Un tribunal chino niega el derecho a casarse a una pareja homosexual
Pese al fallo en contra, la comunidad gay considera "un gran avance" que el tribunal aceptara ver el caso
Un tribunal chino ha denegado este mi¨¦rcoles la autorizaci¨®n a una pareja homosexual para registrarse legalmente como matrimonio. Pese al fallo en contra, tanto la pareja como la comunidad gay en China ¡ªque acudi¨® en gran n¨²mero al tribunal de la ciudad de Changsha (sur del pa¨ªs) para expresar su apoyo a los demandantes¡ª, ha considerado un ¡°gran avance¡± el hecho de que por primera vez una corte en el pa¨ªs haya aceptado tramitar un caso relacionado con el matrimonio entre personas del mismo sexo.
La decisi¨®n del tribunal de Changsha, la capital de la provincia sure?a de Hunan, lleg¨® apenas unas pocas horas despu¨¦s de comenzada la vista sobre el pleito que Sun Wenlin, de 26 a?os, y Hu Mingliang, de 36, hab¨ªan interpuesto contra la Oficina de Asuntos Civiles municipal por negarles el permiso de inscribirse en el registro matrimonial. El abogado de la pareja, Shi Fulong, piensa apelar el caso.
Aunque la homosexualidad no es ilegal en China y la sociedad es cada vez m¨¢s tolerante ¡ªespecialmente entre las generaciones m¨¢s j¨®venes¡ª, las parejas gais carecen a¨²n de reconocimiento legal y derechos. Y en una sociedad confuciana, donde estar casado y tener hijos est¨¢ considerado una obligaci¨®n hacia los antepasados, el matrimonio entre dos personas del mismo sexo parece a¨²n una aspiraci¨®n muy distante.
¡°Decidimos acudir a los tribunales para obligar a la Oficina a escucharnos¡±, explic¨® Sun a este peri¨®dico v¨ªa telef¨®nica. ¡°Queremos reivindicar nuestro derecho a casarnos¡±. Sun present¨® la demanda el pasado diciembre, despu¨¦s de que el departamento municipal negara el permiso de registro y cuando la pareja ya llevaba a?o y medio junta. Seg¨²n cuenta, no recibi¨® ninguna explicaci¨®n v¨¢lida sobre las razones para la denegaci¨®n, solo un rechazo verbal con el argumento de que el matrimonio solo es v¨¢lido entre un hombre y una mujer. ¡°Pero nuestras leyes dicen que no debe haber discriminaci¨®n¡±. Volvi¨® en varias ocasiones para intentar presentar una reclamaci¨®n, ¡°hasta que ya no me quer¨ªan ni ver por all¨ª¡±.
¡°Al principio el tribunal no quer¨ªa aceptar el caso, pero entregamos toda la documentaci¨®n pertinente. Nuestra historia se public¨® en la prensa china y ya no tuvieron otro remedio que aceptarlo a tr¨¢mite este enero¡±, contaba previamente a la vista judicial.
Seg¨²n detalla, hab¨ªa recibido presiones de la Polic¨ªa para que retirara la demanda. ¡°Vinieron tres de ellos a casa¡±, explica, ¡°me argumentaban que debo tener hijos, pasar el testigo a la siguiente generaci¨®n. Insist¨ªan en que estaban haciendo su trabajo. Pero no deber¨ªan estar perdiendo el tiempo con esto, deber¨ªan estar haciendo otra cosa, su trabajo es velar por nuestra seguridad¡±.
La pareja decidi¨® seguir adelante pese a las presiones. Hab¨ªan participado ya en actividades para la reclamaci¨®n de derechos de la comunidad gay y pensaban que ya ¡°ha llegado el momento de conseguir resultados¡±. La sociedad es cada vez m¨¢s flexible, explica, pero ¡°para muchas personas ser gay es a¨²n una palabra abstracta, un concepto difuso. Si conseguimos casarnos, hacemos m¨¢s visible nuestra causa, lo centramos en algo concreto¡±.
A lo largo de los ¨²ltimos dos a?os, la comunidad gay ¡ªde la que acudieron varios centenares de personas a expresar su apoyo a la pareja en la vista judicial de este mi¨¦rcoles¡ª ha recurrido cada vez con mayor frecuencia a presentar casos de gran impacto ante los tribunales para presionar en favor de sus derechos.
El a?o pasado, el director de documentales Fan Popo interpuso una demanda para exigir que los grandes portales de Internet le explicaran por qu¨¦ hab¨ªan bloqueado repentinamente su pel¨ªcula Mama Rainbow, despu¨¦s de dos a?os de estar disponible en la Red sin problemas. Y la estudiante Chen Qiuyan logr¨® que un tribunal escuchara sus quejas contra los libros de texto de su Universidad, que describ¨ªan la homosexualidad como una ¡°enfermedad¡±. Un a?o antes, Peng Yanzi, de 30 a?os, hab¨ªa conseguido que otra corte declarara ilegales las cl¨ªnicas que aseguraban ¡°curar¡± la atracci¨®n por el mismo sexo.
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