Hollande retira por falta de apoyo su medida antiterrorista estrella

La debilidad pol¨ªtica de Fran?ois Hollande ha vuelto a sufrir otro rev¨¦s en el terreno m¨¢s sensible para los franceses: la lucha contra el terrorismo. El presidente se ha visto obligado a retirar su propuesta de modificar la Constituci¨®n para que a los condenados por terrorismo con doble nacionalidad se les privara de la nacionalidad francesa incluso si hab¨ªan nacido en Francia. En su origen, era una propuesta del ultraderechista Frente Nacional. Tras cuatro meses de debate, ha quedado claro que ni en la Asamblea Nacional ni en el Senado exist¨ªa la mayor¨ªa requerida (tres quintos) para modificar la Carta Magna.

¡°He decidido cerrar el debate constitucional¡±, ha anunciado con gesto grave Hollande en una breve comparecencia este mi¨¦rcoles en el palacio del El¨ªseo tras una reuni¨®n con los presidentes de las dos c¨¢maras parlamentarias. ¡°Constato que parte de la oposici¨®n es hostil a todo cambio de la Constituci¨®n¡±. La oposici¨®n, en efecto, estaba en contra. Pero no solo buena parte de la derecha del partido de Nicolas Sarkozy, Los Republicanos, sino sobre todo toda la izquierda radical y, sobre todo, el ala cr¨ªtica del propio Partido Socialista hoy en el poder.

¡°Deploro profundamente esa actitud¡±, ha lamentado el jefe del Estado. Para ¨¦l, la reforma constitucional era una tabla de salvaci¨®n para superar su debilidad pol¨ªtica y para demostrar a los franceses que, a la hora de emplear mano dura frente al terror, ni la derecha ni la ultraderecha le iban a dar lecciones. Pese al fracaso, el presidente ha asegurado que seguir¨¢ firme frente al terror porque "la amenaza sigue siendo m¨¢s elevada que nunca". "El terrorismo islamista nos ha declarado la guerra".

Es la tercera vez que Hollande fracasa en su intento de modificar la Carta Magna de Francia

Tres d¨ªas despu¨¦s de los atentados del 13 de noviembre, con el resultado de 130 muertos en Par¨ªs, Hollande reuni¨® en sesi¨®n solemne al Congreso (las dos c¨¢maras conjuntas, la Asamblea Nacional y el Senado) y propuso en cambio constitucional que preve¨ªa tambi¨¦n incluir en la Carta Magna medidas especiales para aplicar f¨®rmulas de estado de excepci¨®n mientras durara la amenaza terrorista. Ya existe una ley al respecto, pero se aplica, como ahora mismo, de forma temporal y debe ser ampliada regularmente.

Pero la medida m¨¢s pol¨¦mica que Hollande anunci¨® aquel 16 de noviembre fue la retirada de la nacionalidad a los binacionales nacidos en Francia. El presidente ten¨ªa en cuenta un dato fundamental: casi todos los terroristas que han actuado en Francia en los ¨²ltimos atentados son nacidos en el pa¨ªs, aunque tengan doble nacionalidad porque sus padres nacieron en Argelia o Marruecos.

Con semejante propuesta, Hollande hizo temblar los cimientos de un principio sagrado de Francia: el derecho de suelo, es decir, el derecho de toda persona a tener la nacionalidad francesa por haber nacido en Francia.

De rebote, la marcha atr¨¢s supone tambi¨¦n un golpe contra Sarkozy. ?l hab¨ªa pugnado por votar a favor de la propuesta de Hollande, pero un elevado porcentaje de sus diputados y senadores se negaron a dar una baza pol¨ªtica a Hollande a poco m¨¢s de un a?o de las elecciones presidenciales.

Tras este "fiasco pol¨ªtico", como lo ha definido Christian Paul, el jefe de los socialistas cr¨ªticos, hasta el primer secretario del partido gubernamental, Jean-Christophe Cambad¨¦lis, se ha visto obligado a disculparse ante los franceses. Sarkozy, en cambio, ha "lamentado" que no saliera adelante la propuesta, aunque obviamente ha culpado del fracaso a Hollande por haber hecho retoques ¡ªrealmente m¨ªnimos, sin contenido, solo formales¡ª a su propuesta inicial.

Las encuestas, mientras, siguen castigando a los dos principales l¨ªderes y beneficiando a la ultraderechista Marine Le Pen. Si ahora se celebraran esas presidenciales, la primera vuelta la ganar¨ªa Le Pen con el 27% de los votos, seguida de Sarkozy (21%) y Hollande (16%), seg¨²n un sondeo de Ipsos.

Es el tercer fracaso de Hollande en sus intentos de cambiar la Constituci¨®n. No pudo hacerlo cuando en 2013 quiso reformar el Consejo Superior de la Magistratura ni en 2014 cuando intent¨® que la centralista Francia ratificara la Carta de Lenguas Regionales o Minoritarias.

Tras el actual tropiezo de Hollande, el presidente tiene por delante otro reto de similares o peores consecuencias pol¨ªticas para ¨¦l y la izquierda en su conjunto. Se trata de la pol¨¦mica y discutida reforma laboral. Los sindicatos ya han protagonizado importantes movilizaciones en contra y preparan otras m¨¢s amplias. Y el proyecto no cuenta tampoco en el Parlamento con suficientes apoyos. De nuevo por las reticencias de la derecha -pese a estar a favor de la reforma- y el rechazo de la izquierda, incluida el ala cr¨ªtica de los socialistas.

Algunos comentaristas franceses ya especulan incluso con la posibilidad de que si esa reforma laboral tambi¨¦n es retirada, quiz¨¢s Hollande se plantee disolver las c¨¢maras y adelantar un a?o las elecciones parlamentarias.