Los papeles de Panam¨¢ implican a la ¨¦lite del Partido Comunista chino
Familiares de altos cargos chinos, desde Mao a Xi Jinping, aparecen entre los clientes de Mossack Fonseca
China, la segunda potencia econ¨®mica del mundo, es tambi¨¦n el principal mercado de Mossack Fonseca, el bufete de abogados implicado en los papeles de Panam¨¢: casi un tercio de las compa?¨ªas que gestion¨® proced¨ªan de sus oficinas en Hong Kong y la China continental. Es un dato que explica la rapidez con la que esta semana han actuado los censores del pa¨ªs para eliminar toda alusi¨®n a los v¨ªnculos de sus l¨ªderes con el esc¨¢ndalo. Los nombres de familiares de al menos ocho de los m¨¢s altos dirigentes del r¨¦gimen, en ejercicio o retirados, aparecen en los 11,5 millones de documentos analizados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigaci¨®n (ICIJ) a lo largo de un a?o.
Seg¨²n las revelaciones del ICIJ, el propio presidente chino, Xi Jinping, cuenta con familiares entre quienes recurrieron a los servicios del bufete paname?o. Su cu?ado Deng Jiagui, que ya aparec¨ªa mencionado en una investigaci¨®n previa del ICIJ en 2014, se hizo con una compa?¨ªa offshore en 2004 y otras dos en 2009. Ninguna se encontraba en activo cuando Xi lleg¨® al poder en 2012 y desat¨® una campa?a contra la corrupci¨®n en la que han ca¨ªdo miles de funcionarios y que se ha convertido en uno de los hitos de su mandato.
Zhang Gaoli y Liu Yunshan, otros dos de los siete miembros del Comit¨¦ Permanente, el m¨¢ximo ¨®rgano de mando al frente del Partido Comunista, tambi¨¦n tienen familiares implicados, su yerno y su nuera, respectivamente. Los dos son accionistas en compa?¨ªas establecidas en las islas V¨ªrgenes Brit¨¢nicas.
Otros familiares de antiguos dirigentes chinos tambi¨¦n aparecen en las listas, como Li Xiaolin, la hija de Li Peng, el ex primer ministro Li Peng que durante su mandato dirigi¨® la sangrienta represi¨®n de las manifestaciones estudiantiles en la plaza de Tiananmen en 1989. Li Xiaolin es, junto a su esposo, propietaria de otra compa?¨ªa con sede en las islas V¨ªrgenes desde 1994.
Salen a relucir tambi¨¦n los nombres de Zeng Qinghuai, hermano del exvicepresidente chino Zeng Qinghong, o del hijo del que fuera secretario general del Partido Comunista Hu Yaobang, Hu Dehua.
?No se libra tampoco ni el propio Mao Zedong, el fundador del r¨¦gimen chino actual fallecido en 1976. Chen Dongsheng, marido de una de sus nietas, era el ¨²nico accionista y director de una compa?¨ªa con sede en las islas V¨ªrgenes.
El Gobierno chino ha reaccionado con el silencio a estas revelaciones. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Hong Lei, ha afirmado que no har¨¢ declaraciones sobre ¡°acusaciones sin ninguna base¡±.
La constituci¨®n de compa?¨ªas offshore no representa, en s¨ª misma, un delito. Pero la asiduidad con la que miembros de algunas de las principales dinast¨ªas pol¨ªticas chinas hacen uso de estos veh¨ªculos para evitar el pago de impuestos y trasladar sus bienes al exterior es un asunto embarazoso para el r¨¦gimen de Xi Jinping y su campa?a contra la corrupci¨®n.
Xi ha basado buena parte de su legitimidad, y la de su Gobierno, en una imagen de absoluta limpieza, aunque hasta el momento su lucha contra el lucro dudosamente adquirido se ha desarrollado bajo una capa de opacidad. Algunos de los juicios contra las personalidades m¨¢s c¨¦lebres, como el exjefe de los servicios de seguridad Zhou Yongkang, se han desarrollado a puerta cerrada, y no se han adoptado medidas para hacer p¨²blicos los bienes de los funcionarios del r¨¦gimen. Medios extranjeros que han publicado investigaciones sobre la riqueza de familiares de altos cargos se han visto censurados y sus periodistas han sufrido represalias, como le ocurri¨® al peri¨®dico ¡°The New York Times¡± tras publicar una informaci¨®n sobre la riqueza de allegados del entonces primer ministro, Wen Jiabao, en 2012.
Los datos tambi¨¦n se conocen cuando China vive una importante salida de capitales hacia el exterior. Las estimaciones de Bloomberg acercan ese flujo al bill¨®n de d¨®lares (unos 920.000 millones de euros) en 2015, siete veces m¨¢s que la cifra calculada en 2014.
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