¡°Siento que estoy haciendo lo correcto, aunque muchas veces me siento incomprendido¡±

Juan Manuel Santos (Bogot¨¢, 1951) ha hecho de las negociaciones de paz con las FARC la bandera de su presidencia. No hay d¨ªa en que no repita la trascendencia que para Colombia tiene acabar con un conflicto armado de m¨¢s de 50 a?os, el ¨²ltimo del hemisferio occidental. Independientemente del acto del que se trate. Como ministro de Defensa, durante la presidencia de ?lvaro Uribe, asest¨® los golpes m¨¢s duros contra la guerrilla. La apuesta ha sido, sin embargo, duramente criticada por su predecesor, que aglutina a una gran parte de la opini¨®n p¨²blica. El apoyo al proceso de paz est¨¢ en uno de los niveles m¨¢s bajos cuando asoma a su desenlace.

Ese paso de conducir la guerra a tratar de lograr la paz ha supuesto ¡°un cambio abrupto¡± para el presidente de Colombia. ¡°Liderar un pa¨ªs en guerra es relativamente f¨¢cil. Uno muestra los trofeos, la gente aplaude y se mantiene popular. Hoy es m¨¢s dif¨ªcil porque hay que cambiar los sentimientos de la gente, las percepciones, ense?ar que en lugar de clamar venganza hay que aprender a perdonar. Y en que en lugar de odiar se pueden reconciliar¡±, asegura, aunque admite que ese giro no es sencillo. ¡°Uno no cambia el sentimiento de la gente de un d¨ªa para otro. Hay que hacer una gran pedagog¨ªa. Esto va a ser un esfuerzo de muchos a?os¡±.

La entrevista, realizada el pasado jueves, se produce horas despu¨¦s de que las FARC sugirieran, al hilo de unas declaraciones del mandatario el d¨ªa anterior, fijar una nueva fecha para la firma definitiva de la paz, prevista para el 23 de marzo. El luminoso Sal¨®n Amarillo de la Casa de Nari?o contrasta con la oscuridad de algunos pasillos del palacio presidencial, donde el personal camina con miedo a no tropezarse. Ninguna luz est¨¢ encendida para tratar de ahorrar el mayor gasto de energ¨ªa posible y contribuir a evitar los cortes de luz que muchos colombianos temen irremediables.

Pregunta. ?Qu¨¦ se va a firmar el 23 de marzo?

Respuesta. Estamos haciendo un gran esfuerzo de lado y lado por terminar el 23. Sigue siendo una fecha muy importante para lograr acuerdos. Lo que dije es que por cumplir con la fecha no vamos a hacer un mal acuerdo.

P. ?Qu¨¦ se podr¨ªa llegar a firmar entonces? ?Se est¨¢ preparado para el cese bilateral al fuego?

R. Falta el punto para el fin del conflicto. Ya hemos acordado el de desarrollo rural, el de participaci¨®n pol¨ªtica, de narcotr¨¢fico, y el m¨¢s importante de todos, el de las v¨ªctimas. Lo que falta es la desmovilizaci¨®n, el desarme, la reintegraci¨®n de esta gente a la vida civil. Estamos haciendo un gran esfuerzo para terminar.

P. ?De no firmarse el 23, cu¨¢nto se har¨ªa?

R. Yo creo que las dos partes queremos terminar lo antes posible para poder empezar a implementar. No quiero dar fechas porque siempre se le devuelven a uno con gran fuerza.

P. Las cr¨ªticas contra el acuerdo de justicia no han cesado, sobre todo la idea de que ning¨²n guerrillero pagar¨¢ con c¨¢rcel. ?Cu¨¢nto va a pesar despu¨¦s de la firma?

R. No hay acuerdo de paz perfecto. Por primera vez en la historia las dos partes acordaron someterse a una justicia transicional. Y la justicia transicional tiene que ser m¨¢s laxa que la ordinaria. Pero los m¨¢ximos responsables de cr¨ªmenes de lesa humanidad, van a ser juzgados, condenados y sancionados. Estamos aplicando los est¨¢ndares internacionales y de nuestra Constituci¨®n con creces. Pienso que hemos llegado a un punto de equilibrio aceptable para todos.

P. Recientemente hubo mucha pol¨¦mica por un acto de pedagog¨ªa de las FARC en la que los negociadores estuvieron acompa?ados de guerrilleros armados. ?Qu¨¦ necesita Colombia para afrontar que los l¨ªderes de las FARC van a hacer pol¨ªtica sin armas?

R. Cuando la gente vea que firmamos los acuerdos va a decir: ¡°Qu¨¦ maravilla¡±. Toda esa desinformaci¨®n de que estamos entregando el pa¨ªs al castrochavismo, al comunismo, que me volv¨ª miembro de las FARC¡­ nada de eso es cierto. Es toda una estrategia de sembrar miedo y mentiras.

La paz se va a lograr con o sin Uribe, pero prefiero mil veces que sea con el

P. Adem¨¢s de negociar con las FARC, tiene que rendir cuentas con la oposici¨®n y los ciudadanos. ?C¨®mo han sido estos tres a?os?

R. Muy dif¨ªciles, pero he aprendido mucho. Yo pensaba que las v¨ªctimas iban a ser las m¨¢s duras y me ha sorprendido que es al contrario, que son las que m¨¢s han mostrado generosidad y disponibilidad a perdonar. Ha sido un proceso muy dif¨ªcil, no entiendo c¨®mo gente racional, bien informada, est¨¢ en contra de la paz, en contra de un proceso tan bien programado y ejecutado. He sentido que estoy haciendo lo correcto, aunque muchas veces se siente uno incomprendido.

P. ?Qu¨¦ piensa cuando escucha del principal partido de la oposici¨®n que est¨¢n en rebeld¨ªa contra una dictadura?

R. Ah¨ª s¨ª me r¨ªo, porque ese tipo de ataques lo que causan es risa. Son tan absurdos que se caen por su propio peso.

P. Esta semana el partido de ?lvaro Uribe apoy¨® una ley para crear zonas de concentraci¨®n para los guerrilleros. Sin embargo, las diferencias con el expresidente en torno a la paz siguen siendo muchas. ?Cu¨¢nta paz se logra si Uribe no se suma al acuerdo?

R. La paz se va a lograr con o sin Uribe, pero prefiero 1.000 veces que sea con ¨¦l. Que sea una paz de todos. Eso lo que hace es enriquecer el proceso y despejar mucho m¨¢s el futuro de este pa¨ªs. Ojal¨¢ que lo que ha sucedido esta semana se repita. No he hecho otra cosa diferente a invitarlo a este proceso, porque ¨¦l quiso hacer exactamente lo mismo que yo estoy haciendo. No entiendo por qu¨¦ antes era bueno y ahora es malo.

La gente tiene otras prioridades, no siente la guerra a diario

P. ?Cu¨¢ndo fue la ¨²ltima vez que hablaron?

R. Ya no me acuerdo

P. ?C¨®mo ha cambiado su percepci¨®n de la guerrilla?

R. Entr¨¦ a este proceso con un alt¨ªsimo grado de escepticismo, por eso las condiciones que puse al principio: no habr¨ªa cese al fuego hasta al final y nada estar¨ªa acordado hasta que todo lo estuviese. Me dije a m¨ª mismo: Necesito ir desarrollando confianza y ver que ellos s¨ª est¨¢n jugando en serio. Fue un proceso evolutivo. Hoy estoy absolutamente convencido de que est¨¢n decididos a hacer la paz.

P. ?En qu¨¦ momento pens¨® que el proceso era irreversible?

R. Cuando el Consejo de Naciones Unidas de forma un¨¢nime aprob¨® el mandato para verificar el fin del conflicto y las FARC aprobaron que el Consejo monitoreara su desarme. Ah¨ª llegu¨¦ al 100% de mi convencimiento.

P. Ha optado por refrendar los acuerdos mediante un plebiscito que est¨¢ siendo muy pol¨¦mico. Si los colombianos no dan su apoyo, ?en qu¨¦ situaci¨®n se quedar¨ªa usted?

R. Todav¨ªa hay gente que piensa que las FARC no van a firmar la paz. Cuando vean que la firmamos estoy absolutamente convencido no solo de que lo van a apoyar, sino de que lo van a hacer abrumadoramente.

P. En alguna ocasi¨®n ha reconocido que quiso tirar la tolla. ?Hasta qu¨¦ punto se ha obsesionado por la paz?

R. He tenido pasi¨®n por la paz. Pero he aprendido a no dejarme obsesionar por nada. Hubiese sido mucho peor hacer lo contrario, haber llegado al fin de mi vida y haber pensado: Tuve la oportunidad y no la aprovech¨¦. Ha sido costoso pol¨ªticamente y personalmente. Tenga la seguridad de que estos costos se van a convertir en grandes inversiones, en satisfacci¨®n personal y tambi¨¦n en materia pol¨ªtica. Aunque yo despu¨¦s de terminar mi gobierno no pienso seguir haciendo pol¨ªtica.

P. Hace casi dos a?os que se iniciaron las conversaciones con el ELN. ?Se va a iniciar un proceso formal con esta guerrilla?

R. Yo tengo la esperanza de que s¨ª y espero que sea m¨¢s pronto que tarde. Es mucho mejor si a este proceso se suma el ELN, es obvio. Pero si por alg¨²n motivo no lo hace seguiremos combatiendo con mucha efectividad a este grupo armado.

P. Una encuesta reciente se?alaba que, pese a poder firmar la paz, el 69% de los colombianos desaprueba su gesti¨®n. ?Por qu¨¦ cree que ocurre eso?

R. La opini¨®n p¨²blica es muy vol¨¢til. He estado en situaciones m¨¢s bajas y gan¨¦ las elecciones.

Pens¨¦ que las v¨ªctimas ser¨ªan las m¨¢s duras, pero es al contrario

P. La econom¨ªa de Colombia va a seguir creciendo, pero la inflaci¨®n se ha disparado. El ciudadano se resiente en el d¨ªa a d¨ªa. ?Por qu¨¦ no admitir que la situaci¨®n no es buena?

R. Es que la econom¨ªa va bien. Las cifras de crecimiento del 3,1% del a?o pasado est¨¢n entre las m¨¢s altas de Am¨¦rica Latina y del mundo; con una reducci¨®n de la pobreza en los ¨²ltimos 5 a?os de m¨¢s del 12%; de la pobreza extrema a la mitad, con m¨¢s de 3,2 millones de empleos generados, la mayor¨ªa formales. Hay que reconocer que la inflaci¨®n ha subido en los primeros meses por el fen¨®meno de El Ni?o, que ha sido el m¨¢s duro de toda nuestra historia y por la devaluaci¨®n del peso. Por supuesto que tenemos problemas y los estamos enfrentando. La inflaci¨®n regresar¨¢ al l¨ªmite que hemos puesto el Gobierno y el Banco de la Rep¨²blica de entre el 2 y 4%.

P. El Ni?o es una de las razones por las que Colombia vive una crisis energ¨¦tica. ?Puede garantizar que no vaya a haber cortes de luz?

R. Si los colombianos ahorramos m¨ªnimo un 5% en las semanas que restan de El Ni?o no va a haber cortes de luz. Si no, puede haberlos.

P. ?Se plantea adelantar la hora, como ocurri¨® en el 92, para ahorrar energ¨ªa?

R. Yo adelant¨¦ la hora, me toc¨®. Eso dividi¨® al pa¨ªs, al norte le gustaba y el sur qued¨® muy furioso. No voy a repetir esa experiencia, quiero un pa¨ªs unido. No voy a cambiar la hora.

P. Con esta serie de problemas y despu¨¦s del desescalamiento del conflicto desde el pasado verano, ?siente que hay un desapego por la paz?

R. Los colombianos tienen otras prioridades, no est¨¢n sintiendo la guerra a diario. Tienen otras preocupaciones, es normal, es la evoluci¨®n de un pa¨ªs en guerra a un pa¨ªs en paz.

P. ?C¨®mo ve los cambios pol¨ªticos que se est¨¢n produciendo en Am¨¦rica Latina?

R. La evoluci¨®n pol¨ªtica es parte de esa ley f¨ªsica del p¨¦ndulo, van para un lado y otro. En el caso colombiano, y en el m¨ªo personal, veo con inter¨¦s un lado y el otro, porque yo soy partidario de la tercera v¨ªa. Estamos en el extremo centro, creo que la aplicaci¨®n de ese pragmatismo econ¨®mico y social nos ha llevado a ser l¨ªderes en la regi¨®n.

P. Uno de los pa¨ªses m¨¢s convulsos es uno de los que m¨¢s ha apoyado el proceso de paz. ?C¨®mo est¨¢n las relaciones con Venezuela?

R. En un estado normal dentro de las relaciones de dos pa¨ªses con opiniones muy diferentes sobre muchas cosas. Lo que queremos es que a toda costa se sienten a dialogar Gobierno y oposici¨®n y tomar las acciones necesarias para reversar ese deterioro que est¨¢ sufriendo Venezuela que, por supuesto, nos preocupa, porque todo lo que ocurre en Venezuela nos afecta. Lo que deseamos es que arreglen sus problemas.

P. ?Se va a ver con el presidente Obama durante su visita a Cuba?

R. Pues es que ¨¦l visita Cuba, yo no tengo planeado visitar Cuba.

P. ?Durante su reciente visita a Washington hablaron de la posibilidad de que Obama viajara a Colombia si se firmaba la paz?

R. Que si firm¨¢bamos el acuerdo de paz pod¨ªamos hablar de su presencia en esa firma, s¨ª, hablamos en varias oportunidades. Si eso se da ser¨ªa maravilloso.

P. ?Se firmar¨¢ en Colombia?

R. Vamos a ver cuando estemos m¨¢s cerca. Pero algo se tiene que hacer en Colombia.