Latinos Jud¨ªos en Estados Unidos
Latinos y jud¨ªos est¨¢n sumando fuerzas en el establecimiento de una coalici¨®n que trae consigo porcentajes demogr¨¢ficos de peso
Las pr¨®ximas elecciones presidenciales en Estados Unidos han colocado el creciente empoderamiento pol¨ªtico de las comunidades latinas y jud¨ªa en este pa¨ªs nuevamente en el tapete de las discusiones. Para bien y para mal, debido a la ret¨®rica populista y paranoica de ciertos candidatos que buscan polarizar y enardecer a sectores insatisfechos del electorado. Sin embargo, con 28 millones de votos potenciales, los latinos no pueden ser ignorados, como ha sido evidente en comicios recientes. Y por primera vez, la posibilidad de elegir un candidato jud¨ªo a la presidencia toma vuelo.
Dentro de este universo, de por si diverso y complejo, existe una peque?a pero importante minor¨ªa que tiene el enorme potencial de ser catalizador y puente. Nos referimos a los jud¨ªos latinos, m¨¢s de 200,000 en este pa¨ªs, o 3 % de la poblaci¨®n jud¨ªa de 6.7 millones, y mucho menos de la latina de 55, quienes arribaron y contin¨²an arribando como inmigrantes desde distintos pa¨ªses de Am¨¦rica Latina y por un sin fin de circunstancias.
Como grupos minoritarios, latinos y jud¨ªos est¨¢n sumando fuerzas en el establecimiento de una coalici¨®n que trae consigo porcentajes demogr¨¢ficos de peso, as¨ª como amplia experiencia, influencia y alcance pol¨ªticos. M¨¢s all¨¢ de las conexiones hist¨®ricas y coincidencias ¨¦ticas, ambas comunidades tienen intereses compartidos que incluyen la promoci¨®n de una reforma migratoria, la confrontaci¨®n de la ret¨®rica y el comportamiento de odio y la articulaci¨®n de apoyos para patrias nativas o ancestrales en Am¨¦rica Latina y en Israel.
Hasta el pasado reciente poco se conoc¨ªa sobre este grupo, una minor¨ªa dentro de otras dos. Pero ahora gracias a un estudio comisionado por AJC (Comit¨¦ Jud¨ªo Americano) tenemos la oportunidad de entender en profundidad el rol que este grupo en particular pude jugar tanto en los ¨¢mbitos inter-grupal como en el de la diplomacia p¨²blica. Y c¨®mo, a trav¨¦s de la articulaci¨®n de sus m¨²ltiples identidades, pueden apalancar conexiones dom¨¦sticas, iberoamericanas y trasnacionales.
Diez grupos de enfoque se llevaron a cabo en Miami, Nueva York, Chicago, Houston y Los ?ngeles recientemente, centrados en las identidades ¨¦tnica y cultural, conexiones transnacionales y participaci¨®n comunitaria. Los participantes confirmaron c¨®mo sus identidades jud¨ªa y latina impactan su cotidianeidad y c¨®mo su combinaci¨®n excepcional los hace sentir al mismo tiempo parte de y extra?os a ambos grupos.
La edad promedio de este sector es de 48, m¨¢s j¨®venes que los jud¨ªos de Estados Unidos, cuya edad promedio es de 50 a?os y por encima de la de los latinos de 34. Son particularmente bien educados, 92% son egresados de la universidad, y la mayor¨ªa cuenta con ciudadan¨ªa o residencia en este pa¨ªs. Mantienen lazos no solo afectivos sino de participaci¨®n activa con sus pa¨ªses latinoamericanos de origen. De hecho se autodefinen hoy por hoy m¨¢s en t¨¦rminos de su pa¨ªs de origen que como americanos.
Una gran mayor¨ªa, 81%, proviene de M¨¦xico, Argentina y Venezuela resultado de diversas crisis socio-econ¨®micas y pol¨ªticas a lo largo de las ultimas 5 d¨¦cadas. Su identidad jud¨ªa gravita en torno a su conexi¨®n con Israel y no con la pertenencia a la sinagoga, lo cual difiere marcadamente del resto de los jud¨ªos americanos. Est¨¢n comprometidos a la transmisi¨®n no solo de su identidad jud¨ªa de generaci¨®n en generaci¨®n sino de su ser latinoamericano. De hecho, el hablar espa?ol y viajar continuamente a Am¨¦rica Latina como a Israel forma parte de su acervo cultural inter-generacional.
Aunque comparten rasgos con otros inmigrantes latinos y jud¨ªos en este pa¨ªs, su participaci¨®n permanente con Am¨¦rica Latina se manifiesta no solo en lazos con sus familias y comunidades sino en su inter¨¦s por influir positivamente en las relaciones entre sus patrias actual, nativa y ancestral, incluso d¨¦cadas despu¨¦s de haber abandonado la regi¨®n. Muchos de ellos a¨²n expresan aprecio por el hecho que sus pa¨ªses de origen, algunos de ellos inmersos hoy por hoy en graves problemas que motivaron su inmigraci¨®n, hayan abierto sus fronteras a sus familias cuando muchas otras permanecieron cerradas.
Esto contrasta con las actitudes de una gran mayor¨ªa de latinos que en el mejor de los casos se identifican con sus lugares de origen o el de sus familias en forma anecd¨®tica, sin percatarse del rol significativo que pueden jugar en ayudar a fortalecer las relaciones interamericanas. De hecho, la pol¨ªtica exterior no forma parte de las prioridades de la comunidad latina organizada. Afortunadamente estamos evidenciando c¨®mo distintas di¨¢sporas del universo latino de EEUU est¨¢n abandonado esta tendencia y junto con los gobiernos de sus lugares de origen tejen redes de solidaridad y de intereses compartidos que benefician a la vez las relaciones bilaterales con su nueva patria.
Los jud¨ªos latinos de EU son un claro ejemplo de trasnacionalismo, que es el signo de nuestros tiempos con movimientos migratorios multitudinarios y conflictivos en todo el orbe. Muchas sociedades del siglo XXI ¨C como lo hemos evidenciado en Europa- aunque desde el pasado se han ido construyendo con miembros de distintos grupos nacionales, ¨¦tnicos o religiosos, no terminan en dejar atr¨¢s de una vez por todas esa peligrosa y destructiva aspiraci¨®n por la homogeneidad. A trav¨¦s de sus identidades y pertenec¨ªas m¨²ltiples que suma m¨¢s que divide, los jud¨ªos latinos refuerzan el concepto del mundo como aldea global.
Dina Siegel Vann es Directora del Arthur and Rochelle Belfer Institute for Latino and Latin American Affairs del American Jewish Committee en Washington DC. Twitter @AJCLatino
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