Obama: una cena con tango, sindicalistas y exkirchneristas

Durante a?os, todos los que dur¨® el kirchnerismo, EEUU era el enemigo y uno de los ejes de los discursos de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner y todos sus fieles. Pero al llegar el momento de la verdad, cuando Barack Obama visit¨® Buenos Aires, muchas de las personas que pertenecieron a ese entorno kirchnerista y que hoy est¨¢n alejadas de la expresidenta se mostraron entusiasmadas de compartir una cena con el presidente estadounidense. Por si ya esa foto de l¨ªderes de la oposici¨®n peronista y sindicalistas muy conocidos cerca del l¨ªder del "imperio" fuera poco, la cena se organiz¨® en la c¨²pula del Centro Cultural Kirchner, un fastuoso edificio recuperado por el Gobierno de la expresidenta con una obra de 240 millones de d¨®lares y dedicado a su marido, fallecido en 2010. La c¨²pula del que fue el palacio de Correos, a pocos metros de la Casa Rosada, fue convertida en una b¨®veda de cristal, ideal para ceremonias como la cena oficial ofrecida por Mauricio Macri a la pareja presidencial de EEUU.

Barack y Michelle Obama lograron acaparan todas las im¨¢genes de televisi¨®n al bailar un tango con una pareja de bailarines muy conocida en Argentina, la de Mora Godoy y Jos¨¦ Lugones. La capacidad del presidente de EEUU para seguir los pasos y las im¨¢genes de la bailarina abraz¨¢ndose a Michelle despu¨¦s de concluir el breve baile se repiten en bucle por todas las televisiones argentinas, lo que sin duda mejorar¨¢ la ya excelente imagen que tienen los Obama en el pa¨ªs. El presidente de EEUU ven¨ªa muy aleccionado por su equipo y no solo repiti¨® varias veces que hab¨ªa probado el mate y le hab¨ªa gustado bastante, sino que hizo un brindis en castellano con la frase final del himno: "al gran pueblo argentino, salud".

La cena estaba llena de detalles simb¨®licos y no era una actividad social sino un gesto pol¨ªtico claro de apoyo total a Macri. Por eso tiene consecuencias pol¨ªticas al mostrar la ruptura definitiva entre el kirchnerismo puro, que sigue en la l¨ªnea tradicional de choque con EEUU y rechazo total al pacto con los fondos buitre, por ejemplo, y que no estuvo en la cena, frente al peronismo exkirchnerista y a los principales sindicatos que han optado por acercarse a Macri al menos de momento, mientras est¨¦ fuerte en las encuestas.

All¨ª estaban los gobernadores peronistas m¨¢s destacados, como el de salta, Juan Manuel Urtubey, que aspira a liderar la oposici¨®n peronista, y todos los dem¨¢s. Pero no fue Alicia Kirchner, la hermana de N¨¦stor, gobernadora de Santa Cruz, tambi¨¦n invitada. Su ausencia prueba esa divisi¨®n. S¨ª estaba el l¨ªder del peronismo en el Senado, Miguel Pichetto, que ha optado por una posici¨®n moderada clave, porque en esa c¨¢mara donde Macri est¨¢ m¨¢s claramente en minor¨ªa pero va a poder sacar adelante el acuerdo con los fondos buitre, por ejemplo.

Pero m¨¢s llamativa a¨²n fue la presencia de los sindicalistas peronistas m¨¢s veteranos, en teor¨ªa la ant¨ªtesis de Macri y de EEUU, pero entusiasmados ayer con acudir a la cena. Su mera presencia deja un poco descolocado al mundo kirchnerista que mantiene sus cr¨ªticas a la visita. All¨ª estaba Hugo Moyano, el todopoderoso l¨ªder de los camioneros, Luis Barrionuevo, el Momo Venegas, Antonio Cal¨®, todos ellos l¨ªderes casi vitalicios y con muchos esc¨¢ndalos a sus espaldas pero a¨²n en el centro de la pol¨ªtica de un pa¨ªs donde los sindicatos son imprescindibles para cualquier negociaci¨®n. Todos rindieron pleites¨ªa al l¨ªder de EEUU mientras la todav¨ªa jefa del kirchnerismo, Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, ve¨ªa desde su retiro en El Calafate c¨®mo lo que ella consideraba su joya, el Centro Cultural Kirchner, era utilizado para una ruptura simb¨®lica con su legado y su pol¨ªtica exterior.