Panam¨¢ quiere salir del para¨ªso
En el distrito financiero nadie pronuncia la palabra tab¨², pero el pa¨ªs sigue por debajo de los est¨¢ndares internacionales de transparencia financiera y fiscal
En el distrito financiero de la capital nadie pronuncia la palabra tab¨²: para¨ªso fiscal. La mayor¨ªa de organizaciones internacionales siguen, sin embargo, incluyendo a Panam¨¢ entre las jurisdicciones m¨¢s permisivas con la opacidad financiera global, ilustrada por la macrofiltraci¨®n de datos de sociedades opacas?¨Clos llamados Papeles de Panam¨¢¨C revelados la semana pasada. Pese a los ¨²ltimos y t¨ªmidos avances, el pa¨ªs centroamericano contin¨²a por debajo de los est¨¢ndares de transparencia financiera y fiscal, porque se resiste a abrir su caja fuerte y perder as¨ª los incentivos que le han convertido desde hace m¨¢s cinco d¨¦cadas en el puerto latinoamericano preferido para amarrar jugosos capitales internacionales
Crear una empresa en Panam¨¢ es f¨¢cil. Se necesitan dos accionistas, que pueden ser testaferros, y tres representantes, que tambi¨¦n pueden ser testaferros. El capital no hay que desembolsarlo al momento. Los impuestos son fijos y muy baratos, 300 d¨®lares al a?o. Por menos de 1.000 d¨®lares en total te aseguras que tu sociedad paname?a ser¨¢ un caparaz¨®n secreto para hacer negocios internacionales sin que te sigan el rastro. Salvo para un pu?ado de Estados con los que Panam¨¢ tiene acuerdos o un juez penal, tu informaci¨®n financiera y fiscal quedar¨¢ suspendida en el limbo.
Impuestos baj¨ªsimos, testaferros y secreto bancario. Para muchos ¨COCDE, FMI o Comisi¨®n Europea¨C estamos ante un caso de libro de para¨ªso fiscal y la punta del iceberg ha sido?la macrofiltraci¨®n de datos de sociedades opacas del despacho Mossack Fonseca.?En las apretadas calles del distrito financiero de la capital paname?a, entre hoteles y torres de empresas que se elevan puntiagudas al cielo como catedrales de espejo, la percepci¨®n es diferente. Consideran que se trata de un caso de bullyng contra Panam¨¢, de una rabieta de la comunidad internacional.
¡°Nos est¨¢n intentando obligar a que cambiemos nuestro sistema, que est¨¢ constatado que es un ¨¦xito financiero en todo el mundo¡±, sostiene Roberto Troncoso, presidente del Consejo de Servicios Internacionales de Panam¨¢. El peque?o pa¨ªs centroamericano ¡ª3,5 millones de habitantes¡ª cuenta con la presencia de 91 bancos ¡ªel doble que en M¨¦xico, m¨¢s del triple que en Espa?a¡ª, que el a?o pasado sumaron en total 118.500 millones de d¨®lares en activos. El Gobierno, por su parte, insiste en que la responsabilidad en caso de evasi¨®n fiscal o blanqueo de capitales no es de Panam¨¢, que cumple con sus leyes, si no de los propietarios extranjeros de las empresas que se saltan las normas de sus pa¨ªses. A la vez, se afanan en subrayar un eslogan exculpatorio: ¡°Panam¨¢ ha cambiado¡±.
El Gobierno se afana en subrayar un eslogan exculpatorio: ¡°Panam¨¢ ha cambiado¡±
Es cierto que el istmo ha mejorado sus mecanismos de transparencia en los ¨²ltimos a?os. El Grupo de Acci¨®n Financiera Internacional (GAFI) lo sac¨® recientemente de su lista gris tras estrechar el cerco sobre las llamadas acciones al portador??¡ªuno de los m¨¦todos m¨¢s comunes para no dejar rastro¡ª y?sacar adelante una ley contra el blanqueo que ha abierto alguna grieta m¨¢s en el secreto bancario del pa¨ªs. Pero a¨²n queda recorrido. ¡°Para volver a ganar la credibilidad, debemos iniciar un proceso de aplicaci¨®n, cumplimiento y sanci¨®n¡±, apunta el representante de Transparencia Internacional en Panam¨¢, Ram¨®n Arias.?La Comisi¨®n Europea sigue consider¨¢ndolo como uno de los 30 para¨ªsos fiscales y la OCDE le ha dedicado una dura reprimenda por no sumarse a un acuerdo multilateral que permitir¨¢ masivas comunicaciones de informaci¨®n fiscal entre 132 pa¨ªses.
La percepci¨®n de muchos paname?os es que los abogados de Mossack Fonseca?pisaron el acelerador demasiado a fondo. ¡°Perdieron el control de lo que estaba haciendo. Creaban sociedades como el que saca papel de una impresora¡±, sostiene Troncoso. Los socios del despacho se jactan de haber constituido m¨¢s 240.000 empresas ¡ªen Panam¨¢ y otros territorios grises como las Islas V¨ªrgenes Brit¨¢nicas¡ª y de no tener roce alguno con la justicia. Las redes de empresas de papel levantadas por los abogados se val¨ªan de testaferros para ocultar a los verdaderos propietarios. Por ejemplo, el nombre de Jos¨¦ Eugenio Silva Ritter aparece como directivo en 23.574 empresas. Periodistas de O Globo buscaron al hombre que supuestamente dirig¨ªa un pu?ado de sociedades brasile?as y encontraron a un auxiliar administrativo de una de las firmas de abogados.
¡°El problema es que todo esto es legal y se puede hacer¡±, dice Guillermo Cochez, abogado, antiguo alcalde de la Ciudad de Panam¨¢ y exembajador ante la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA). ¡°De todos modos, es injusto centrase s¨®lo en Panam¨¢. En Estados Unidos hay a¨²n menos controles. De hecho, nuestra legislaci¨®n es de 1927 y est¨¢ copiada de la Delaware¡±, a?ade. La sombra de EE UU ha estado detr¨¢s de Panam¨¢ desde su nacimiento como Estado independiente a principios del siglo pasado. La construcci¨®n del canal transoce¨¢nico deriv¨® en el control estadounidense de parte del territorio paname?o durante m¨¢s de 70 a?os. Hay barrios enteros en la capital que son antiguas bases norteamericanas. En 1989, ese mismo ej¨¦rcito invadi¨® el pa¨ªs para derrocar a Manuel Antonio Noriega bajo el pretexto precisamente de blanqueo de capitales.
Washington vuelve ahora a cruzarse en el camino paname?o. El tratado de transparencia de la OCDE que Panam¨¢ se niega a firmar, tambi¨¦n ha sido rechazado por otros cuatro pa¨ªses: Bahrein, Nauru, Vanuatu y EE UU. Pese a ser parad¨®jicamente uno de los impulsores del acuerdo, Washington considera suficiente su propia legislaci¨®n (FACTA) de intercambio bilateral de datos. ¡°Nosotros hacemos igual que los americanos, nos basamos en acuerdos bilaterales¡±, defiende el presidente del Consejo de Servicios Internacionales de Panam¨¢. ¡°Es verdad, pero esto no habilita a no comprometerse, porque much¨ªsimos pa¨ªses, incluido Suiza, s¨ª han aceptado el intercambi¨® autom¨¢tico de informaci¨®n¡±, argumenta Andr¨¦s Knobel, abogado y consultor de Tax Justice Network. Esta organizaci¨®n elabora anualmente un ranking de opacidad financiera. Panam¨¢ aparece en el puesto 13. EE UU, en el tercero.
¡°Al final, la presi¨®n internacional va a beneficiar a Washington. Porque todos los flujos de dinero offshore que salgan de Panam¨¢ pueden ir traslad¨¢ndose a EE UU, donde sigue siendo muy f¨¢cil para constituir sociedades opacas y porque este pa¨ªs comparte muy poca informaci¨®n con el resto del mundo¡±, a?ade Knobel. El FMI alert¨® el a?o pasado de los agujeros de la pol¨ªtica aniti-lavado de dinero estadounidense y los grandes jugadores internacionales del negocio offshore han empezado a mover ficha. La legendaria banca privada europea Rothschild ya he comenzado a trasladar los s¨²per patrimonios de sus clientes de las Bahamas a un trust en Nevada. Por ahora, Panam¨¢ y EE UU seguir¨¢n siendo dos viejos conocidos en el para¨ªso.
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