El vicepresidente brasile?o Michel Temer se ve ya como presidente

En medio del l¨ªo pol¨ªtico brasile?o del impeachment hay un hombre ceremonioso y aparentemente tranquilo que se prepara con parsimonia a ser presidente. Es el vicepresidente Michel Temer. Su antigua aliada, Dilma Rousseff, es ahora su rival directa. Si ella cae, ¨¦l triunfa. Fueron compa?eros de candidatura. Compartieron Gobierno durante seis a?os. Ahora son enemigos. ?l, eso s¨ª, con el mismo gesto serio de siempre, la misma sonrisa heladora y los mismos modales patricios.

Temer lidera el Partido do Movimento Democr¨¢tico Democr¨¢tico de Brasil (PMDB), la formaci¨®n que rompi¨® con Rousseff el pasado 29 de marzo anunciando su voto favorable a la destituci¨®n parlamentaria en un acto incendiario al que Temer, por supuesto, no asisti¨®. ¡°?l no conspira; tiene quien conspire por ¨¦l¡±, dijo de ¨¦l un parlamentario hace semanas.

Este lunes, mientras la comisi¨®n parlamentaria especial votaba por 38 contra 27 a favor de la apertura del proceso, se multiplicaba en las redes sociales un mensaje de audio del propio Temer grabado en su Iphone en el que se dirig¨ªa al pueblo brasile?o como presidente. ?l mismo asegur¨®, poco despu¨¦s, que la grabaci¨®n se divulg¨® por error, que era un ensayo destinado a hacerse p¨²blico s¨®lo si la actual presidenta es depuesta. Algunos le creen. Pero la mayor¨ªa considera que la filtraci¨®n es una maniobra retorcida para hundir un poquito m¨¢s a Rousseff. A la manera Temer: de forma educadamente implacable. En el mensaje augura sacrificios para salir de la crisis, promete que no cortar¨¢ programas sociales, aventura privatizaciones y anuncia reformas pol¨ªticas y fiscales, entre otras cosas. Hay quien piensa que el mensaje iba dirigido a tranquilizar a los mercados y, de paso, a poner a¨²n m¨¢s nerviosa a la presidenta. Todo en uno. Rousseff rfeaccion¨® a la manera impulsiva y desafiante de Rousseff, acusando a Temer de encabezar "la conspiraci¨®n" que se cierne contra ella. "Se cayeron las m¨¢scaras de los golpistas", a?adi¨® la presidenta.

No es la primera vez que este pol¨ªtico de 73 a?os, abogado experto en Derecho Constitucional, amigo de escribir poes¨ªas y aforismos en servilletas de papel y que acumula cargos institucionales desde 1980, emplea este tipo de estratagema retorcida: el pasado ocho de diciembre se divulg¨® ¨CTemer asegura tambi¨¦n que por error- una carta privada suya dirigida a la presidenta. En ella, se dec¨ªa despechado y agregaba, algo amenazante, que estaba harto de ser ¡°un vice decorativo¡±. Luego a?ad¨ªa, con su dudoso olfato po¨¦tico: ¡°Las palabras vuelan; los escritos permanecen¡±. Rousseff comenzaba a deslizarse por entonces en esa cuesta abajo y su aliado marcaba distancias por primera vez en un intento de apartarse del cad¨¢ver pol¨ªtico en el que comenzaba a convertirse la presidenta.

Todo hab¨ªa comenzado bien, sin embargo. Rousseff, en su discurso de investidura en enero de 2015 sosten¨ªa: ¡°S¨¦ que cuento con el apoyo de mi querido Michel Temer¡±. Y el vicepresidente, meses despu¨¦s, en julio, le correspond¨ªa: ¡°Nadie necesita reafirmar a la presidenta Rousseff porque ella va a quedarse hasta el final con mucha tranquilidad¡±. Resulta dif¨ªcil encontrar frases que ilustren peor lo que pasa ahora mismo en Brasil.

Pero es que Temer, al que un diputado de Bah¨ªa describi¨® por su aspecto enervado, su melena plateada y su aire algo g¨®tico y anticuado como ¡°el t¨ªpico mayordomo de una pel¨ªcula de terror¡±, constituye la encarnaci¨®n pol¨ªtica del ambiguo y sinuoso partido que encabeza, el PMDB. La ideolog¨ªa -liberal, de centro o centro derecha- importa menos que su habilidad y destreza para adaptarse y fundirse con el poder, est¨¦ donde est¨¦. Y, consecuentemente, de despegarse de quien manda cuando deja de tener posibilidades de hacerlo. Temer no posee el carisma arrollador de Lula. Carece de tir¨®n electoral. Est¨¢ considerado simplemente un pol¨ªtico profesional, tan h¨¢bil como anodino. Pero personifica como nadie el aparato del enorme PMDB, la mayor fuerza pol¨ªtica de Brasil, hambrienta siempre de cargos, con m¨¢s diputados que nadie en el Congreso.

El vicepresidente es, sobre todo, discreto, conciliador, culto y atildado. En un perfil publicado hace a?os por la revista Piau¨ª confesaba que Dios no le hab¨ªa otorgado el talento de ser simp¨¢tico: ¡°Dicen que es necesario que cambie de forma de ser, que soy muy formal. ?Pero c¨®mo? A m¨ª me da envidia la gente que sabe hacer bromas. Yo no s¨¦ hacerlas. Y si lo hiciera, iba a resultar un desastre. Porque ese no soy yo¡±.

En el mismo perfil, un colaborador suyo aseguraba: ¡°Michel en pol¨ªtica es muy equilibrado, muy prudente. S¨®lo es osado en las conquistas amorosas¡±. Temer se ha casado tres veces. La ¨²ltima, con una mujer 42 a?os m¨¢s joven que ¨¦l que se hizo tatuar en el cuello el nombre y el apellido de su ilustre marido. El mismo que est¨¢ a punto de convertirse en nuevo presidente de Brasil despu¨¦s de haber permanecido toda su carrera pol¨ªtica en esa dif¨ªcil y provechosa segunda fila.