La pol¨ªtica migratoria de la UE traducida a tres casos reales en Grecia

La se?ora Hansa Jaruil no est¨¢ pendiente de las cumbres europeas ni de los pol¨ªticos de Bruselas, pero s¨ª del m¨®vil de su marido porque es la v¨ªa por la que Europa le cuenta c¨®mo va su petici¨®n para que su familia abandone, legalmente, el campo de refugiados en el que viven desde que llegaron a Lesbos (Grecia) el 8 de marzo. Este mes ha sido intens¨ªsimo para ella y eso es mucha intensidad para alguien que viv¨ªa en Raqa --la ciudad que el ISIS ha convertido en su capital en Siria-- y ha dejado atr¨¢s cinco a?os de guerra despiadada. Jaruil estaba embarazad¨ªsima cuando arrib¨® con su marido y cinco hijos en una lancha neum¨¢tica a las costas de la isla. El sexto de la prole naci¨® unos d¨ªas despu¨¦s en un hospital de Lesbos. El mayor tiene 10 a?os.

Su familia, los cinco mil migrantes atrapados en el puerto del Pireo desde hace dos meses y el joven Samir son afectados directos de lo que se decide en los despachos de Bruselas o de cualquier otra capital europea para gestionar la crisis de refugiados y migratoria.

La familia candidata a la reubicaci¨®n

El marido de Jaruil, el abogado Jalaf al Jalifa, solicit¨® a los ocho d¨ªas de llegar a Lesbos acogerse al programa de reubicaci¨®n que la UE cre¨® hace unos meses para aliviar a Grecia e Italia, que acaparan el grueso de las llegadas. Tras arduas negociaciones y duros cruces de reproches, los Veintiocho acordaron repartirse 160.000 personas en dos a?os. Hasta el lunes pasado solo una m¨ªnima parte (1.111 personas) hab¨ªan sido reubicadas (incluidas 18 en Espa?a).

El abogado Al Jalifa quiere que su familia se una a esa lista. Cuando le pidieron que eligiera los ocho pa¨ªses que prefiere entre los 22 que se ofrecieron a acoger refugiados, puso primeros ¡°Alemania y Francia¡±. A la pregunta de si incluy¨® Espa?a, asegura que s¨ª. La cosa parec¨ªa ir a buen ritmo. ¡°Nos dieron cita para el 15 de abril, pero hace una semana la anularon¡±, explicaba este martes ante el cuarto prefabricado de madera donde vive con los suyos en Pikpa, un campo creado por voluntarios en Lesbos. El posterior intercambio de llamadas culmin¨® en un mensaje sonoro en ¨¢rabe de EASO, la agencia europea del asilo, que acababa de entrarle por whatsapp: ¡°No se asuste, est¨¢ a¨²n en el programa, que est¨¢ congelado. Si hay cambios le avisaremos¡±, traduce Samir, tambi¨¦n sirio y arribado a Lesbos unos meses antes.

El cabeza de familia expone, dolido y digno, sus argumentos: ¡°No arriesgamos nuestras vidas y las de nuestros hijos para acabar en un campo, es para que ellos tengan una educaci¨®n. Nosotros no ten¨ªamos hambre ni sed, solo huimos de la guerra¡±. Todos seguir¨¢n pendientes del m¨®vil a la espera de que se concrete la cita que les abra algo la puerta a empezar una nueva vida en un lugar desconocido.

Los atrapados entre el cierre de fronteras y las expulsiones

Ahora mismo en Grecia suman 52.352 personas (tantas como las que viven en Huesca) porque los ritmos de los Estados y de la UE casan mal con una crisis tan cambiante como esta. En el puerto del Pireo brot¨® un campamento informal a partir del cierre de la ruta hacia Macedonia y ah¨ª sigue. Son cinco mil personas, sirios y afganos, familias enteras durmiendo en tiendas igl¨², con letrinas, pero sin escuela para los cr¨ªos, duchas ni otro modo de lavar la ropa que a mano. Voluntarios griegos, Cruz Roja y Mensajeros de la Paz han logrado movilizar a suficientes empresas y particulares para darles tres comidas calientes al d¨ªa.

Pero las autoridades intentan convencerles de que se vayan voluntariamente a los campos que ha montado el Gobierno griego. Y para eso, tres altos cargos de tres ministerios se han presentado all¨ª y con un meg¨¢fono, dos traductores y dos guardaespaldas, les han dado informaci¨®n oficial. ¡°Tenemos unos 35 campos, est¨¢n funcionando. Damos refugio, comida, atenci¨®n m¨¦dica. Al menos, lo b¨¢sico. Tan pronto como logremos que la gente vaya a los campos organizados empezaremos a mejorar la situaci¨®n¡±, explicaba Yanis Tafillos, del Ministerio de Defensa y coordinador para la operaci¨®n de refugio y transporte de los refugiados.

¡°Las autoridades quieren tener desalojado el puerto para la Semana Santa ortodoxa, que empieza el 1 de mayo¡±, explica Joaqu¨ªn Ur¨ªas, profesor de derecho en Espa?a y voluntario en el Pireo. ¡°Pero no van porque all¨ª no hay a¨²n agua ni electricidad¡±.

El asilado griego ya no es tan raro

Los que huyen de guerras y persecuciones sol¨ªan evitar pedir asilo en su primera parada en la UE si era Grecia por su nefasta situaci¨®n econ¨®mica. Pero con el cierre de las fronteras hacia el norte y las expulsiones a Turqu¨ªa, que comenzaron el pasado lunes, se est¨¢ convirtiendo en la ¨²nica opci¨®n. Los detenidos en Lesbos han solicitado en masa asilo en los ¨²ltimos d¨ªas.

Samir, que lleg¨® a Lesbos desde Damasco tras una parada en Esmirna el 15 de julio, logr¨® el estatuto de refugiado en Grecia en dos meses. Este joven con un m¨¢ster en contabilidad y que aprendi¨® ingl¨¦s ¡°viendo series en versi¨®n original porque en la tele siria no hay nada aceptable¡±, decidi¨® que no segu¨ªa a sus compatriotas al norte. ¡°Es como jugar [a juegos de azar], tienes que calcular tus posibilidades¡±, explicaba en un campo de Lesbos donde ejerce de traductor. ?l lo hizo y concluy¨® que en Grecia ten¨ªa m¨¢s opciones de lograr un trabajo con el que pagar el alquiler. En realidad nunca pens¨® venir a Europa. El plan era quedarse en Turqu¨ªa pero vio que ¡°all¨ª no hay futuro, aqu¨ª tienes una opci¨®n¡±.