de Schengen. Pero la informaci¨®n sensible que se transmite a Europol solo es compartida bilateralmente. Si Espa?a, por ejemplo, suministra a la agencia europea detalles de un sospechoso de terrorismo que reside en Francia, esa informaci¨®n no llega autom¨¢ticamente a las autoridades francesas. Es Europol la que se pone en contacto con ambos pa¨ªses y les pide permiso para compartir esa informaci¨®n. En la mayor parte de los casos se concede, pero el tr¨¢mite ser¨¢ m¨¢s eficaz si se compartiesen autom¨¢ticamente los datos.

Tras esa primera discusi¨®n del jueves, los ministros de Justicia de la UE han aprobado este viernes la nueva definici¨®n europea de terrorismo, que ampl¨ªa y endurece los supuestos. Una vez se consens¨²e con el Parlamento Europeo, pasar¨¢n a considerarse actos terroristas los viajes de combatientes extranjeros, la financiaci¨®n y organizaci¨®n de esos viajes y el llamado entrenamiento pasivo, es decir, recibir formaci¨®n con fines terroristas (por ejemplo, buscar en Internet informaci¨®n sobre elaboraci¨®n de explosivos). Algunos pa¨ªses, entre ellos Espa?a, ya aplican esta norma.

Esa criminalizaci¨®n del entrenamiento ya figura en las recomendaciones de Naciones Unidas, que se hab¨ªa inspirado a su vez en las propuestas europeas. Ahora la presidencia de turno de la UE, en manos de Holanda, tratar¨¢ de negociar r¨¢pido con la Euroc¨¢mara para sacar adelante la propuesta com¨²n.