Obama llega a Argentina para consagrar el giro de Macri
El presidente de EE UU har¨¢ un gesto de reconocimiento a las v¨ªctimas de la dictadura
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ya est¨¢ en Argentina. Lleg¨® de madrugada desde Cuba en un viaje ¨²nico que en Buenos Aires tiene un doble objetivo: consagrar el giro de Mauricio Macri hacia la ortodoxia despu¨¦s de 12 a?os de kirchnerismo y mucha tensi¨®n con EE UU, y lanzar un mensaje de reconocimiento hacia las v¨ªctimas de la dictadura argentina, cuyo inicio cumple 40 a?os ma?ana, y romper con el pasado oscuro de EEUU y su apoyo a las dictaduras latinoamericanas de los setenta.
Obama se alberga en el fastuoso palacio Bosch, residencia del embajador de EE UU, vestigio del pasado esplendoroso de Buenos Aires y Argentina.
La llegada del presidente de EE UU ha bloqueado ya desde primera hora la ciudad, ya que las principales arterias de esta megal¨®polis est¨¢n cortadas a la espera del paso de la comitiva oficial. La ciudad, y en especial la simb¨®lica Plaza de Mayo, est¨¢ llena de banderitas de EE UU, lo que provocado cr¨ªticas en las redes sociales en un pa¨ªs acostumbrado en los ¨²ltimos 12 a?os a una tensi¨®n permanente con Washington. El giro ha sido rapid¨ªsimo.
Obama se reunir¨¢ con Macri y ofrecer¨¢ con ¨¦l una rueda de prensa conjunta que supone el espaldarazo definitivo del hombre m¨¢s poderoso del planeta al nuevo rumbo argentino. En solo tres meses, Macri ha dado un giro radical a la pol¨ªtica exterior y econ¨®mica del pa¨ªs y r¨¢pidamente ha sepultado la l¨ªnea seguida por Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner. Este giro, sobre todo por las consecuencias que ha tenido sobre la inflaci¨®n, que lleva tres meses desbocada, recibe muchas cr¨ªticas internas. Macri gan¨® las elecciones por solo tres puntos y a¨²n se enfrenta a mucho escepticismo. Pero fuera de Argentina Macri ha sido recibido como una gran noticia porque para EE UU y otros su llegada representa el fin de la era dorada de la izquierda latinoamericana que protagonizaron Nestor Kirchner, Lula da Silva y Hugo Ch¨¢vez.
La ciudad est¨¢ bloqueada desde primera hora, con calles cortadas, y la simb¨®lica Plaza de Mayo est¨¢ llena de banderitas de EE UU
EE UU no oculta su satisfacci¨®n desde la llegada de Macri, un liberal que viene de una de las familias empresariales m¨¢s ricas y famosas del pa¨ªs. Y la visita de Obama es la prueba definitiva de ese entusiasmo.
Pero EE UU no est¨¢ solo en ese apoyo. Otros pa¨ªses centrales, especialmente europeos, han acogido con alegr¨ªa la llegada de Macri, que ya ha recibido las visitas del franc¨¦s Francois Hollande y del italiano Matteo Renzi y espera viajar en breve a Europa para poder ver a la canciller Merkel. Espa?a, pese a ser potencia dominante en Argentina con sus multinacionales, se ha quedado fuera de juego por su situaci¨®n pol¨ªtica. A¨²n as¨ª, el ministro de Exteriores, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Margallo, volver¨¢ a Buenos Aires en dos semanas para participar en un encuentro empresarial. Margallo suple as¨ª la ausencia de Rajoy.
El otro punto fuerte del viaje de Obama, adem¨¢s del espaldarazo a Macri, es el reconocimiento a las v¨ªctimas de la dictadura. El viaje del presidente de EE UU ha sido muy pol¨¦mico en Argentina porque su llegada coincide con el aniversario de los 40 a?os del golpe de Estado que llev¨® a un r¨¦gimen con 30.000 desaparecidos. El kirchnerismo est¨¢ movilizado contra esta visita. Obama y su equipo han intentado suavizar esas cr¨ªticas y finalmente el presidente no ir¨¢ a la ESMA, el centro de torturas hoy convertido en un espacio de memoria unico en el mundo. Las organizaciones de derechos humanos han llenado la ESMA de carteles contra la visita y le esperaban para abuchearle.
Finalmente Obama no ir¨¢ a la ESMA, el centro de torturas hoy convertido en un espacio de memoria, para aplacar las cr¨ªticas
Pero Obama s¨ª estar¨¢ en Buenos Aires el 24 y antes de viajar a Bariloche, la joya de la corona argentina con centros de tecnolog¨ªa satelital y turismo de alto nivel, acudir¨¢ con Macri a un espacio de homenaje a las v¨ªctimas frente al R¨ªo de la Plata. Obama intenta que all¨ª est¨¦ Estela de Carlotto, l¨ªder de Abuelas de Plaza de Mayo, pero ella se resiste precisamente por esa tensi¨®n que ha provocado la llegada de Obama en el mundo de los derechos humanos.
Ser¨¢ un gesto importante pero se espera algo m¨¢s. Fuentes del Gobierno argentino conf¨ªan en que Obama aproveche alguna de sus intervenciones p¨²blicas en Buenos Aires para lanzar un mensaje claro de ruptura con el pasado oscuro de EE UU y su apoyo a las dictaduras latinomericanas. Antes de llegar ya ha lanzado un gesto en ese sentido al anunciar que se desclasificaran todos los archivos sobre la dictadura antes de que se cumplan los 50 a?os que fija la legislaci¨®n estadounidense.
Obama y Macri manejan adem¨¢s varios asuntos de agenda bilateral especialmente contados en la lucha contra el narcotr¨¢fico, asunto clave en Argentina, y las inversiones en materia energ¨¦tica. Obama viaja con algunos empresarios y Macri conf¨ªa en que la llegada del presidente de EE UU y la imagen que eso va a ofrecer al mundo como respaldo definitivo lo convertir¨¢ a ¨¦l en un referente en el continente pero sobre todo servir¨¢ para que lleguen las inversiones que Argentina, en una situaci¨®n econ¨®mica delicada, necesita urgentemente.
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